"Michael"

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-¡Si! Vamos- Le sonreí de vuelta, ella estiró su mano y tomó su bolso, me adelanté un poco para luego voltearme y asegurarme de que venía tras de mí. Abrí la puerta del copiloto para que esta se sentará, y mientras tomaba asiento pude notar el tajo de su vestido que dejaba ver su escultural pierna, voltee a ver a mi alrededor no había nadie, el tiempo se detuvo y todo pasaba en cámara lenta, volví a enfocar mis ojos en aquel tajo que se robó toda mi atención, mientras miraba sentí la mirada de Selena observándome con una pequeña sonrisa, la mire y sentí como mis mejillas se calentaban, ¿ella me habrá visto?.

-Dylan,¿te encuentras bien?, estas algo rojo- Dijo esta mientras yo la miraba avergonzado.

-No- corrí la mirada en busca de alguna respuesta- No sucede nada- esta amplió la sonrisa.

-Entonces súbete, ¿o quieres que te vaya abrir la puerta?- soltó una sonrisa con media lengua afuera, nunca la había visto haciendo eso y la verdad lucia muy adorable y linda, como la mayoría del tiempo que pasaba con ella.

Nos detuvimos en un semáforo en rojo, el más largo de la historia, pensé que nadie diría nada pero Selena rompió el hielo.

-¿Vamos a una fiesta de disfraces?- preguntó esta.

-¿por qué lo dices?-

-Poque estás escondido bajo esas gafas y gorra, me hubieras dicho para venir así-No puede ser se ha enojado, ¿cuando una mujer se enoja que debo hacer?, en estos momentos necesito a mi madre, Dios vamos Dylan recuerda "cuando una mujer se molesta Debes abrazarla hasta que no pueda respirar", antes de reaccionar al recuerdo de las palabras de mamá, Selena ya se encontraba hablando.

-Pero podemos arreglar esto- se desabrochó el cinturón para alcanzar mi gorra, la saco y me miró con una media sonrisa- Prefiero ver tus ojos- vi cómo se sonrojaba un poco mientras se ponía la gorra- Pero me gusta tu gorra, así está mejor- la acomodo en su cabeza aún con la vista en mi, comenzó a peinar mi cabello- Listo, luces bien- sonrío para luego volver a su posición y colocarse el cinturón de seguridad.

Apenas nos bajamos del auto las dudas volvían a apoderarse de mi cabeza, ¿debería tomarla de la mano?, ¿debo caminar más lento?, realmente no lo sabía, después de esto debería reunirme con mi madre para que me hable más de chicas y cómo debo reaccionar ante estas.

Selena iba unos pasos tras de mí, la distancia era lo mejor aquí en público, cuando llegamos a la sección del cine ella hizo la fila para las cabritas y yo para las entradas, su fila era mucho más corta entonces está fue atendida de las primeras, desde mi lugar la podía ver.

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-Hola buenas tardes bienvenida, ¿qué desea llevar?- Fui atendida por el cajero.

-Hola, buen día, quisiera llevar unas cabritas- Respondí mientras bajaba aún más mi gorra, para tapar mis ojos- También unas bebidas-.

-¿cuántas?- el cajero comenzó a sonreírme de forma implícita e incómoda era bastante notorio que este estaba coqueteándome.

-Dos por favor- respondí con un tono de molestia.

-Pensé que una mujer muy linda como tú no podría andar sola- apoyo sus codos en el mesón para tratar de verme mejor pero baje la vista- ¿Andas con algún hermano?- este comenzó a mirar a los alrededores como buscando a alguien.

-No creo que te interese... también quiero unos nachos- Eleve mi mano hacia el mentón para rascarlo- No, mejor unas papitas, con ketchup- Apoyé ambas manos en el mesón- NO, mejor los nachos y las papitas.

-Claro que me interesa- Ignoró por completo mi orden, no sabía qué hacer hasta que sentí que fui empujada y atajada justo al instante de caerme por unos brazos que rodearon mí cintura acercándome a un cuerpo con un olor familiar, era Dylan.

-Hola mi amor, ¿ya pediste las cabritas?- Dylan me observaba de una forma muy especial, sus ojos se iluminaron y este radió una hermosa sonrisa.

-Si- Dije algo sonrojada- También pedí nachos y papitas- Solté sin pensar.

-Lo que sea por ti- me dijo mientras besaba una de mis mejillas y luego miro hacia el cajero- ¿Cuánto es AMIGO?- Recalcó esas palabras al decirlas. Tomamos nuestras cosas y nos dirigimos a ver la película sin separarnos.

Al principio de la película intente tomar la mano de Dylan centenares de veces pero este encontraba la forma de alejarla, o se rascaba el cabello, sacaba más cabritas o simplemente apoyaba su mejilla en su puño de una forma muy obvia de que estaba evitando cualquier contacto conmigo, me rendí de intentarlo y ya me encontraba totalmente concentrada en la película y metida en la trama, pero comencé a sentir como si cayeran cosas del cielo, y no venían de ahí directamente sino de mi acompañante el cual se encontraba lanzando el resto de las palomitas a mi cabello, voltee el rostro logrando que una cayera en mi nariz, Dylan se removió en su asiento aguantando una risa.

-¿Dylan que haces?- Pregunté con los ojos entrecerrados.

-Lena la película no está buena- Dijo mientras seguía lanzando palomitas.

-Deja de lanzarme cabritas- Le quité la caja de sus manos para introducir la mía en esta- Y estarías más interesado si no hubieras pasado casi toda la película...- Iba a decir esquivando mi mano pero tragué las palabras y saque la mano de la caja para lanzarle palomitas- ¿Te gusta que te lancen cabritas?-.

-Todo lo que haces tú me gusta... Digo, es decir claro que me agrada- puso ambas manos en su pera- me agrada que seas tan graciosa, por eso- soltó una sonrisa nerviosa.

-Dylan- susurre -¿hagamos algo malo?- Pregunté aún en un susurro.

-ya- susurro de vuelta este soltando una sonrisa traviesa.

Nadie dijo nada tal como si nos leyéramos la mente ambos metimos las manos en la caja de las palomitas sacándolas llenas de esta, estábamos listos para lanzar, comenzamos a lanzar las palomitas hacia adelante, de un momento a otro se podían escuchar los silbidos, abucheos y quejas de los demás, aparte de nuestras carcajadas producto de nuestra travesura, la puerta se abrió dejando ver al encargado de turno y no era nada más ni nada menos que el coqueto de la caja, ahora podía ver su nombre en su tarjeta que colgada de su cuello, Michael.

-tendrán que desalojar la sala por desorden público- Dijo Michael.

Because I love YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora