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RUDE. ( LIBRO DOS. )
Harry se encontraba en el sofá donde durmió sin camisa mientras veía con tranquilidad en su teléfono y audífonos un nuevo vlog de Zoella, puede sonar estúpido y poco masculino pero por suerte él no es el único hombre que ve los vídeos de Zoey. En California de lo desanimado que estaba, vagueaba por Internet hasta que encontró un vídeo del novio de Zoella, Alfie, se obsesionó automáticamente con los vlogs de ambos, o en el caso de Alfie, también sus gameplays.
Jade comenzó a removerse en la cama indicando que estaba apunto de despertar, pero Harry no lo notó y siguió comiendo tranquilamente de su cereal, sin camisa y audífonos puestos. La castaña se sentó en la cama como si no hubiera alguien mas en la habitación, sus ojos se abrieron de sobremanera alzando sus cejas al ver al rizado quien parecía no notarla.
— ¡Harry! — exclamó sobresaltando al chico, este volteó a verla perplejo con la cuchara en la boca. — ¿¡Por qué mierda estas en mi habitación...!? — lo miró de pies a cabeza. — ¿¡Sin camisa!?
El chico de ojos verdes tragó. — ¿Comiendo cereal?
— ¡Ese no es el maldito punto, Styles! — se cruzó de brazos luego de alzar la voz, su cabeza le dolía. - Enserio, ¿por qué llegaste hasta aquí? — pregunta en susurro ya que el dolor crecía. Harry se encogió de hombros poniéndole pausa al vídeo. Jade lo miró incrédula. — Que te encojas de hombros no es una respuesta, Harold — el rizado alzó una ceja.
— ¿Harold? — dice extrañado.
— Es mi apodo para ti — se encoje de hombros.
— Hola, Hazz — dijo ella con sus mejillas de color carmín.
Él la volteó a ver, al saber quien era rodó los ojos y se cruzó de brazos.
— ¿Hazz? — dijo extrañado.
— Es mi apodo para ti — susurró audible. El rizado bufo.
— No me digas así, idiota — ella sonrió extrañada.
— ¿Así es tu apodo para mi?
Harry se quedó algo distraído cuando aquel recuerdo llegó a su mente.
— ¡Harry! — Jade lo sacó de sus pensamientos. — Enserio quiero saber porque estas aquí — reclamó, él volvió a encogerse de hombros para luego llevarse una cucharada a la boca, antes de que esta se quejara la interrumpió con la boca llena.
— Ayer fui a la fiesta de Liam, cuando todos se fueron tuve una pequeña pelea con tu queridísimo novio y cuando te vi preferí llevarte a casa, ya era tarde y Niall me ofreció quedarme, el cuarto de visitas estaba en remodelación y me dijo que debería dormir aquí — Jade alzó una ceja.
— Te conozco y sé que hubieras dormido aquí conmigo para que yo comenzara a golpearte al despertar, ¿por qué no lo hiciste? — Harry sonríe cansado.
— No tenía ganas de molestarte, perdón si querías que durmiera contigo — la castaña rodó los ojos. — Solo que ando un poco desanimado — ella baja la mirada sintiéndose culpable al pecho bien trabajado del rizado, una sonrisa burlona se aparece en los labios del chico. — He mejorado, ¿no? — la mirada de Jade se alza de golpe. — En California no tenia que hacer así que me ejercité mucho obteniendo a estos nenes — mira sus músculos con una sonrisa inmensa. — Aunque — alarga, ella lo mira incrédula. — No es la única cosa en la que he trabajado, me ha crecido un montón...
— ¡Harold cállate! — exclama haciendo que este suelte una carcajada. — Sé que te gustan los vídeos de Zoella, lo veo en tu teléfono — él esconde su teléfono sonrojándose. — No te preocupes, Niall los adora también — ambos ríen, Jade sonríe pensativa. — ¿Sabes? Tenia un plan de venganza contra ti pero... — Harry lo miró tímido. — Mejor voy a cancelarlo — ambos sonríen amplia mente.
Por lo menos hay una parte de ella que sigue ahí pensó Harry.
