Capitulo Final (Primera Parte)

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(15 de diciembre)

(Pablo)

Su mano se desliza por mi cabello desordenándolo, mi cabeza sobre su pecho se eleva en cada inspiración y eso me da paz, a pesar de todo, logré encontrar la paz aquí, siento su respiración, y su ritmo pausado y profundo se convierte también en mi ritmo. Llevamos mucho rato así, y la verdad es que no quiero moverme. Ni bien todos terminaron de almorzar viene a buscar sus brazos, me acosté a su lado, y abrazado a su cuerpo busqué que la vida de nuevo me devuelva a mi niñez cuando todo era mucho más fácil, cuando solo una de sus caricias podía hacer que las heridas sanaran mágicamente, pero las heridas de la niñez eran mucho más fáciles de sanar, un raspón en la rodilla parecía un mundo hasta que sentí que el corazón podía partirse, nada se compara a eso, nada se compara al dolor de ver todo lo que amas perdiéndose. Contengo las lágrimas porque no quiero preocuparla más de lo que seguramente ya está preocupada, porque sin importar cuanto lo oculte, mi madre siempre parece saberlo todo, siempre lo intuye todo. Mi madre, esta mujer maravillosa, descubrió antes que yo mismo mi pasión por la música y me incentivó, ella entendió mi fracaso en la universidad y lo aceptó, ella más que nadie siempre supo cuando necesitaba estar solo o cuando la necesitaba conmigo, ella, mi pobre madre que sufrió mis ausencias en silencio y descubrió mi amor por Paula antes que yo mismo. Cuantas cosas tuvo que pasar por mí, y sigo sin hacer las cosas fáciles para ella.

- Mi niño, todo se solucionará.

- No hay nada para solucionar madre, solo tenemos que acostumbrarnos a esto y lo haremos, estoy seguro que sí.

- ¿Desde cuándo piensas que puedes engañarme? Pablo, hijo, sé que algo les pasó, lo puedo saber hasta por el ritmo de tu respiración, por la manera en que presionas tus manos como si estuvieras recordando algo doloroso.

- Solo que me equivoqué de nuevo, y creo que esta fue la definitiva. Pero todo pasará, siempre todo pasa.

- Nada quiero más que sean felices Pablo y juntos de ser posible, pero creo que todo pasará a su tiempo si tiene que pasar. Pero estoy segura de que ella te escuchará si le hablas con el corazón, si por una vez se dicen la verdad, porque si de algo tengo la completa certeza es de que te ama Pablo, y de que tú la amas... pero es hora de que dejen de pensar por el otro, que dejen de auto flagelarse como si el amor solo fuera eso, el amor es sacrificio, también es pensar en el otro, pero también es lucha Pablo, y es hora de que los dos empiecen a luchar en serio por lo que quieren y dejen de intentar adivinar lo que el otro necesita. Nada me deja a mi más tranquila que saber que estás con ella, porque Paula es el equilibrio que necesitas, y tú eres el de ella, solo ustedes parecen incapaces de verlo.

- La amo mamá, siento que nunca dejaré de hacerlo. Pero se terminó, ya lo acepté, nos equivocamos demasiado, nos perdimos en el camino y se terminó.

- Tarde o temprano dejarás de amarla mi niño..

¿Será que algún día dejaré de amarla? ¿Algún día dejaré de necesitarla tanto? Si lo haré, en algún momento lo haré porque la vida se encarga de sanar todo, pero ¿quiero hacerlo? Siento como si el amor que siento por ella fuera parte de mi vida ya, y si dejo de hacerlo, si finalmente puedo superar lo que siento, entonces habrá una parte de mi vacía de forma permanente, porque el amor que siento por ella es parte de mí ya.

- Todo en la vida se supera. ¿Pero de verdad quieres olvidarte de todo esto? ¿De verdad quieres rendirte cuando todavía queda tanto por ustedes? Pablo... ese no es mi niño. Mi niño se levantaba de cada caída, se enojaba y volvía a intentar, mi niño es el que se lastimó cada dedo de la mano con las cuerdas de la guitarra sacando melodías por horas, mi Pablo nunca se rindió... ¿vas a rendirte ahora? ¿vas a rendirte con lo más importante en tu vida?

TERRAL - Detrás de la música -Where stories live. Discover now