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RUDE. ( LIBRO DOS. )
La castaña ya no soportaba estar ni un minuto más dentro del armario junto a él, por lo que decidió romperlo hasta al fondo, lastimándolo, pero este seria solo el principio.
— Te crees tan gracioso, ¿no? — el rizado dejo de reír. — Pues no creas que no se lo que estas haciendo, no me creeré la estúpida broma de tu siendo chico malo, porque enserio no puedo ni imaginarte. Sé que lo haces solo para "recuperarme" pero no lo lograrás — hizo comillas con sus dedos mientras que la sonrisa que tenía Harry en su rostro se iba desvaneciendo. — Sería completamente absurdo ya que sé que solo me querías para sexo — Jade se cruzó de brazos mirándolo sintiéndose superior. — Te aprovechaste de mi inocencia, no era mi culpa ser así de inocente, pero al fin de todo gracias — los ojos verdes de él subieron para poder verla, cristalizados.
Pero Jade no sintió ni una pizca de lastima al verlos en ese estado.
— ¿Ahora qué? ¿Vas a llorar? — ríe. — No seas idiota, ya era obvio que tú y yo no volveríamos a estar juntos, ¿o qué? ¿Tenías la esperanza de que yo te perdonara y volvamos a ser la "hermosa" pareja que eramos antes? Pues estabas muy equivocado. No llegues a pensar que me importas, bueno, como si le importaras a alguien. Enserio que me das pena, o bueno, te seré sincera, no siento ni un poco de pena por ti, Styles.
Los puños del rizado se cerraron con fuerza, odiaba que lo llamara por su apellido, o mas bien, le dolía.
— Ya son las 9 de la mañana, es el primer descanso si no me equivoco — miró su reloj un segundo para luego alzar su rostro, le sonrió falsamente. — Y ahora por tu culpa debo decirle una excusa al profesor de geografía de por qué falte a su clase, ahora — se levantó del suelo y rodeó al rizado abriendo la puerta. — Adiós, pou — habló con acento francés al final, solo que Harry no pudo entender lo que había dicho.
Enojado, frustrado, triste, se levantó del suelo segundos después de que Jade salió de la pequeña habitación, al salir, bajó su rostro para que nadie notara las lágrimas que ya habían comenzado a resbalar por sus mejillas.
No importa que nadie vea mis lagrimas, a nadie le importo pensó el rizado.
— ¡Harry, Harry espera! — oyó a una voz masculina llamarlo a sus espaldas, paró en seco oyendo las pisadas de esa persona acercarse. Se volteó lentamente haciendo dar cuenta a Zayn los ojos tristes de él, lo miró preocupado, pero trataba de que no se notara. — ¿Qué ocurrió?
El chico de rizos y ojos verdes se volteó completamente, sus ojos lo único que expresaban eran tristeza, solo tristeza.
Sonrió ligeramente. — No debes fingir estar preocupado por mi Zayn, se que no lo estas — el moreno parpadeó varias veces confundido.
— Harry, te vi salir del armario luego Jade, ¿pasó algo? — en estos momentos no le interesaba lo que él haya hecho antes, se veía tan mal, no había visto a una persona tan destrozada, ni Jade.
— Enserio no debes fingir, ve a preocuparte por alguien mas, de verdad. Sé que no le importo a nadie — soltó un involuntario sollozo.
Zayn se acercó un poco. — No, no. ¿Quién te dijo eso? — Harry se alejó negando con la cabeza.
— Ella lo dijo, a nadie le importo, lo sé. Ahora por favor, deja de fingir, déjame solo — cuando él iba a hablar de nuevo, el rizado comenzó a alejarse para entrar al salón de su siguiente clase.
La hora entera del descanso se la pasó llorando, por suerte nadie se encontraba ahí, ¿era cierto? ¿No le importaba a nadie?
De un momento a otro el aula ya estaba llena incluso con el profesor dentro de él, cuando apenas se daba cuenta comenzó a escucharlo aunque no entendía nada de lo que decía.
— Este trabajo será la mitad de la nota de este primer lapso de clases, así que para hacerlo mas fácil para ustedes, yo formaré parejas entre ustedes — se oyeron quejidos de toda la clase, el maestro rodó los ojos para que luego su vista se posara en el rizado quien lo miraba con los ojos llorosos, por suerte el estaba lejos. — Empecemos con usted, joven Styles — todos guardaron silencio. — Usted trabajará con... — frunció el ceño al ver algo al otro lado del aula. — ¡Joven Horan, no sea inmaduro y deje de esconderse detrás de su novia! — regañó el canoso. — Ahora trabajará con el joven Styles, repito, el trabajo es para una semana y es inmensamente largo, ahora seguiré con las parejas.
Obviamente, Harry no quería hacer el trabajo con el rubio, al igual que él, bajó de nuevo la mirada y comenzó a jugar con sus anillos mientras el hombre seguía hablando. Al escucharlo terminar, su mirada se alzó para tratar de prestar atención a la clase.
— Bien — el hombre juntó sus manos con una mueca de alegría. — Ahora un examen sorpresa el cual vale 20 puntos de 100 de la calificación de lapso.
