Desperté y no vi a Brad a mi lado. Parpadeé varias veces y me estiré, mirando al ventanal donde podía ver los edificios y también la playa.
Me incorporé y no tardé en levantarme. Volviendome a sentar cuando se me nubló la vista por un leve mareo. Eso hizo que recordara que tenía que tomarme las pastillas de la anemia.
Me levanté lentamente y fui al ventanal. El sol no daba con mucha fuerza, así que supe que era temprano. Llevaba puesta mi ropa interior porque me había negado a dormir desnuda.
¿Podría verme alguien desde abajo? ¿O desde alguno de los edificios? Rasqué mi cabeza y moví mi pelo a un lado.
Sonreí como una estúpida al recordar lo de ayer. Me había sentido tan especial que mi corazón bombeaba ilusionado. ¿Donde había ido Brad?
Escuché una vibración y miré a la mesita de noche, donde estaba el móvil de mi chico iluminado mientras vibraba. Me acerqué y me fijé en la pantalla.
Madison
Aguanté la respiración y mordí mi labio ignorando la presión de mi pecho.
Me giré y fui a la maleta. Cogí un bikini y un vestido y no tardé en salir del hotel con mi pelo recogido en una cola alta y mis gafas de sol cubriendo mis ojos.
La playa no estaba muy llena, por lo que pude poner la toalla donde quise. Me quité el vestido y me puse mi sombrero. Decidí enviarle un mensaje a Brad diciendole que estaba en la playa y subí una foto a Instagram.
Lago Michigan, Chicago.
Guardé el móvil y me di la vuelta para empezar a tomar el sol. Me quité el gorro y las gafas, dejandolo a un lado de la toalla. Cerré los ojos.Quería estar tranquila y sin pensar en nada pero el nombre de Madison venía a mi cabeza una y otra vez.
Escuché movimiento a mi lado y supe que era Brad por el olor de su perfume. Giré un poco mi rostro para verlo tumbado de costado en la arena, mirandome tras sus gafas de sol.
- Buenos días.
- Hola - volví a apoyar mi cabeza en la toalla. - Me quedaría toda mi vida aquí - murmuré.
- ¿En chicago?
- En la playa. Si quieres verme feliz, regálame una playa.
- Te compraré una. - Sonreí - Imagino que no habrás desayunado.
- Se me ha olvidado.
- Se te ha olvidado desayunar - Brad movió su cabeza y se incorporó. Me senté y vi a Brad sacar de su mochila un bote de zumo y fruta.
- Gracias - dije cogiendolo. - Siempre atento a todo - abrí el zumo y bebí. - ¿Donde estabas?
- Fui a correr.
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ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDA
Teen FictionEn AdoptaUnTío, la red social más divertida del mundo, los tíos son «productos» y las chicas dulces clientes, como en un mercado de citas. ¡Únete! Te deseamos buenas adopciones. Escrita en 2016.