No corregido
Llegué a casa y miré a los chicos, que estaban sentados en el sofá comiendo pizza. - Hola - dijeron los dos a la vez. - ¿Quieres? - dijo esta vez Wyatt.
- Si, gracias - me senté en el sofá junto a Wyatt y cogí un trozo de pizza.
- Estás triste. - soltó Zach. Sentí la mirada Wyatt sobre mí.
Sonreí - No es nada - mordí el trozo de pizza.
- ¿Quien era el de los tatuajes? - preguntó Wyatt.
- Un amigo - me encogí de hombros.
- ¿Amigo con derecho? - Zach me preguntó alzando una ceja hacia mí.
- No, solo amigos.
Y a veces ni eso. Si le seguía importando a Brad, no se notaba, y estaba volviendome loca porque dentro de un mes me iría a Michigan.
No tardé en irme a la cama y en mirar al techo mientras pensaba seriamente en pasar de página y olvidar a Brad.
Las semanas pasaron rápido, seguía trabajando, mi relación con los gemelos iba bien a pesar de lo que había pasado. Incluso ahora teníamos más confianza.
Brad... bueno, lo veía a veces. Nuestra relación como amigos se estaba enfriando y odiaba eso. Cada vez lo veía más distante y no sabía por qué. Me dijo que estaba ocupado con el trabajo y que apenas tenía tiempo.
Esa noche, lo observé correr desde fuera. Había perdido de nuevo el autobús y había pasado por el polideportivo en el que el solía correr. Ya hacía calor, así que no llevaba camiseta.
No sabía si bajar a saludarlo o quedarme allí y observarlo desde las sombras. Suspiré y decidí bajar. Puse mi bolso en un banco y bajé. Corrí tras de él, poniendo todas mis fuerzas en correr para poder alcanzarlo.
- Hola Brad - le sonreí a su lado. Él me miró y bajó el ritmo, lo que agradecí, ya que no dudaría mucho.
- Hola - se quitó los auriculares. - ¿Que haces aquí? - me sonrió.
- He perdido el bus y decidí volver a correr.
Brad rió y me agarré a su brazo - Pero creo que voy a parar porque me está entrando un calambre. - paré y apoyé mis manos en las rodillas para coger aire.
- Veo que tu condición física es nula.
- Vaya, pensé que lo sabías - me incorporé.
Brad se puso frente a mí y miró mi vestido floreado. - Bonito vestido.
- ¡Gracias! - sonreí y moví mi vestido.
- Te he echado de menos - dijo.
Me quedé callada y le sonreí - Bueno, has estado liado, hemos estado liados.
- ¿Cuando vuelves a Michigan?
- La semana que viene. Hoy ha sido mi último día trabajando. ¿Quieres venir a tomar algo?
Brad negó con la cabeza - Gracias, pero no me apetece.
- Está bien. Me despido hoy de tí por si no te veo antes de irme. Gracias por todo - le sonreí. - ¿Me das un abrazo?
- Claro que te doy un abrazo.
Cogió mi mano y me pegó a él. Estaba sudando y no me importaba, bueno, un poco sí. Aproveché y lo abracé de vuelta porque dudaba que volviera a verlo de nuevo. No pude evitar que mis ojos se aguaran. Brad besó mi coronilla y no tardó en soltarme.
Limpié debajo de mis ojos - Ay, odio las despedidas. - le sonreí.
Brad volvió a abrazarme y lo abracé de vuelta. Aproveché el momento y cuando me separé, tuve que poner una sonrisa. - Bien - sonreí - Adiós, Brad.
YOU ARE READING
ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDA
Teen FictionEn AdoptaUnTío, la red social más divertida del mundo, los tíos son «productos» y las chicas dulces clientes, como en un mercado de citas. ¡Únete! Te deseamos buenas adopciones. Escrita en 2016.