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RUDE. ( LIBRO DOS. )
— Perrie — la rubia oyó la voz de Zayn, esta abrió los ojos lentamente encontrándolo junto a ella tumbado en la cama de su habitación, el moreno le sonríe con ternura al verla somnolienta. — Te quedaste dormida en el auto luego del día de campo. — Perrie sintió como su cuerpo se tranquilizaba dejándose caer en la cama mientras soltaba un suspiro.
Todo había sido un sueño.
— Tuve un sueño muy extraño —frunce el ceño. — Tú tuviste un accidente y casi morías Zayn —él la ignoró tomando su cuaderno de dibujo, lo abrió y le mostró a Perrie un dibujo de ella misma dormida, los trazos del lápiz de Zayn estaban ligeramente marcados en el dibujo creando perfectamente el cabello algo despeinado de Perrie sobre la almohada con sus labios cerrados al igual que sus ojos, sus pestañas estaban perfectamente delineadas con sus labios perfectamente trazados, era simplemente magnífico.
— Nunca me cansaré de dibujarte — le sonríe, ella se sienta en la cama mirándolo con extrañeza.
— ¿Escuchaste lo que dije? —él asiente aún sonriendo. — ¿Y qué...?
— Quiero estar contigo más tiempo Barbie, abrázame — ella se recostó a su lado quedando cara a cara frente a él, Zayn comenzó a acariciar su mejilla mirándola como tonto enamorado.
— Te amo— susurra ella cerrando sus ojos disfrutando de las caricias de su novio.
— Despierta — dice bajo, ella frunce el ceño por lo que abrió nuevamente sus ojos.
— ¿Qué?
— Despierta — la voz de Louis salió de sus labios.
— ¡Perrie! — la chica despertó de golpe tomando a Louis de los hombros con fuerza, ya que él era quien estaba frente a ella, no Zayn.
Todo había sido un sueño.
La rubia trató de tranquilizar su respiración, el castaño acarició su frente retirando el sudor que había sobre esta.
— ¿¡Qué pasó!? — su voz rasgó su garganta haciendo que esta saliera ronca y le doliera, Louis lo notó por lo que la recostó en la cama nuevamente y se sentó en la pequeña silla que estaba junto a la camilla.
— No hables, has pasado días sin hablar — eso la alteró más. — Calma, te lo explicaré, solo no hables ya que no quiero que te sientas mal, tus defensas están bajas — ella asiente cabizbaja, lo mira con atención mientras que él suspira.
— Estas aquí hace cuatro días contando hoy, Zayn había perdido mucha sangre y los doctores tuvieron que sacarte para poder intentar salvarlo pero tú te rehusaste y comenzaste a gritar y quisiste golpearlos — ella comenzó a sentirse mal por lo que hizo. — Yo te traje aquí ya que te habían sedado y no habías despertado desde entonces, me decían que me fuera para descansar con los demás pero preferí quedarme aquí a esperar que despertaras, una enfermera te dio en coma y me alteré más, comenzaste a hablar dormida así que te desperté — Perrie sintió sus manos temblar al notar los ojos llorosos del castaño.
— ¿Y Zayn? — su voz salió gruesa. — ¿Zayn esta bien? ¿Ya mejoró? — Louis sintió un nudo en su garganta mientras bajaba la mirada, acercó su mano a la de ella y la tomó.
— Zayn dejó de perder sangre y al día siguiente cayó en coma, poco a poco sus latidos iban disminuyendo, Harry dijo que trataba de decirnos que era su fin, ya era la hora de dejarlo ir pero quería que nos despidiéramos de él — sintió sus ojos llenarse de lágrimas al hablar.
El labio inferior de Perrie comenzó a temblar. — ¿Entonces él...? — soltó un quejido junto a un sollozo por su garganta, él apretó su mano.
— No hables Perrie — habla alzando la mirada con tono suplicante, ella deja escapar las primeras lágrimas, en cambio él ya había derramado algunas.
— Louis — toma el rostro de él entre sus manos, este la mira. — ¿Dónde está? — el castaño apretó sus labios mientras negaba haciéndole entender a Perrie que su novio ya no estaba.
Perrie soltó su rostro mientras caía a la cama boca abajo vuelta un mar de lágrimas, sintió las manos de Louis abrazarla, la rubia se levantó y fue hasta él, el castaño la abrazó de inmediato mientras ambos lloraban con intensidad.
