XX: No habla, simplemente mira o asiente a nuestras preguntas, a pesar de que ya respira por sí sola, le hemos quitado el ventilador mecánico pero está conectada al tanque de oxígeno con una fina sonda en su nariz, usted comprende –Jauregui asentía atentamente- no presenta complicaciones pero debe quedarse en la clínica por precaución, apenas hace unas horas ha despertado -antes de que la ojiverde preguntara, él le respondió- y sí, por esta vez sí puede pasar, lo único que ha salido de sus labios ha sido su nombre.

Shawn leyó su mirada y sin pensarlo 2 veces tomó al pequeño y dócil Daniel entre sus brazos para darle la tranquilidad a Lauren de que podía estar con Camila.

Temblando como si se tratara de algo nuevo, caminó hacia el lugar donde ella estaba internada, la UCI. Muchas personas la quedaban mirando porque, bueno, había que decirlo, los funcionarios (médicos, enfermeras, terapeutas ocupacionales, kinesiólogos, etc) eran chismosos y todos se habían enterado del "escándalo" de Lauren, Camila y Fiore.

XX: Puede pasar Dra. Jauregui –dijo un joven paramédico, retirándose de allí.

Las manos le sudaban, su equilibrio era pésimo al momento de posar la mano en la puerta y después de varios segundos vacilando allí afuera, entró lentamente. Camila estaba durmiendo, con las manos sobre su vientre y el pelo esparcido sobre la cama como tinta negra sobre papel blanco. Trató de acercarse en silencio y no interrumpir su perfecta forma de dormir pero no tenía conocimiento de que sus almas se llamaban a gritos, la morena despertó y desvió sus ojos marrones a los verdes de la mujer de pie a su lado. De inmediato los ojos de ambas se llenaron de lágrimas.

Lauren: Mi pequeña -dijo con la voz temblando, acercándose y sosteniendo sus manos frías.

Camila: Lauren -al escuchar su nombre de sus labios, no pudo evitar el gemir de alivio y satisfacción. No necesitaban hablar, sólo sentirse y para ello la muchachita estiraba sus brazos para capturar en un delicado abrazo a la mujer que quería. Fue instantáneo el que estallaran en llanto, no lo tenían planeado pero ambas sabían que estuvieron cerca de no verse ni sentirse nunca mas.

Lauren: Pequeño ángel, mi vida, te extrañé tanto Dios mío –lloraba en su cuello, apretándola sin darse cuenta contra su cuerpo pero claro, sin saber tampoco que con aquella fuerza y su calor, Camila se sentía tan segura como nunca antes había estado.

Camila: Perdóname, perdóname yo no quería que me pasara esto, ni mucho menos hacerte sufrir por mi culpa –la ojiverde tenía su mejilla contra la de ella, escuchando como ambas lloraban- tampoco quería morirme, no ahora Lauren -decía cansadamente- por favor bésame, te necesito.

Apretó los labios y cerró los ojos al escuchar la manera en que le suplicaba aquel contacto que sus cuerpos tanto habían extrañado. En silencio sostuvo delicadamente su rostro con ambas manos, secando sus lágrimas con los pulgares. Instantáneamente cerró los ojos e inclinó su rostro para tener aquel anhelado contacto físico, gimiendo ambas porque casi habían olvidado lo que era besar. La sonda no hacía interferencia para morder gustosamente su labio inferior, para que la morena abriera la boca y diera la libertad de que la lengua de Lauren la acariciara de mil formas posibles. Ambas lloraban, sobre todo al darse cuenta que esto sí o sí se iba a terminar en unas semanas, con más fuerza se besaban para demostrarse el cariño, el amor por la otra y las palabras mudas de sus almas. "Más allá de la muerte, te seguiré amando y tú lo sabes".

Lentamente se fueron desprendiendo porque Lauren sabía que podía cansar a la morena y no era la idea matarla de un paro respiratorio ni cardíaco. Y fue así que instantáneamente una sonrisa débil se dibujó en el rostro de ella mientras cerraba los ojos.

Lauren: ¿Que pasa pequeña? –inclinó su rostro divertida, sin dejar de llorar por la alegría de verla tan viva.

Camila: Estuve inconsciente y lo primero que hago al despertar es besarte -se sonrojó, provocando en todos los sentidos a la pelinegra. Era por eso que estaba enamorada de ella- soy una pervertida -se estiró levemente para besarla otra vez sin querer soltarla, luego sus narices se frotaron lentamente con el llamado "Beso Esquimal". Después de ello se miraron fijamente unos segundos, en silencio pero sí, fue inevitable que los ojos a ella se le llenaran de lágrimas otra vez- tengo miedo Lauren, tengo miedo de no saber cómo es el más allá, de ser consciente de que pronto me voy a morir, miedo de sentir dolor. Lauren ¿yo voy a quedar ciega? –la ojiverde apretó los labios, desviando la mirada a otra parte pero fue la dócil mano de su morena que hizo que la mirara otra vez- te acuerdas que cuando yo me enteré de mi tumor y SIDA, ¿estabas a mi lado? Dijiste que no dejarías de estarlo, recuerda, la verdad ante todo.

Lauren: -sus orbes verdes se pusieron "llorosas" igual que los de la más pequeña- sí, es muy probable que quedes ciega antes de que mueras pero –de inmediato iba a explicar su propio punto de vista para que no pensara cosas negativas- pequeña, cuando estuviste el primer día inconsciente, yo te tomé la mano, llorando te dije que no me importaba como estuvieses, ciega o inválida yo iba a quererte de todas formas, que ibas a morir bella pero no Camila, no hablemos de eso todavía –besó con su barbilla temblando la de la morena- sea lo que sea que te quede, lo vas a disfrutar, tus amigos y yo estaremos contigo –se acomodó acostada a su lado, al contrario de la mano donde tenía conectado el suero.

Camila: Estoy muy cansada pero no quiero dormir, ¿y si me muero? –Lauren besó su mejilla con tanto amor, provocándole un gemido de satisfacción.

Lauren: Me quedaré a tu lado, despertarás y estaré durmiendo contigo aunque toda una tropa de médicos me lo quiera impedir –succionó con sus labios toda lágrima que Camila tuviese en el rostro, luego besó sus labios otra vez, ambas con la misma pasión de siempre- descansa mi pequeño ángel -le murmuró sin dejar de mirarla con detenimiento. Sentía unas profundas ganas por expresarle lo que sentía, el miedo irracional de perderla aumentaba esa sensación. Sin embargo el miedo a su reacción también la abordaba. 

Camila: En tus brazos me siento segura, significas tanto para mi Lo, todo lo que haces por mi... No tengo palabras, eres lo mejor que me ha pasado -suspiró mirándola con un brillo en sus ojos. 

Lauren: No tienes ni idea de lo que significas tú para mi -susurró acariciando su rostro con su pulgar- esto va más allá de todo Camz, es más de lo que puedo expresar -suspiro cerrando sus ojos por unos segundos. Tomó el valor y la miro nuevamente con adoración.- Yo te amo Camila. 

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Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora