Hay historias profundas, complicadas, fuertes, que nunca acaban de finalizar... porque mientras la vida continúe, mientras los corazones sigan latiendo, siempre todo sigue. ¿Volver? ¿Volver por el camino que nos hizo felices? ¿Volver por esos camino...
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(26 de agosto)
(Pablo)
Miro despacio la hora en mi reloj, casi las 5 de la mañana. No dormí, por supuesto que no dormí, pero escucho la profundidad y el ritmo de su respiración y sé que ella sí lo está haciendo. Su espalda está pegada a mi pecho, y la rodeo con mi brazo, respiro el perfume de su cabello y sé que soy el mayor idiota del universo, pero ni siquiera puedo estar arrepentido de lo que pasó, no cuando al mismo tiempo me siento tan completo, aún con la sensación de sus manos en mi cuerpo, aun con la plenitud de sentirme dentro de ella, unido a ella de tantas formas diferentes que ni siquiera llego a entender; y momentos como estos son los que más extraño, porque son esos momentos donde solo soy yo, no importa Martín, Marcos, ni mi familia, ni el tour... solo somos nosotros dos y solo con ella me he sentido así, solo con ella y sé que siempre será así; y eso me hace sentir aún más solo, aun mas vacío.
Por supuesto que no estoy arrepentido, pero sí muy enojado, conmigo mismo, sobre todo, porque soy demasiado débil, porque permito que continuemos con este sinsentido en el que nos embarramos cada día más. Porque arruino todo a mi alrededor en mi intento por alejarme de ella y ni bien la tengo cerca ya estoy perdido de nuevo, toda mi esencia siempre va a pertenecerle a ella y es la que no me deja pensar con claridad.
Me muevo lo menos posible porque no quiero despertarla, sé que cuando esté despierta el muro de nuevo se levantará entre nosotros, sé que yo no sabré como manejar todo esto, volveré a estar enojado y perdido; y aún tenemos un largo día para compartir y fingir que todo entre nosotros está más que bien. ¿Querrá ir con nosotros después de esto? Casilda va a matarme si se entera de lo que pasó, mi hermana está perdiendo la paciencia poco a poco con nosotros y no puedo más que entenderla.
Me siento tentado a huir de nuevo, dejarla aquí y correr con mis confusiones, pero no puedo hacerlo, no puedo hacerle eso de nuevo. Intento traer a mi mente recuerdos de nosotros juntos, recuerdos de momentos felices, para poder dormir, para encontrar la calma, y saber cómo actuar en la mañana, pero eso solo me confunde más, porque esos recuerdos traen a mí una Paula que ya no existe, una Paula feliz a mi lado, sin complicaciones, una Paula que estaba siempre para mí y que me permitía estar siempre para ella... y soy terriblemente egoísta por preferir esa chica dulce que vivía para mi... pero esa chica ya no existe y yo soy tan idiota que aun así no puedo dejar de quererla y necesitarla tanto.
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Sentado a la orilla de la cama, ni siquiera sé cómo reaccionar, ni que decir, la cagué de nuevo, como siempre. Tengo que empezar a pensar las cosas antes de hacerlas, pero cuando se trata de Paula es demasiado difícil. Son las 7 de la mañana, la escucho moverse a mi espalda cambiándose supongo, y soy hasta demasiado cobarde para mirarla, yo llevo solo puesto mi pantalón porque ni siquiera tengo fuerza para terminar de cambiarme, debe ser por el peso de mi propia estupidez.
