TERRAL - Detrás de la música -

Capitulo 20: Ya 26

(31 de Mayo)

(Paula)

Si hace un año cuando volví a Argentina me hubieran preguntado si hoy estaría aquí cocinando por el cumpleaños de Pablo, hubiera dicho que era imposible. Pero aquí estoy, volví porque tarde me di cuenta que mi vida ya estaba en España y hoy todo es diferente, mi vida es diferente. Aunque no sé si yo he cambiado tanto, la inseguridad y los miedos parecen hacerse presente casi a diario, pero intento superarlos, intento superar todo lo que pasó; y mi relación con Pablo ufffff! Mi relación con Pablo es un tema aparte. Somos amigos, o eso parece que somos... y hasta el momento está funcionando bien, pero se complica demasiado a veces, porque esos labios, esos brazos, él... yo ya lo tuve y eso de verdad que es muy difícil de olvidar.

Me muevo en la cocina con una seguridad que no tenía hace un tiempo, me concentro en lo que estoy haciendo. Estamos terminando con los crepés de pollo que era lo único que faltaba, la parte fría ya está toda lista. Cuando pensamos que hacer con Juan, pensamos que todo esto sería lo más sencillo pero nos equivocamos, pasamos toda la tarde preparando salsas para los diferentes platos, pero valió la pena, todo quedó perfecto pero la cocina de Pablo se convirtió en un caos. A lo lejos escucho su risa y no puedo evitar sonreír yo también, lo veo feliz y me alegro por él, se lo merece.

- Todo listo.

Juan suspira y ambos observamos todo preparado, banderillas, tapas, pinchos y una variedad de salsas. Cocinar dejo se ser un problema para mí, pero por suerte Juan estaba aquí, porque la decoración de la comida hubiera sido un desastre.

- Si... la mesa también está preparada en la sala, podríamos comenzar a llevar las cosas, ya llegarán todos.

Comenzamos a llevar las cosas a la mesa. En la sala Martín, Patricio y Pablo ríen por algo mientras escuchan música, enseguida paso, siento la mirada de Pablo en mí y me odio por permitir que siga afectándome. Lo observo con una copa de vino y me preocupa porque sé que no ha comido nada todavía y le caerá mal.

- No creo que el vino sea una buena idea Pablo. No has comido nada todavía.

Me sonríe con cara de inocencia.

- Yo se lo dije, además ya todos sabemos que no tolera el alcohol, después tendré que arrastrarlo a la cama.

- Tú cállate Martín. No seáis aguafiestas, estuve picoteando temprano.

- Mi capacidad para saber cuándo estas mintiendo está intacta Pablo.

El me mira y suelta una carcajada y entonces sé que no me equivoqué, aún no ha comido nada y ya está bebiendo, entiendo que el festejo, los nervios de los conciertos y el relajarse en casa implique el alcohol, pero sé que no está acostumbrado a beber y que le caerá mal.

- Si Paula, igual que tu molesta capacidad para intentar ser la voz de mi conciencia.

- Una conciencia que nunca escuchás.

- No molestes, no se cumplen 26 todos los días...

- Ni 25 ni 27 tampoco macho.

- Hoy voy a festejar, no quiero nadie manejando mi vida.

Aunque me molesta su actitud y sé que tengo razón lo ignoro. Entonces la puerta suena y Pablo se levanta para atender, al pasar se acerca a mi y me habla, puedo sentir su aliento rozando mi piel y sacudo la cabeza para intentar despejarme.

- Quizás deberías tomar un poco tú también Paula... y relajarte.

- No necesito tomar para relajarme Pablo, contrario a lo que pasa con vos yo con los años voy madurando.