Hay historias profundas, complicadas, fuertes, que nunca acaban de finalizar... porque mientras la vida continúe, mientras los corazones sigan latiendo, siempre todo sigue. ¿Volver? ¿Volver por el camino que nos hizo felices? ¿Volver por esos camino...
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(23 de Julio)
(Paula)
Finalmente, acá estoy, en Santander, aunque siempre la idea de Juan fue traerme esta vez no tuvo que intentar demasiado, quería venir, quería verlo y saber que está bien, porque la comunicación de ayer me dejó preocupada, sé que está en esos días en los que está agobiado de todo. No llegamos lo suficientemente temprano para encontrarnos en el hotel, así que pasamos directamente a la campa de la magdalena, en medio del caos y de la multitud, Martín es el que nos encuentra y nos recibe haciéndonos pasar a un lugar por atrás del escenario donde están todos, cada uno en sus tareas, Juan y Patricio se pierden en segundos entre la multitud, pero no veo a Pablo por ningún lado y me preocupo. Cuando quedamos solos miro a Martín intentando saber cómo está más allá de sus palabras, sus ojos brillan con picardía y siento que por esta vez mi amigo está aquí; él me abraza apretándome fuerte, siempre lo hace, y me hace sentir bien... siento que es como si mi hermano estuviera aquí, aunque a diferencia de Martín, Javier nunca fue muy demostrativo.
- Algún día vas a quebrarme Martín, soy una mujer débil.
- No, no lo eres... para nada débil. Y si lo estás es porque no comes bien.
- Voy a ignorarte, para no tener que golpearte. ¿Dónde está Pablo? ¿Está bien?
Me mira de manera reprobatoria, y sé porque lo hace, no entiendo razones, finalmente parece resignarse.
- Está en uno de esos días. Hace un momento terminó con un Meet estaba con Salva en el camerino, creo que hablaban con Helena. Ve Paula, se alegrará de verte, quizás le cambie el humor.
Le sonrío con cara de inocencia y él, no puede mantenerse serio mucho tiempo más. Me cuelgo de su cuello y lo beso en la mejilla, él ríe.
- Ay Paula, si fueras algo mio estarías atada en tu casa.
- No serías capaz.
- Solo no tientes tu suerte pequeña.
- ¿Mejoraron las cosas con Pablo?
- Si, un poco, ahora que sabe que Eli fue la que habló con Carla, me molesta que haya desconfiado de mi.
- Solo estaba confundido, te quiere.
Suspira y la melancolía ha vuelto a él, es curioso que estos estados de ánimo siempre fueron una característica de Pablo y ahora está demasiado presente en Martín, como si su esencia estuviera cambiando y no me gusta, aunque entiendo que también es producto de todo lo que está viviendo, solo quiero que mi amigo vuelva a ser el de antes.
- Supongo... yo lo quiero, pero siento que todo esto me está superando.
- Martín, solo no hagas que lo que pase con Pablo y conmigo afecte lo que tienen, no vale la pena. Intenta que su relación vuelva a ser la de antes. ¿por mí? ¿puede ser?
