liv. DESPERTAR.

776 92 15
                                    

RUDE

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

RUDE.
( LIBRO DOS. )

— No quiero — dijo Harry apenas Leigh habló, la morena bufó rodando los ojos.

— Harry pero escú...

— No me importa que haya mejorado, con más razón debería quedarme con ella ya que...

— Podría despertar, lo sé, lo sé — completó ella su oración con algo de fastidio. — Pero el doctor sabe que no te has despegado de Jade desde que llegó y eso le preocupa hasta a él, ayer cuando vino a hacerle la revisión diaria a Jade, al salir nos dijo que ha mejorado mucho y que es buen momento para que vayas a casa a descansar y asearte, no te lo dijo a ti ya que podrías crear una escena en medio pasillo — el rizado miró a su novia inseguro, sintiendo el miedo correr por sus venas. — Puedo llamar al doctor si así te sientes mejor, para que estés más seguro y te lo diga él mismo — Harry bajó la mirada mientras asentía. Sintió como Leigh salía de la habitación, al escuchar la puerta cerrarse dejó por fin escapar varias lágrimas que estaba reteniendo hace varios minutos.

— Vuelve conmigo, pequeña — besó la mano de ella. — Te amo, Dios — sollozó, Jade sintió sus ojos cristalizarse, se acercó a él y trató de acariciar su espalda, pero su mano traspasaba el cuerpo de él. — Es que no tienes idea de cuanto te amo, bebé. Si estás escuchándome, vuelve conmigo — Jade rompió en llanto queriendo abrazarlo, pero al tratar de abrazarlo cayó al suelo debajo de él, en lágrimas alzó la mirada encontrándose con el rostro de su novio, empapado y rojo.

Yo te amo más, quiero regresar, amorhablaba como si él pudiera escucharla, se arrodilló para intentar juntar sus frentes como él siempre lo hacia, pero ninguno se sintió al otro.

— Te amo — susurraron los dos al unísono, sabiendo que ninguno de los dos escucharía lo que el otro dijo.

(...)

Leigh sonrió a medias al ver a Harry arrodillado junto a la cama de Jade, tomando la mano de ella entre las suyas, sus ojos estaban cerrados con la frente recostada en sus manos y la cruz de metál que siempre llevaba en un collar, estaba entre sus labios.

La morena acarició su espalda para llamar su atención, pero este siguió rezando como lo hacia diariamente, ella le hizo una seña al doctor para que esperara, este asiente con una mueca. Leigh acomodó el cabello del rizado el cuál era acompañado por una bandana haciendo ver su cabello un poco más corto.

Harry se persignó antes de levantarse, y antes de hacerlo besó la cruz. — Hola, doctor.

Acomodó nuevamente en su cuello debidamente y miró con una ligera sonrisa cansada, el doctor se acercó un poco mientras el rizado se sentaba. — Hola, Harry — el recién mencionado alzó un poco su mano en forma de saludo. — Leigh me dijo que querías que yo te dijera lo que ella te dijo esta mañana, y si, es cierto, Jade esta mucho mejor, muchas de sus heridas han sanado muy rápido y su ritmo cardíaco se estabilizó bastante, haciendo que mi esperanza en que despierte creciera, por lo que te recomiendo que tomes un día si quieres para descansar como se debe y arreglarte, date un buen baño y ve a dormir esta noche, mañana en la mañana ve a cortarte el pelo que pareces niña — los tres rieron ligeramente. — Te lo digo para que estés bien, admiro mucho lo que estás haciendo — le sonríe, Harry bajó la mirada.

— Tengo miedo a que despierte y yo no este ahí — susurró bajo, pero audible.

— Uno de tus amigos o familiares de Jade pueden quedarse aquí mientras no estas, también pondré a enfermeros a hacer guardia por si despierta, tú serías el primero que le dijera si me dejaras tu número de teléfono — sugería el doctor para convencerlo. — Muchacho no quiero que tu salud empeore y te conviertas tú también en un paciente de aquí.

— Lo sé y lo agradezco, doctor — suspiró. — Pero me da miedo.

— Harry, mírame — Leigh habló seria, este obedece con los llenos de temor.

— Te prometo, que ella despertará, te prometo de todo corazón que lo hará, de verdad — él abrió la boca para hablar. — ¡Ya sé que por eso no te quieres alejar de ella! Pero todos en este hospital saben de tu presencia, la gente en la cafetería pregunta por ti y por Jade, otros pacientes también, todos aquí saben que si ella despierta, la primera persona por quién preguntará, eres tú.

Rude ⋆ Jarry (2)Where stories live. Discover now