Brad
Me desperté y Scarlett y su almohada no estaban a mi lado. Entraba claridad en la habitación y supe que estaba amaneciendo. Me incorporé un poco y miré por la habitación hasta encontrar a Scarlett tumbada frente al ventanal con la cabeza en su almohada.
Me levanté suspirando y me tendí detrás de ella. Puse mi codo en la almohada y empecé a acariciar su brazo.
- ¿No puedes dormir? - dije en voz baja.
- No - murmuró. - Y estoy muy cansada.
Besé su hombro - ¿Trajiste las pastillas?
- Se me olvidaron.
Había estado hablando con Taylor de que Scarlett no era la chica que se había mostrado por WhatsApp, era totalmente diferente y eso me tenía confundido. Había estado enamorado de la chica con la que hablaba a distancia, pero esta chica era muy diferente.
Taylor me dijo que esperára, y lo estaba haciendo.
Scarlett era totalmente distinta a Madison y eso chocaba en mi mente. Incluso era muy distinta a Stella, necesitaba a alguien menos reservada, más alegre y... no lo sabía, alguién con el que me sintiera cómodo.
- Lo siento - dijo. - No estoy acostumbrada a esto. A preocuparme por alguien como debería hacerlo contigo. Tampoco estoy acostumbrada a depender de otra persona, supongo que mi problema es que soy muy independiente y... no lo sé. Sé que algo va mal conmigo y estoy intentando de solucionarlo, solo... - suspiró y se puso boca arriba para mirarme.
Observé sus ojeras grises debajo de sus ojos, su mirada apagada, sus labios rosados y su rostro pálido.
- Intenta no presionarme. No soy perfecta.
- No espero que seas perfecta. Quiero que tengamos una relación... normal, supongo.
- Lo normal aburre, Brad.
Sonreí de lado y cogí un mechón de su pelo. - Quiero que te abras a mí, Scarlett. No puedo ayudarte si no se lo que piensas o estás siempre a la defensiva.
Ella fue a decir algo pero se calló. - ¿Qué ibas a decir?
- Nada - murmuró dandose la vuelta de nuevo.
- Dilo. - la animé.
- Quizás deberías buscarte a otra que no tenga tantos problemas mentales.
Me quedé callado y supe que tenía razón. Podría dejarla ir y empezar de nuevo. Pero no iba a quedarme con la curiosidad de saber lo que esa chica tenía que darme.
- No creo que eso sea una posibilidad.
Bueno, no estaba diciendo la verdad del todo. La Scarlett que había conocido no era esta y yo no sabía lo que sentía.
Scarlett se giró y no tardé en posar mis labios sobre los suyos en un beso lento. Mi brazo la rodeó mientras ella, sumisa, correspondía al beso y a mis movimientos.
Mi mano entró en su camiseta y no tardé en agarrar uno de sus pechos. No sabía si a ella le apetecía hacerlo, pero su cuerpo me correspondío acercandose a mí y decidí continuar.
Scarlett se dio la vuelta para quedar frente a mí y pude poner mi mano en su trasero para acercarla más a mí, poniendo su pierna encima de mi cintura.
Mi mano viajó por su cuerpo hasta ponerla en su pequeño rostro.
Dejamos de besarnos y abrí mis ojos para mirarla, nuestros labios a centímetros y sus ojos aún cerrados.
Volví a besarla, metiendo mi lengua en su boca y ella pasó sus manos por mi pecho desnudo.
Scarlett acabó encima de mí y pasé mis manos por sus piernas mientras seguíamos besandonos y ella movía sus caderas para rozarnos.
ESTÁS LEYENDO
ADOPTA A UN TIO / NO CORREGIDA
Novela JuvenilEn AdoptaUnTío, la red social más divertida del mundo, los tíos son «productos» y las chicas dulces clientes, como en un mercado de citas. ¡Únete! Te deseamos buenas adopciones. Escrita en 2016.