ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDA

Treinta y siete

Me dirigí a Brad, que no tardó en darme a Mederith, diciéndome que llegaba tarde a trabajar y que hablaríamos esta noche. Sostuve a la niña entre mis brazos y miré a los gemelos. - ¿Está enfadado?

- Molesto, hasta que te vimos llegar con ese rubio en el coche. - dijo Zach.

- Ahora suponemos que está celoso - Wyatt pasó un brazo por mis hombros - Nosotros también lo estamos. No solo nos has sustituido, sino que, no nos llamas, y ahora te vemos con un rubio en el coche. - negó con su cabeza.

Zach me quitó a la niña de los brazos. - Es mi jefe - dije sacando las llaves de casa. - Además sé que estáis de exámenes, no pensé en molestaros.

Abrí la puerta y la sujeté mientras pasaban. - Muy atento por tu parte. - Zach movió a la niña de un lado a otro mientras ella le tocaba la cara.

Entramos en el ascensor. - ¿A quién quieres más? ¿Al tito Zach o al tito Wyatt? - le preguntó Zach a mi hija.

Mederith miró a Zach y luego a Wyatt. Le tendió los brazos a Wyatt y este la cogió, riéndose. Después, mi hija miró confusa a Zach y después a Wyatt. Volvió a tenderle los brazos a Zach y no pudimos evitar reírnos. Zach la volvió a coger y la niña volvió a mirarlos, viendo que eran iguales. Al final, ella optó por mirarme y echarme sus brazos.

Les puse un café a los chicos mientras Med jugaba con sus juguetes, bueno, jugaba... les daba golpes, los tiraba, los llenaba de babas...

- ¿Con Brad bien? - preguntó Wyatt.

- Sí, la verdad es que va todo muy bien, estoy sorprendida.

- ¿Por qué estarlo?

Me encogí de hombros. Pensé que nunca iba a ser feliz y ahora lo estoy siendo. - No lo sé, estamos muy bien ahora. Él está siendo un buen padre y un buen novio y - me encogí de hombros de nuevo. - Todo va tan bien...

- Ya era hora - Zach bostezó.

- ¿Cómo os van los exámenes? - les pregunté.

- Bien - dijeron a la vez.

Sonreí - ¿Y las chicas?

Ambos se miraron y sonrieron de lado. - No podemos quejarnos.

- ¿Seguís compartiendo?

- A veces.

- No te preocupes, Scarlett. Tú siempre serás nuestra favorita - dijo Zach. Wyatt asintió.

Reí. - Gracias, pero eso es porque me queréis.

- También, pero en serio, tu coño era--

- ¡Wyatt! - llamé su atención. - No hables así delante de la niña. No me quiero imaginar si Brad hubiera llegado en este momento. Y no hables sucio - le señalé con el dedo.

Zach rio y Wyatt levantó sus manos en son de paz. - Seguramente Brad piensa lo mismo que nosotros.

- Bueno, no necesito que Brad sepa que pensáis eso.

- Tienes razón, me gustaría seguir teniendo mi rostro intacto - Zach se pasó una mano por su barbilla.

Med tiró un juguete al mueble, sobresaltándonos. Empezó a gritar y calló de espaldas en la alfombra.

Me levanté y fui hacia ella. - ¿Qué ocurre? - la senté de nuevo.

Wyatt no tardó en estar al otro lado de Med y la cogió. - ¿Estás segura que no es nuestra?

- Señor, Wyatt. - empecé a reírme porque llegué a pensar en esa posibilidad, pero los cálculos no salían.

Esa noche, acosté a Mederith e hice la cena. La terminé justamente cuando Brad entró por las puertas. Me pilló metiendo la cena en el horno para que no se enfriara. Me dirigí a él y mordí mi labio mientras lo veía dejar las llaves en la entrada. - Siento haber llegado tan tarde hoy.