Rude ⋆ Jarry (2)

xlvi. ROGAR.

RUDE.
( LIBRO DOS. )

Harry marcó el número de Jade por décima vez, la había estado llamando desde la noche anterior cuando llegó a casa, como ya era tarde supuso que ya estaba dormida, pero ya eran las 11 de la mañana y comenzaba a preocuparse a millón.

— Hola, soy Jade, al parecer estoy muy ocupada y no puedo contestar tu llamada, puedes dejar tu mensaje después del tono, ¡adiós! — sonó el tono indicándole a Harry que ya podía hablar.

— ¡Jade! Jade por favor contéstame de inmediato veas mis llamadas — suspiró echando su cabello hacia atrás. — Te amo.

Gruñó lanzando su teléfono al asiento del copiloto de su auto, cubrió su rostro con ambas manos frotando sus ojos, abrió la puerta y tomó sus cosas luego de apagar el vehículo para luego bajarse y cerrar la puerta, rodeó el auto para luego comenzar a caminar hasta la casa de Perrie, quería saber como estaba por lo que decidió ir a su casa y preguntárselo personalmente.

Al llegar a la puerta principal, tocó el timbre, segundos después, Debbie abrió la puerta, al ver a Harry le sonrió cansada.

— Harry, querido — lo abrazó cálidamente. — Lo siento mucho por Zayn, sé que era muy buen amigo tuyo, pasa — se hizo a un lado, este obedeció con las manos en los bolsillos de su pantalón.

— Si, era como un hermano para mi — susurra. — ¿Esta Perrie? — la madre de la chica mencionada hizo una mueca.

— Si, ayer si no fuera por Jade, Jesy y Leigh-Anne no hubiera comido nada, ellas la obligaron. Y hoy no ha querido salir de su... — comenzó a subir las escaleras luego de haberle dicho que la siguiera mientras hablaba, pero paró al ver a su hija bajar las escaleras apresurada, ya abrigada y vestida para salir.

— ¡Mamá, debo irme, Jade...! — fue hasta su madre mientras hablaba acelerada, pero su voz se cortó al ver al rizado parado a unos metros detrás de su madre, este frunció el ceño. — Harry — al pronunciar el nombre de su mejor amigo su voz salió ronca, por el nudo en la garganta que se le había formado al verlo. 

— Hola, Perrie. ¿Qué pasó con Jade? La he llamado pero no contesta desde ayer, no sé si esta enojada conmigo por algo o...

La chica vio detalladamente el rostro de Harry, había estado llorando, pero ya eso no se notaba casi, pero sabía que volvería a llorar al enterarse de lo que había pasado, y ella no quería que eso pasara.

— Perrie — repitió nuevamente para llamar su atención, ya que se le había quedado viendo. — ¿Qué pasa? Me estas asustando.

— Harry yo — no podía hablar, no quería hacerlo.

— ¿Qué es lo que pasa con Jade, Perrie? — esta vez habló firme y con un tono algo amenazante, la rubia lo estaba asustando a millón.

Ella se acercó a él a paso rápido hasta él, debían ir al hospital de inmediato y debía decírselo rápido. — Jade está en el hospital, debemos irnos ya — tomó la mano de él de inmediato y lo jaló con todas sus fuerzas, pero este no se movió tratando de procesar lo que había dicho, ella bajó la mirada sintiendo sus ojos cristalizarse, segundos después lo miró nuevamente.

El labio inferior de Harry temblaba. — No... No, no ella no puede estar ahí ella, ella me dijo que comeríamos galletas y bananas hoy en la tarde — Perrie puso sus manos en los hombros del rizado al igual que él, comenzó a negar. — No, no, ella no puede, mi Poopey no puede estar allá — se zafó de las manos de la rubia y corrió hasta la puerta, sollozó volteando de ver a la rubia quién lo seguía. — Apresúrate — ambos salieron.

Harry al salir se lanzó al suelo cubriendo sus ojos con fuerza, quería que fuera mentira, que su pequeña estuviera bien.

(...)

Perrie y Harry corrieron adentrándose al hospital, al entrar, pudieron ver a Louis y a Niall entre lágrimas en la recepción, ambos al verlos entrar fueron hasta allá y tomaron a Harry, evitando que fuera hasta el ascensor, este gritaba que lo soltaran hasta que los empujó y este corrió adentrándose a la caja metálica, sus amigos lo siguieron. Cuando las puertas se abrieron, Niall y Louis nuevamente comenzaron a detenerlo para que no llegara a la sala de espera del sexto piso, donde Jade se encontraba, los gritos atrayeron la atención de los presentes.

Luke, Michael, Calum, Ashton, Leigh-Anne, Jesy, Anne, Gemma, Greg y Norma habían salido al pasillo al escuchar los gritos, la madre la chica accidentada, sintió su sangre hervir al ver al chico que provocó el sufrimiento de su hija por meses, el que destruyó a la Jade inocente.

Harry se zafó de los brazos de sus dos amigos y corrió hasta la habitación donde entraban y salían enfermeras, pero Luke, Michael, Calum y Ashton fueron a ayudar a Niall ya Louis para detenerlo, este lloraba con intensidad, pero dejó sus intentos cuando Norma se paró frente a él, con la peor cara de odio que haya podido existir.

— Aléjate de mi hija, malnacido — escupió, este se zafó de los agarres de los demás con la respiración acelerada, trataba de mirar adentro de la habitación, pero esta se lo impedía, lo empujó con rabia.

— ¡Déjeme verla! — grita en una suplica, esta apretó sus manos en puño. 

— ¡Jamás! Arruinaste a mi pequeña y tienes las agallas de venirme a pedir que te deje verla, vete de aquí, no me hagas llamar a seguridad — Louis bajó la mirada poniendo su mano en el hombro del rizado, pero este se retiró con expresión asustada.

— ¡No! — grita con su labio inferior temblando, miró a Norma. — ¡Necesito verla es mi pequeña la que está ahí dentro debo ir! ¡Por favor! — se arrodilló ante ella, pero esta no sintió ni una pizca de lástima.

— Fuiste fuerte para dejar a Jade, sé lo suficientemente fuerte como para olvidarla y sacarla de tu vida — escupe mirándolo con odio, este se levanta apretando sus puños a no mas poder, la miró entre lágrimas.

— Querría ser más fuerte de lo que aparento ser.

— ¡Sáquenlo de aquí antes de que llame a seguridad! — gritó la mujer desgarrándose la garganta, odiaba a ese chico con su vida, los chicos presentes tomaron a Harry con este forzando para soltarse, pero era imposible con seis chicos agarrándolo.

— ¡Usted ni siquiera sabe lo que pasó! — sollozó. — ¡Debo verla, necesito verla! — lloraba con intensidad, sus amigos lo llevaron hasta el elevador y lo dejaron en el suelo acorralándolo para que no se fuera, este en el suelo, cubrió su rostro mientras lloraba, al elevador llegar se levantó con furia y comenzó a golpear la pared con rabia.

— Harry — Ashton trató de hablarle, pero este maldecía bajo, hasta el punto de que al golpear la pared con la palma de ambas manos los huesos de él sonaron con fuerza haciendo saber que sus muñecas se habían quebrado, cayó al suelo ahora llorando de dolor, Niall y Calum lo levantaron y con tranquilidad lo metieron a la inmensa caja metálica, calmándolo.

Ese no era la mejor semana de Harry.