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RUDE. ( LIBRO DOS. )
Jade sonrió viendo como su madre hablaba animadamente con Harry en su habitación de hospital, por fin ambos se llevaban bien, volteó a ver a su hermana quien tenía los ojos llorosos viendo a su hermana, la chica de pelo azul se acercó a ella confundida.
— ¿Qué ocurre? — limpió la lágrima ya había caído por su mejilla.
— Debo mostrarte algo — tomó su mano y ambas atravesaron la puerta, pero en vez de haber salido al pasillo, estaban en un bosque, Jade nuevamente miró a su hermana, quien permanecía mirándola con una sonrisa entristecida.
— ¿Ya me morí? — cuestiona inocentemente viendo a su alrededor, Skyller soltó una ligera sonrisa mientras negaba.
— No, Jade — la chica antes nombrada se quedó helada al reconocer esa voz, el hombre que habló apareció sonriente, acercándose a su hija.
— Pa-Papá — tartamudeó sintiendo sus piernas temblar, él asiente abriendo sus brazos, esperando el abrazo esperado por años, esta no dudó ni un segundo y se lanzó a sus brazos, ella sollozó. — Te extrañé demasiado — su hermana se unió al abrazo en lágrimas.
Los tres se separaron al oír un silbido, Jade sonrió en llanto al verlo. — Perdón por interrumpir ese hermoso y esperado momento familiar pero me sentía solito allá atrás así que quería unirme al abrazo pero... — el moreno no pudo seguir hablando ya que Jade lo había abrazado, él sonrió correspondiéndole.
Sollozó. — Hola, Zayno — lo llamó por el apodo de la inocente Jade, haciendo que este sonriera a más no poder.
— Hola, Jadey — ambos se separaron para mirarse, Zayn secó las lágrimas de ella con una tierna sonrisa.
— Nos hacer mucha falta — volvió a abrazadlo con todas sus fuerzas, él comenzó a acariciar su cabello. — Perrie te necesita, se siente muy sola — el moreno sonrió recordando a su bella rubia. — Espero que encuentre a alguien, ¿lo hará, no? — lo mira atenta, él ríe asintiendo.
— Me prometí al llegar aquí que cuidaría de ella, así que si quiero que sea feliz, debo encontrar a alguien que la haga feliz sin mi presencia, ya encontré a esa persona — le guiñó un ojo haciéndola reír, no quería saber quién era esa persona, quería sorprenderse de la elección de Zayn. — Prométeme algo, ¿sí? — ella asiente. — Nunca en la vida, pienses en alejarte de Harry, nunca pienses en esa posibilidad, es que Dios, Harry te ama más que cualquier cosa en este mundo, cualquier persona, más que todo, Jade — ella sonríe como tonta mientras asiente. — Y dile a Perrie de mi parte que... La amo, joder, la adoro demasiado, dile que siempre estaré con ella, pase lo que pase — Jade vio como Sky se ponía al lado del moreno y lo miraba con una sonrisa mientras se apoyaba en su hombro.
— ¿No tienes celos, Sky? — la castaña niega entre risas.
— ¿Quién crees que le mandó a Perrie a este niño necio? — lo señala de reojo ganando una mala mirada del moreno. — Yo cuidé de ustedes junto a papá, y ahora Zayn lo hará también, así que no debes preocuparte de estar en peligro, si algo pasa, recuerda que vendrán con nosotros y estarán bien.
— Nadie más morirá, ¿verdad? — los tres se miraron, el padre de ambas de acercó a su hija de pelo azul y pasó su brazo por sus hombros.
— Eso lo decidirás tú, Jade — la chica miró a su padre, quién la miraba con semblante serio. Ella sintió como sus manos comenzaban a sudar, dirigió su mirada a su hermana y a Zayn, quienes la miraban sin expresión.
— Puedes quedarte con nosotros, y cuidarlos a todos desde aquí, o, puedes seguir allá, pero lo que te prometo es que habrá una consecuencia si vuelves — Jade bajó la mirada.
— ¿Cuál es esa consecuencia? — susurra casi inaudible.
Al escuchar esas cuatro palabras, sintió el miedo invadirla por completo.
