Rude ⋆ Jarry (2)

EPÍLOGO ALTERNATIVO.

RUDE.
( LIBRO DOS. )

—No quiero irme —el rizado hizo un puchero mientras juntaba su frente con la de su novia, ella ríe con inocencia.

—Pero se enojarán contigo, no quiero que te regañen —Jade arrugó su nariz, eso hizo que Harry sonriera y la tomara por la mejilla para luego besarla, esta ríe entre el beso al escuchar los suspiros y expresiones de ternura de Perrie, Jesy, Leigh y Eleanor.

La puerta del lugar se abrió de golpe, pero eso no interrumpió su beso.

—¡Harry! Ya es suficiente, ya es hora de salir y estamos retrasados por tu culpa —gruñe Liam mientras se acercaba al rizado, al ver que la pareja no se separaba por obligación del chico, el castaño bufó y cargó a Harry, poniéndolo con trabajo sobre su hombro—. Ya es suficiente, Harry, los fans se enojarán con nosotros por tu culpa —comenzó a dirigirse a la salida mientras las chicas reían.

—¡No! ¡Déjame besar a Jade una vez más! —comenzó a patalear, pero ya estaban algo lejos.

Cuando salieron al escenario, sus tímpanos fueron invadidos por gritos de chicas adolescentes, quienes casi lloraban de emoción por verlos al fin.

—¡Hola, Londres! —gritó Liam con una sonrisa a través del micrófono.

Ellos no tenían muchas canciones, pero si tenían suficientes cómo para dar un concierto de una hora, en dónde publicarían las que tenían y varias disqueras —presentes en el concierto— verán si ellos pueden tener futuro en el mundo musical.

—Antes de comenzar, vamos a presentarnos, a decir nuestros gustos, parejas, no nos conocen mucho creo —Niall miró a los demás integrantes de la banda esperando su aprobación, estos asintieron—. Bien, yo, me llamo Niall Horan y...

—¡Dinos algo que no sepamos! —los cuatro rieron al oír a alguien gritar de fondo.

—Tengo una novia, se llama Jesy —en el publico se escucharon algunos lamentos—. Pero tranquilas, chicas, soy de ustedes y de ella —arrugó la nariz—. Aunque más de ella, no quiero que me mate —rieron—. Harry, tu turno, cabeza de arbusto —las fans gritaron.

El rizado se acercó el micrófono a la boca—. Hola a todos, soy Harry Styles, no sé que mucho saben de mi, son mejores que el FBI —ríe junto a los demás, se cubrió uno de sus oídos tratando de ignorar los gritos—. Uh, muchos sabrán que tengo novia, Jade, la cuál estuvo en coma y fue cómo cantamos la canción de 18, que es la que subió Liam a Youtube, ahm... —apretó sus labios buscando qué más decir—. Para los que pregunten, sí, está bien, ella está allá atrás y tal vez me esta escuchando en este momento, hola, Poopey —el público comenzó a gritar, Harry sonrió de oreja a oreja.

—¡Aw! ¡Mírenle la sonrisota que carga! —bromeó Liam haciendo reír a sus compañeros.

Harry por fin era feliz, tenía todo lo que siempre había deseado con él, y no le importa haber pasado todo lo que pasó para llegar ahí, todo ese dolor, cada momento, para él, valió la pena.

—¡Harry! —Perrie lo sacudió con fuerza, el rizado gruñó acomodándose en el sofá—. No estoy para tus bromas, es enserio, ya es hora de irnos.

El ojiverde abrió sus ojos con pezadez, al ver a su rubia amiga, su corazón dio un vuelco y se levantó de un brinco, la miró mientras tocaba su frente, la cuál notó que estaba sudado.

—¿Qué pasó? —parpadeó algo aturdido, ella ladea la cabeza a un lado con confusión.

—Te quedaste dormido mientras me iba a arreglar, ya podemos irnos —le respondió ella con total tranquilidad mientras acomodaba su bolso sin verlo, comenzó a dirigirse a la entrada mientras hablaba—. Antes de llegar al cementerio pasemos por una florería, quiero llevarles flo...

Harry la tomó del brazo para detenerla, esta se sobresaltó levemente y lo miró—. ¿Cementerio? ¿Para qué? —ella se acerca a él y toca su mejilla.

—¿Te sientes bien? —este asiente mientras arrugaba la nariz, no tan seguro de su respuesta.

—Responde.

Perrie lo mira extrañada—. Vamos a ver a Jade, Zayn y a Skyller, ¿qué estabas en otro año y despertaste aquí, Capitán América? —ríe ligeramente, en ese momento, todos los recuerdos comenzaron a invadir su mente.

Jade había muerto hace ya diez meses al igual que Zayn, que había muerto hace exactamente un año, ambos irían al cementerio para visitarlos por el aniversario del moreno. Ambos no eran los mismos de antes, pero tampoco habían cambiado mucho, y el hecho de que ambos hayan perdido a su amor verdadero, los unió más, ya que eran los únicos capaces de entenderse mutuamente.

Harry ríe de sí mismo—. Lo siento, es que, tuve el sueño más extraño y loco que he tenido en mi vida —pasa su brazo al rededor de los hombros de la rubia —amistosamente—, ella suelta un suspiro aliviada mientras abría la puerta para que ambos pudieran salir.

—Pues, ahora debes contármelo, pensé que te habías vuelvo loco, rizos —ambos ríen.

Harry comienza a contarle, mientras que Perrie lo escuchaba atentamente y ambos se dirigían al cementerio para visitar a sus difuntas parejas.