Capitulo 29: Siempre mia

590 28 17
                                    


(21 de junio)

(Pablo)

Ya desde afuera puedo escuchar el sonido de la música demasiado fuerte, si golpeo jamás me atenderá y si uso la llave que me dio Juan estoy en riesgo de desatar su furia, y han sido demasiados enojos, y todo esto está colmando su paciencia y la mía. Esto no da para más, pero es que, aunque paso horas de desvelo intentando buscar una solución, simplemente no la encuentro. Alejarme no es una opción, ya no lo es, no sería capaz, no soy tan fuerte, y estar cerca de ella es difícil porque mis deseos de tocarla me superan... tampoco soy fuerte para mantener mis manos quietas... suspiro, de verdad que con ella soy demasiado débil de cualquier forma.

Ni siquiera sé que estoy haciendo aquí. Debería evitarla considerando que siempre que nos vemos terminamos mal de una u otra forma. Quizás lo mejor hubiera sido que se quedara en Argentina... suspiro... ¡No seas idiota Pablo! Tu querías que vuelva a España. No puedo negarlo, por muy idiota o masoquista que sea. Y ahora parado frente a la puerta de la casa como tantas veces antes, mi mente se debate entre entrar o huir. Pero necesito estar aquí, necesito saber que tan molesta está, estaba preocupado, después de lo que pasó no ha querido contestar ni mis llamadas ni las de Juan y ya no puedo esperar más.

Aún estoy intentando entender porque no fui capaz de controlarme, que fue lo que pasó, en qué estaba pensando, pero en verdad no pensaba en nada, porque cuando estoy cerca de Paula no puedo pensar en nada más que en esta necesidad incontrolable de ella. No paro de arruinar esto una y otra vez. Tenerla cerca siempre es una confusión entre felicidad y miedo. Aún me estremezco recordando su sabor, sus manos en mi piel y su calor que parece no abandonarme a pesar de todo. No paro de engañarme a mí mismo pensando que esto de la amistad puede funcionar ¿De qué forma haré que funcione si su sola presencia es un imán que me atrae directamente al borde del abismo, y de ahí cuelgo, con el vértigo en el centro de mi estómago sin saber si voy a salvarme o voy a caer definitivamente a la nada.

Lo decido, solo entraré unos minutos, veré si está bien y podré volver a casa. Abro la puerta y entro, por el volumen de la música es imposible que me escuche, camino despacio intentando no asustarla, intento hablarla en una pausa, pero una nueva canción comienza y me siento tentado de espiar que hace antes de que advierta mi presencia. La encuentro sentada en un sillón de la sala dando la espalda a la puerta, en la pequeña mesita una copa de algún líquido rojo. Entonces empiezo a escuchar su voz a niveles demasiado altos para ser medianamente soportables y conozco sus problemas de afinación... ¿La escucho? Sonrío preparándome para lo peor.

Something always brings me back to you. It never takes too long.
No matter what I say or do. I'll still feel you here 'til the moment I'm gone.
You hold me without touch. You keep me without chains.
I never wanted anything so much. Than to drown in your love and not feel your rain.
Set me free. Leave me be.I don't wanna fall another moment into your gravity.
Here I am and I stand so tall, just the way I'm supposed to be.
But you're on to me and all over me.

Por alguna razón la letra me causa una extraña inquietud, la canta a gritos como sacando todo de ella. Algún sonido o quizás solo mi mirada me delata, ella se gira y me observa sorprendida, luego de unos segundos y contra todo pronóstico me sonríe. Se pone de pie luego de dar un largo trago a su copa y se acerca a mí.

- Justo, justo pensaba en vos.

Con solo escuchar una frase ya puedo darme cuenta que estuvo bebiendo demasiado y me sorprende.

- Descubrí esa canción y es como si la hubieran escrito para mí y ni se quién será esta chica. Es lo que vos me hacés sentir.

- Paula...

TERRAL - Detrás de la música -Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt