Because I love You

"Te quiero Tyler"

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Peritajes, pruebas, exámenes y más eran lo que me pase haciendo toda la tarde.
Me habían sedado, la sangre de la habitación era de Selena y los exámenes de los cabellos se han traspapelado y los harán de nuevo pero según Dave era claro que eran de Selena, Theo me había traído a mi casa en donde ya no se encontraba nadie, solo quería descansar y no pensar en nada ni nadie, por alguna vez en mi jodida vida quería no preocuparme de nada, entrando a mi casa me fue inevitable no ir hasta donde se encontraba mi habitación, todo estaba igual que aquella mañana, me derrumbé como nunca, nada era igual, por qué a pesar de a verla tenido entre mis brazos segundos, estar sin ella me parecían milenios.

-¡MALDITA SEA DIOS! POR QUÉ CARAJO ME HACES ESTO... MIERDAAAAAA. MIERDAA, PORFAVOR- mis manos comenzaron a golpear el suelo no veía nada, sentí sus brazos y sabía que estaría bien.

-Aquí estoy amigo, te estaba esperando-me rodeo en sus brazos, comenzó a palmotear mi espalda -Siempre estaré aquí... Para ti hermano- me separo para mirarme.

-Gracias- pude ver cómo sus ojos se cristalizaron.

-No agradezcas más... jamás te separaste de mí cuando murió papá, jamás me dejaste de apoyar cuando volví por milésimas vez con Clarisa y me volvía a engañar, siempre estuviste ahí cuando te necesite, aconsejándo y ayudandome aunque fuera duro de cabeza y ahora yo estoy aquí contigo, somos hermanos, amigos, somos familia Dylan y jamás te dejaré- jamás escuché a Tyler hablar así, me sorprendí pero agradecí esas palabras.

-Te quiero Tyler- lo abrace fuerte.

-Eres muy gay- y ahí estaba mi amigo Tyler.

Un aire caliente chocaba en mi nuca, el calor invadió mi cuerpo pues tenía la chimenea prendida, me voltee en mi sitio, en un intento de humedecer mi boca pase mi lengua por el paladar haciendo un ruido extraño, me acomode en mi sitio, nuevamente sentí el aire caliente pero me daba en medio del rostro, abrí los ojos mientras una imagen borrosa se encontraba frente a mis ojos parpadee rápidamente en un intento de desperezarme cosa que logre encontrándome con la cara de Tyler el cual se encontraba dormido a mi lado, lo mire por un rato hasta que despertó.

-Hablas mientras duermes- al parecer ni había notado mi compañía ya que sé sobre exaltó.
Ambos habíamos dormido en un colchón inflable en la sala de estar.

-Jodido, me has asustado, ¿qué hora es?- preguntó soñoliento.

-son las seis de la mañana, necesito ir a correr-Dije seco, sin ánimos, pero entusiasta, necesitaba despejarme- ¿Vienes?- dije mientras me ponía de pie.

-Si- sonrío de lado-.
Recuerdo esa mirada en él. Esperanza, o tal vez sea solo mi imaginación.

-Dylan- Hablo nuevamente mientras movía su mano por delante de mi rango de vista, cuando notó que le prestaba atención prosiguió- ¡Vamos!.

Podía sentir la capa de sudor que se extendía por mi cuerpo, el viento que chocaba contra mi me hacía sentir fresco, Tyler iba unos pasos tras de mi, en el oriente podía ver cómo el sol se hacía notar con pequeños rayos que dificultaban mis vista, subí a la vereda para ir por la sombra, un olor me hizo estremecer. Observe la hora, eran las ocho de la mañana, tenía sed y hambre, pero ese olor bloqueo todos mis sentidos, voltee mi cabeza para ver a Tyler por el rabillo del ojo descansando sobre sus rodillas mientras su respiración se notaba irregular.

-¿Estas bien?- la voz me raspo la garganta, estaba completamente seco.

-S...S..S...III-Dijo entre bocanadas de aire-S..o..lo.. de..deee..jamee...ee.. respirar- termino de decir.

Miré a mi alrededor buscando una salida, nos habíamos alejado bastante, pocas casas adornaban el lugar, eran enormes, árboles descansaban en sus entradas y abrían paso a un camino de piedras en donde se podía ver una puerta de vidrio muy sofisticada, a pesar de estar en mi misma calle, estas casas no se podían comparar con la mía que era menos del cuarto que eran estas, a lo lejos se podía ver el bosque, el único lugar donde sabía que me sentiría bien, solo debía correr y perderme entre los grandes árboles verdosos de más de diez metros de altura.

-Tyler- lo llamé, este levanto la cabeza y me miró detenidamente, soltó un bufido.

-¿Llevas el celular?-Preguntó mientras secaba su sudor con su antebrazo.

-Si- suspire mientras tocaba mis bolsillos detectando el teléfono.

-Ve- dijo mientras me daba un apretón de manos.

Tyler tenía total conocimiento de mi lugar favorito, al igual que sabía que jamás nadie había ido ahí conmigo y es por eso que agradecía que este no me siguiese, este era un lugar especial el cual no me gustaba compartir, no es que sea egoísta, pero no me gusta compartir mis grandes placeres, hasta que llegó ella.

Comencé a correr dejando a un Tyler cansado tras de mí, mi vista solo estaba enfocada ahí, en ese lugar en donde todo pensamiento o sentimiento se esfumaba, donde podía descansar de todo, la suerte estaba de mi lado, Ni un auto o persona se cruzó en mi camino.

Me encontraba observando la punta de los árboles, estaba en el "límite" como me gustaba llamarle , era una línea de más de 20 kilómetros de árboles, me encontraba en el camino de tierra, aún no cruzaba el límite, desde aquí pareciera que los árboles acarician el cielo, el viento los hace menearse en un vaivén que me mantiene extasiado por algunos segundo, mi vista baja a mis pies listos para correr, la última vez había tardado 10 minutos en llegar al lago desde este punto. Cuando comencé a correr la adrenalina inundó mi cuerpo, entre todos los árboles me sentía perseguido, sentía que debía llegar y librarme, estaba corriendo de mis fantasmas, me querían atrapar, cada vez se acercaban más a mi , como muros queriendo aplastarme, no podía mirar hacia los lados, podría chocar con un árbol a esta velocidad, pero por el rabillo de este podía ver la oscuridad, sentía la sangre bombear en mi cabeza, mis pies ardían y mi corazón comenzó a latir más rápido. Llegue, el canto de los pájaros hizo que desapareciera todo, sentí como mi mundo se volvía blanco, la claridad me inundó... Solo por segundos , Selena apareció en esa claridad, ella me hizo caer de rodillas al piso maldiciéndola por amarla tanto.

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Me había quedado dormida sobre el mueble, mis sentidos estaban lentos, no podía moverme, sentía que me estaban apretando, abrí los ojos lentamente, una mano acariciaba mi cabeza mientras gotas caían sobre esta, me voltee lentamente.

-Lena- susurro mientras sus labios acariciaban los míos.

-Dylan- Lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

-Lena, no llores debes ser fuerte, recuerda que tienes a Gracie, recuerda que me tienes a mí... No te rindas- decía mientras se alejaba de mi.

-Dylan... No te vayas- esto no se detenía, mis lágrimas no se detenían- Dylan- volví a decir más fuerte, pero este no me oía, se alejaba aún más de mi- DYLAN!!!.

Mis lágrimas no me dejaban respirar, me estaba ahogando, mis lágrimas me estaban ahogando, la habitación se estaba llenando, no podía respirar más.

-DYLANNNNNN.
No