Treinta y cinco [II]

7.4K 435 34
                                    

No corregido.

Hola, te llamamos de la empresa de Organización de eventos y protocolo Evans. Queríamos informale ha sido usted seleccionada entre muchas personas para trabajar con nosotros. La esperamos mañana a las nueve en nuestra oficina. Gracias.

Salté por la casa cuando terminé de escuchar el mensaje que habían dejado en mi buzón de voz. Brad entró en casa y salté hacia él. - Uoh, hola pequeña, yo también me alegro de verte - me sujetó con un brazo.

- ¡Me han cogido! - dije emocionada. - No puedo creer que me hayan cogido - volví a abrazarlo.

- ¿Te han cogido? Joder, nena, ¡Eso es perfecto! - sonrió y me besó. - Me alegro, por fin podrás ejercer de lo tuyo.

Mordí mi labio y vi que aún estabamos en la puerta de casa y esta estaba abierta. Nuestra vecina, la señora Adams.- Sí, me hizo gracia cuando escuché su apellido, ya solo le faltaba llamarse Morticia- salió.

- Hola Señora Adams. - saludé aún en los brazos de mi novio.

- Hola, Scarlett - me sonrió. Brad se giró y le sonrió. - Siempre tan enamorados, yo solía estar así con Fredeck, ahora solo quiero que se calle un rato y me deje vivir tranquila - dijo mientras entraba en el ascensor. - Y que saque la puta basura aunque sea - la puerta se cerró y miré a Brad.

- ¿Alguna vez viste a su marido?

- No, pero quizás es Fetido.

No pude evitar reir y darle en su hombro. Brad me bajó y cerré la puerta. - ¿Med ya duerme?

- Sí.¿Qué vamos a hacer con la guardería? Ni siquiera nos ha dado tiempo a rellenar la matricula ni nada.

- Todo está arreglado - lo seguí hasta la habitación mientras se quitaba la camisa. - Mañana podrás llevarla.

- ¿En serio?

- Si.

Dejó la camisa encima de la cama y se agachó para quitarse los zapatos. Me quedé observandolo. - ¿Seremos como los vecinos?

Brad se incorporó cuando se quitó los zapatos. - ¿Siniestros?

- No, tonto - reí. - Ya sabes a lo que me refiero.

Brad suspiró. - Espero que no, nena. No quiero que nunca digas que te deje tranquila porque estés cansada de mí - se acercó y acarició mi mejilla. - No quiero que busques nada mejor fuera de esta casa porque yo voy a ser lo mejor para tí y para Med.

Sonreí de lado. ¿Cómo ese chico lleno de tatuajes y mirada seria podía ser un amor a veces?

- Te quiero - dije mordiendo mi labio.

- Y yo a ti. - se acercó para besarme y abrí un poco mis labios, cerrando los ojos, esperando un beso que no llegó.

- ¿Sabes que estás muy graciosa así?

Abrí los ojos y le pegué en el pecho. - ¡Qué malo eres! - me di la vuelta para apagar el horno.

- Voy a ducharme. ¿Me haces compañía?

- Por supuesto.

Lo seguí, quedandome en la puerta de Med mientras veía a Brad besar la cabeza de nuestra hija. - Es impresionante como crece.

Me acerqué a él y observé a Med, con casi ocho meses. - Sí. - Brad rodeó mis hombros y me estrechó contra él.

Al día siguiente, me levanté nerviosa y emocionada y le di de desayunar a Med para luego vestirla, aunque Brad terminó de hacerlo, ya que tenía que arreglarme. Me peiné, maquillé y vestí, lista para mi primer día.

ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora