"MAL-HU-MO-RA-DA"

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*Sonido de celular*

Podía oír como el teléfono sonaba desde la otra habitación pero decidí que era mejor ignorarlo aprovechando así unas merecidas horas de sueño.

Me levanté de una buena vez cuando comenzó a sonar la alarma, ya eran las siete de la mañana y había olvidado por completo apagar el despertador el día anterior , aún no podía dejar de pensar en el paraíso de Dylan, digo... nuestro paraíso, esos eran mis pensamientos hasta que volvió a sonar el teléfono despertandome de cualquier pensamiento absorto de mi imaginación , caminé a paso rápido hasta llegar a este.

-¿Hola, Selena?- Se escucho a una Ashley atareada en la otra línea.

-¿Quién más contestaría mi teléfono?- Pregunté con un deje de ironía, me encontraba soñolenta- ¿Por qué llamas a está hora?.

-Bueno tal vez un hombre, estas muy sola, estoy comenzando a pensar que te volverás lesbiana- Soltó en un resoplido.

-Vuelvo a repetir ¿Por qué me has llamado?- Dije ya cabreada de sus comentarios.

-YAA MAL-HU-MO-RA-DAAA- Dijo con el tono de Dory de Buscando a Nemo- Quiero que me acompañes a comprar y vayamos a tomarnos un café o algo... ¿Que te parece?- Dijo lo último con un tono de niña malcriada.

-Esta bien pesada, nos vemos en tu casa- Corté la llamada sin dejar que ella contestara a lo que le había dicho.

Me fui a preparar para un día de chicas y conociendo a Ashley este sería un día agotador.

Después de horas eternas con Ashley en las tiendas escogiendo zapatos y accesorios que eran "infaltables para ella o moriría", esas fueron sus palabras al gritarle "desquiciada" desde la otra esquina de la tienda, ahora por fin nos encontrábamos comiendo unos pastelitos y tomando café en una pastelería muy bonita que había en el centro.

-Selena, hoy las chicas y yo haremos una fiesta, para que vayas y te distraigas... Ademas irán unos chicos bieeen guapos- Soltó de repente despertándome de mis pensamientos, ''que pastel más bueno'', cuando la miré note el vaivén en sus cejas.

-Ashley tu y tus ideas de conseguirme un novio, me gusta estar así- Rodé mis ojos.

-No me vayas a salir con que te gusta la sopaipilla- Dijo algo burlona.

-Pero de que sopaipilla hablas ¡mujer!- sus términos y frases raras me tenían arta.

-¡La vagina!- Dijo en un tono alto, llamando la atención de los demás clientes mientras ponía un trozo de pastel en su boca.

-Podrías ser más clara, ¡se llama vagina no sopaipilla!- Devolví en un grito, quería mantener la seriedad pero comencé a reír como loca al notar la reacción de las personas en el lugar.

-Bueno prefiero mis términos que decir vagina- Dijo entre risas en un tono más bajo.

-Deja de hablar de la vagina y que soy lesbiana y todos tus cuentos esos, deja de buscarme novio, no me gusta nadie y estoy bien así soltera- y sola... pensé mientras contaba con mis dedos las ideas de mi amiga, metí una bocanada grande de pastel en mi boca.

-Claro, claro solterona ,no eres más que una mu...-Comenzó a sonar mi celular.

-Shhh- Puse mi dedo en su boca salpicando algo de pastel.

-¿Alo?- Dije con la boca llena, ni yo entendí lo que acababa de decir.

-¿Selena?, ¿eres tu?- esa era la voz de Dylan, abrí mis ojos como plato, saque el teléfono de mi oído y miré la pantalla para ver el identificador de llamadas, claramente era Dylan.

Because I love YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora