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RUDE. ( LIBRO DOS. )
— No puedo creerlo — habla Niall entrando a su hogar seguido de Louis y Harry, quienes al igual que él, estaban destrozados. Harry cerró la puerta detrás de él limpiando sus lágrimas, fue hasta el sofá y se sentó en uno individual, miró a sus dos amigos quienes permanecían callados.
— Trisha y las niñas están destrozadas — dice el castaño cubriendo su rostro con sus manos tratando de parar las lágrimas por la muerte de su amigo.
— Perrie creo que esta igual, o peor — moquea Harry luego de hablar, ambos asienten bajando la mirada.
Niall soltó una risilla luego de unos segundos. — ¿Recuerdan aquella vez que estábamos en mi cumpleaños y el de Skyller cuando queríamos sorprenderla con una canción de nuestra vieja banda y Zayn terminó lleno de popó de pájaro mientras cantábamos y toda la escuela comenzó a reírse? — ambos soltaron una carcajada recordándolo.
— Hasta los profesores se rieron, pero pobre Zayn — ríe el rizado.
— Sí, se fue corriendo de vergüenza y terminamos cantándole la canción a él con Skyller — dijo Louis sin poder contener sus risas.
Los tres llenaron la habitación de recuerdos y carcajadas mientras recordaban los momentos que habían pasado con su difunto mejor amigo; ya había pasado una hora y los tres seguían contado historias, hasta el momento que les dio hambre.
— Iré a preparar la cena para mi y para Jade, ¿ustedes quieren cenar? — ambos asintieron, de alguna manera los tres habían alejado sus pensamientos de la muerte de Zayn, se levantaron para ayudarlo con la comida. — Bueno, vengan para que veamos que preparar — habla adentrándose a la cocina con Harry detrás de él. Louis dejó de caminar al oír un ruido proveniente de la cochera.
— ¿Sabes? — escucha a Harry desde la cocina mientras se acercaba a la puerta del garaje para saber si no había escuchado algún ruido. — Aun así Zayn haya muerto... Él siempre estará con nosotros, ¿no? — el rizado comenzó una conversación junto al rubio mientras Louis seguía acercándose a la puerta de la cochera comenzando a escuchar cosas rompiéndose.
— ¿Louis? — Niall lo llama. — ¿Qué haces?
— Mamá me esta llamando, espera y hablo con ella — se excusa, tomó la manija de la puerta y la abrió lentamente encontrándose con Jade entre lágrimas mientras pateaba lo que se le atravesaba, el castaño sintió su corazón acelerarse mientras entraba a la habitación y cerraba la puerta con rapidez para que sus amigos no los escucharan.
— ¿¡Jade!? ¿¡Qué haces!? — se acercó a la chica de pelo azul quién lo había ignorado, al llegar a ella tomó sus hombros haciendo que parara, pero esta solo comenzó a llorar luego de lanzarse al suelo, él se arrodilló para quedarse a su altura, tomó su rostro para que lo mirara. — Jade calma, es malo que llores así — parecía como si ella fuera a quedarse sin aire de lo rápido que respiraba, cuando esta comenzó a calmarse acarició su cabello. — ¿Qué pasó? ¿Pasó algo con Perrie? — ella niega mientras se aferraba a su camisa.
Jade alzó su cabeza conectando sus ojos llorosos con los de él, casi en el mismo estado. — Es mi culpa que Zayn haya muerto, ¿verdad? — Louis al ver sus ojos pudo ver la mirada de la pequeña Jade inocente.
Se quedó unos segundos embobado hasta que reaccionó. — ¡No! ¿¡Por qué piensas eso!? Así fueron las cosas y así debió pasar todo, nada de esto fue tu culpa Jade.
— Pero — bajó la mirada en un sollozo. — ¿Por qué me siento culpable entonces? — lo mira. — No quiero sentir eso — Louis la abrazó mientras ella comenzaba a llorar nuevamente.
— Jade, esto no es tu culpa entien... — ella se separó bruscamente de él mientras se levantaba.
— ¡No tiene que ver con que sea mi culpa, Louis! — grita en sollozos mientras buscaba su casco, al encontrarlo lo tomó para luego ponérselo sin importarle que este estuviera roto, el castaño se levantó del suelo preocupado al ver que se acercaba a su motocicleta.
— Jade, no lo hagas — ella lo mira luego de abrir la puerta del garaje, él corrió hasta la moto para impedir que se subiera en esta pero la chica de pelo azul lo empujó con todas sus fuerzas de modo a que este se tambaleara, pero aún así, Jade subió a la motocicleta. — Jade no hagas esto, todos estamos destrozados, no te vayas — tocó su mano pero ella la retiró de golpe.
— Quiero estar sola — encendió la motocicleta, comenzó a moverla lentamente para salir hasta que Louis se puso frente a ella. — Quítate.
— No — habló firme. — Si quieres irte, pasame por enfrente, no vas a irte Jade — la chica lo pensó unos segundos, sin importarle, aceleró hasta Louis con poca rapidez por lo que él se quitó, ya ella sabía que lo haría.
Louis suspiró mientras veía a Jade irse entre la lluvia, bajó la mirada a sus zapatos.
