TERRAL - Detrás de la música -

EPILOGO: La vida son momentos

MIS QUERIDAS NUTELLITAS, EN ESTE EPILOGO ESTÁN USTEDES, SUS DESEOS, SUS APORTES, NUESTRAS LARGAS CONVERSACIONES, NUESTRAS LOCURAS, LAS INVESTIGACIONES QUE A VECES DIERON MIEDO, NUESTRO ANÁLISIS EXTRAÑO DE LA REALIDAD, NUESTRO AMOR POR LA FICCIÓN Y SOBRE TODO NUESTRO CARIÑO Y ADMIRACIÓN POR ESTE NIÑO QUE NOS HA UNIDO DE UNA MANERA EXTRAÑA... NUESTRA AMISTAD AQUÍ POR USTEDES... LAMENTO NO PODER CUMPLIR CON TODOS LOS PEDIDOS, ESPERO LO DISFRUTEN DE TODAS FORMAS. NO SOMOS NORMALES PERO AL FIN Y AL CABO LA NORMALIDAD ESTA SOBREVALORADA ¿NO?

Febrero Viña del Mar

Miro la hora cuando escucho la puerta, las 6 de la tarde, no puedo estar más molesto, trabajé en la mañana y en unas horas ya tendré que ir al festival y lo mínimo que ella podría haber hecho era quedarse conmigo en la tarde, pero no, prefirió desaparecer en la playa, dejarme aquí con dolor de garganta, furioso y aburrido. Tirado en el sillón lo único que hice fue dormir, dormir y desear poder estar en la playa con ella... tenerla aquí no es tan fácil como hubiera imaginado.

Cuando entra me mira solo unos segundos, se mueve por la habitación sacando las cosas del bolso que llevó sin decir nada, la sigo con la mirada, lleva su pelo recogido, un vestido azul con detalles de flores blanca sin tirantes que deja ver el bikini de un tono más oscuro abajo. Sabe que estoy molesto, se prepara, me dará tiempo para superarlo, si no lo consigue optará por inventar una razón para enojarse ella también, me convencerá con sexo, o las dos cosas... las opciones me atraen. Saca de su bolso un pequeño pote de nutella y me lo entrega.

- ­ ¿Piensas que esto lo compensa?

- ¿Compensarlo? ¿No sabía que había algo que compensar?

Se sienta en la cama y suelta su cabello, está más claro y más corto, decidió cambiarlo antes del viaje y ella me gusta de todas formas, es preciosa de todas las formas. Pasa sus dedos por los mechones sin mirarme.

- Estoy cansado, agobiado, con dolor de garganta y tengo que dar un concierto y nada te importó lo suficiente como para abandonar la playa un par de horas.

Abro el frasco de nutella y no tengo una maldita cuchara.

- Es hora de que entiendas que no soy tu empleada ni tu madre, por lo tanto, no tengo obligación de estar aguantando tu mal humor. Tu dolor de garganta es porque estás nervioso, cansado y somatizas todo. Dejá de comportarte como un niño.

Primera etapa, el enojo, se enojará ella para evitar hacerse cargo del mío, te conozco demasiado ya Paula, demasiado. Abre el ventanal que mantenía cerrado y acomoda las cortinas.

- Quizás es solo cuestión de amor o humanidad.

Pasa frente a mi quitándose el vestido que deja sobre la cama, trago saliva, que difícil continuar enojado así, su piel lleva el color de los rayos del sol de solo dos días de playa y le sienta bien, jodidamente bien, su cuerpo ha vuelto a ser el que era poco a poco, mejorando su alimentación, intentando con la actividad física, y sobre todo eliminando los malos momentos que hacían estragos en ella y está absolutamente bella. Se acerca al balcón supongo que a hacer lo que suele hacer siempre, mirar hacia afuera y respirar profundamente.

- ¿Paula vas a salir al balcón así?

Se gira y me mira, ahora sonríe y sé que lo que acabo de decir es la estupidez más grande del planeta, no puedo más que sonreírle yo también.

- Estuve en la playa así Pablo, vos me convenciste de empezar a usar bikinis cuando me negaba...

Se acerca al sillón en donde estoy sentado y se sienta sobre mí, con sus piernas rodeándome, con el calor de su cuerpo en el mío, besa mis labios profundamente, cierro los ojos unos segundos dejándome llevar por las sensaciones, su perfume, su sabor, sus manos acariciando mi cuello, todo logra tranquilizarme siempre, sentirla conmigo es la calma que hace que cada momento de mi vida sea más fácil de llevar, que lo acepte y que siga adelante mas fuerte.