-Ehm... la profesora Wood es exigente...- empecé- y Huff si pudiera nos tendría entrenado por horas.

Pauline rió.

-Ellas sólo son dos profesores más, pero hay, y es sorprendente, una variedad de personajes en esta escuela, en cuanto a maestros y estudiantes.

La miré extrañada.

-¿Cómo es eso?- cuestioné.

-Bueno... el profesor Bill- señaló a un hombre de mediana estatura en el corredor-, es muy gracioso para enseñar matemáticas. La profesora Greene- indicó hacia una mujer a su lado-, es interactiva con los estudiantes- rió-. Pero, Lori, hay mucho más para ver.

-¿Y en cuanto a los estudiantes?

Pauline se detuvo frente a una puerta y volteó a verme, aún sonriente.

-Este es lugar para saber cómo son en realidad.

Abrió la puerta al fin. Mesas en círculos. Cada uno de los estudiantes separados desde el primer año hasta el último de la secundaria.

-Vamos- hizo un movimiento con la cabeza y ahí me di cuenta que estaba parada observando toda la cafetería, (y algunos me miraban a mi), así que la seguí.

Las risas y charlas resonaban por todo el lugar. Y yo seguía oyendo a Pauline, sin decir palabra alguna, atentamente, como indicaba los sectores y personas de la cafetería.

-A la derecha: los deportistas- apuntó- y las chicas lindas al frente...

-¿Tu no estás en ese grupo?- le pregunté de repente.

-¿Qué? No- rió-. Mi grupo es mucho mejor, bueno al menos para mi.

Y me pregunté ¿por qué Pauline, estéticamente hablando, no estaría en grupo de los "populares"?

-Lori- habló y la miré-, estos chicos son mi grupo.- hizo una reverencia con la mano y su grupo me dejó algo sorprendida.

Blake y Reece, si mal no recuerdo sus nombres, estaban sentados hablando animadamente con otros chicos.

-Hey, chicos- habló Pauline y los demás callaron y la miraron-, aquí les presento a Lori Evans.

Había cinco chicos en la mesa, algunos sonrieron y otros respondieron con un "hola". Pauline se sentó al lado de el tal Reece y los dos se miraron entre sí con muecas de desagrado.

Blake y otro chico se rieron entre sí, mientras veían las caras de ambos chicos, un chiste que entre ellos comprendían y obviamente sentí ajena a la situación.

-Oh Lori- dijo el castaño a mi lado-, te presentaré a los chicos. Ellos son Jordan y Miles- señaló a dos chicos chicos castaños en una esquina-; ya nos conoces a Pauline a mi, y mi amigo de aquí es George- señaló al chico con el que se había reído anteriormente.

-Hola, Lori- saludó este.

George tenía el cabello rubio, y sus ojos me llevaron a exclamar mentalmente de los celestes que eran, un color muy claro, como cuando milagrosamente el día esta bonito.

-¡Hey! me están olvidando- exclamó Reece.

-Ah si, ya conoces al bobo de Reece.

-¡Hey!- repitió y quise sonreír.

-¿Cuándo llegaste a la cuidad?- inquirió Blake.

-Ayer.

Reece silvó.

-Qué pronto.

-Sí, lo es...

-¿Por qué te mudaste?- habló Pauline.

-Motivos... familiares.- está bien, no me sentía cómoda hablando de mi familia el primer día con chicos prácticamente desconocidos, y aunque lucieran amigables todos ellos, no dejaba de ser un tema algo repentino para charlar.

-Chicos, tenemos que irnos- habló el chico llamado Jordan miéntras él y Miles se levantaban de sus asientos- Nos vemos luego. Ah, y un placer, Lori.

-Lo mismo digo- les sonreí y sin más salieron de la cafetería.

-Oye, ¿no estábamos en la misma clase verdad?- habló George.

-No, tuve biología la primera hora.

-¿Qué clase te toca ahora?- preguntó Pauline justo cuando sonó la campana.

-Si no recuerdo mal, Literatura.

-Oh, nos toca lo mismo- exclamó Reece-. Vamos.

Nos levantamos y George nos miró con cara de desentendido aún sentado en la mesa.

-¿Qué? pero aguarden, todavía no terminé mi almuerzo.



-Así que si hablamos de los cuentos de terror o misterio y suspenso, Edgar Allan Pou fue el primer novelista en implementar éste tipo de narraciones en...

No pude continuar de escribir porque una bolita de papel calló sobre mis cuadernos. Quedé sorprendida al principio, así que disimuladamente miré sobre mi hombro derecho.

Pauline estaba sentada al lado de George quien me miró y articuló un "ábrelo" mudo con sus labios.

Me volví en mi lugar y abrí el papel arrugado.

"Salimos cuando terminen las clases, ¿vienes con nosotros?"

Hubiera sido lindo si probablemente saldría con ellos pero uso el pretexto de que tío Rob viene a recogerme, eso y que debo terminar de desempacar.

Cuando terminó la clase guardé mis cosas en el bolso y me levanté para salir de ahí, en ese momento los chicos salieron detrás de mi.

-¿Y vienes con nosotros?- sonrió Pauline.

-Lo siento mucho, debo terminar de desempacar mis cosas y ponerme al día con las materias.

-De acuerdo, no hay problema. Tal vez la próxima.

El auto de Rob se estacionó y tocó la bocina, pero no era él quien conducía, sino tía Mary.

-Sin duda.- les sonreí a los cuatro.

-Adiós, Lori- se despidieron al unísono.

Sonreí y me subí al auto.

-¿Qué tal el primer día?- cuestionó en cuanto subí.

Tal vez las palabras serían: extraño, raro, algo vergonzoso.

-Muy normal...

-¿Quiénes eran ellos?

-Unos chicos que conocí en clase- comenté abrochando el cinturón de seguridad.

Encaminó el auto y continuó preguntando.

-¿Son agradables?

Mordí mi labio y respondí:

-Por el momento, sí.

Hopeless - NHCWhere stories live. Discover now