"¡AAHHH!"

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La cabeza me pesaba, sentía la boca seca, aún me dolía todo el cuerpo, me senté en mi lugar y aún me encontraba donde estaba el palo, quería rascar mi cabeza pero algo me lo impidió, me encontraba encadenada de manos y pies al palo.

El corazón comenzó a latirme fuertemente y podía sentir como una capa de sudor se generaba en todo mi cuerpo, el olor de la habitación era repugnante, olor a animal muerto, sangre y eses, no lo podía identificar, me arrastré con los ojos cerrados hasta quedar pegada en el palo, respiré hondo, el aire raspaba en mi garganta, no podía tragar ni mi propia saliva, porque no había.

Junte mis pies, abracé mis rodillas y posicioné mi cabeza en medio de estas mirando hacia el suelo sin abrir los ojos, quería desaparecer de aquí, no quería mirar en donde me encontraba. Solo era un sueño y pronto despertaría, el ardor se incrementaba en mi pecho a medida que respiraba.

Cada vez era más difícil mantener la calma, abro los ojos para ver nada, era todo oscuridad, hasta que por el rabillo del ojo vi una luz, sentí un chirrido.

-¡Maldita perra despierta!- una voz de un hombre, grave, rasposa irreconocible hablo mientras lanzaba algo que cayó sobre mis pies.

La puerta se cerró fuertemente, sentí una punzada en mi pie, de seguro luego dejaba un moretón, no podía ver absolutamente nada, no sé dónde quedó lo que me lanzaron, hasta que se oye un ruido y en un chasqueo una tenue luz se enciende en la habitación abandonando la penumbra en la que me encontraba, la oscuridad se había ido y la pequeña luz que brindaba esa ampolleta era suficiente para poder ver lo que había a mi alrededor.

Una mesa artesanal de madera en donde habían tarros de pintura ,sobre esta había una pequeña ventana, las paredes estaban descaradas y llenas de hongos ,un mueble que llegaba hasta el techo se encontraba cerrado con candado y desde ahí un hilo de sangre caía. La imagen me altero un poco pero corrí la mirada hacia la derecha ,el otro lado de la habitación un pedazo de pared y suelo estaban compuestos de cerámicas blancas que se encontraban con un tono entre verdoso café y amarillo resultado de no limpiarlo hace un largo tiempo, una regadera rota estaba en la pared de esta misma, en el suelo un rastrillo de césped oxidado lleno de sangre se encontraba cerca mí.Seguí en esa dirección y estaban las escaleras la cual se encontraban rotas, estas daban a la puerta, esta parecía estar hecha de acero, las bisagras se veían oxidadas, eso explicaría el chirrido que hicieron al abrirla, me arrastré en el suelo para darme vuelta y ver a mis espaldas, no me separé del palo debido a que no podía, me encontraba encadenada y muy agotada. Al voltearme pude notar que había otra ventana considerablemente grande para escapar pero esta se encontraba sellada con palos desde fuera, y por dentro tenía una reja, más muebles sellados con candados , en el suelo un charco de sangre en el cual había una botella de agua, eso era lo que me había lanzado, estiré mis manos pero no conseguí nada, no alcanzaba la botella, decidí estirar mis pies ya que son más largos.

-¡AAHHH!- Grite de dolor.

El pie lo tenía hinchado y morado, con la poca luz que había en la habitación podía ver que de mi piel sobresalía un hueso, me habían ROTO UN HUESO JODER, grité para mis adentros, necesitaba alcanzar la botella de agua, mi mente procesaba lento, después del grito la garganta me dolía aún más y sentía sabor a sangre.

No sé cómo pero recordé el rastrillo a mis espaldas, ahora que era consciente de mi herida en el pie, esta me dolía aún más que antes que no sabía que la tenía, me arrastré sin hacer mucho movimiento para evitar el dolor punzante en este, llegue a la posición en el cual quería estar, estaré mi pierna izquierda la cual alcanzó el rastrillo, pude notar que está se encontraba con múltiples moretones y heridas bañadas en sangre seca, pero no dolían a comparación de mi pie derecho , tomé el rastrillo con las manos y nuevamente me arrastré para quedar frente a la botella, fue fácil alcanzarla, sabía que no debía beber apresuradamente debido a que no sabía si me darían más agua, tenía conocimientos breves de supervivencia debido a que Brian amaba ver esas series y yo las veía con el de pequeña.

Abrí la botella sin apuro alguno, deposité agua dentro de mi boca pero no la tragué, la mantuve ahí para humedecer mi boca, comencé a respirar profundamente, el aire que pasaba por mi garganta era húmedo, este era un truco para no deshidratarse en el desierto y se sentía perfecto para el dolor de mi garganta, cuando trage todo el agua chupe mis labios los cuales se encontraban resecos, volví a beber otro trago de agua y lo tome de la misma forma, eso hice tres veces más y ya me encontraba reconfortada, solo sentía el dolor de mi pie y el constante dolor de mi cuerpo, puse la botella bajo mi remera , me arrastré hasta quedar frente a la puerta, descansaría un poco para luego tratar de sacarme estas cadenas.

~~

Dudaba si hacer esto era lo correcto, podría arruinarlo todo o ayudar en algo, y en estas instancias era preferible ayudar, no entorpecería nada. De una manera desenfrenada llegue hasta mi habitación, observe detalladamente cada rincón, todo parecía estar normal excepto por mi ventana y el velador junto con la cama, mi mirada recorrió la habitación, se detuvo en un punto fijo, no sabía que estaba mirando.

Mi cuerpo no se encontraba en tierra, miles de pensamientos rondaban mi cabeza, no estaba aquí, sentí un escalofrío al notar que lo que mis ojos veían, podría ser el celular de Selena o solo un bulto en su ropa, me acerqué a paso lento, pero firme, nada más cuatro miceros pasos me separaban de eso.

Estaré mi brazo para alcanzarlo, mis ojos se entre cerraron y sin darme cuenta me encontraba pidiéndole a Dios que fuera el celular, apenas sentí que era duro abrí los ojos con sorpresa y lo saque para contemplarlo, presione el botón seguidas veces pero este no reaccionaba. La batería se encontraba muerta.

Rápidamente me dirigí hacia mi mesa de noche, abrí el cajón.
Desde que tome el cargador un constante tiritón acompañaba mi cuerpo, lo enchufe fallando muchas veces debido a que me encontraba nervioso, angustiado, la cabeza me estallaría repartiendo mis sexos en la habitación y no encontraría a Selena.

Uno de mis pensamiento me inundó, de un sacudón lo saque de mi mente para enfocarme en el celular, la manzanita familiar se encontraba en la pantalla y después de los cinco segundos más largos de mi vida este prendió, llenado la pantalla de colores junto con una imagen en donde se podía ver a Selena besando a una niña rubia, compartían la misma nariz y mejillas, podría apostar que está era su hermana Grace de quien me estuvo hablando ayer, ver la imagen causó que se me nublara la vista, desbloquee el celular que por mi jodida suerte se encontraba sin patrón.

Miles de notificaciones hicieron sonar el celular con peculiares silbidos, no sabía si revisar su celular o no, ver si tenía algún mensaje de amenaza o ver si alguien debía juntarse con ella, tal ves yo solo estaba actuando como un maniático. Pero ¿porque dejo su ropa?, ¿porque me habían dejado amarrado? Y cualquier duda absurda se borro de mi mente con esas dos preguntas.

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Hola... queríamos agradecerles todo su apoyo, también por sus comentarios que nos hacen reír y hacernos sentir bien, hace cuatro meses atrás jamás pasó por nuestra cabeza que tendríamos más de 1k, a medida que pasaron las semanas vimos que les gustó y lo dejaron ver en sus comentarios de tener 100 vistas, pasamos a tener 1,2, 3,4 k y ahora tendremos 5k, estamos infinitamente agradecidas... C&J.

Because I love YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora