Capitulo 64: Mi vida

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Así que con cuidado lo ayude, si dijera que no tenía miedo eso sí que era mentira, lo puse en sus manos y comencé a bañarlo. Mi pequeño estaba tan extasiado que tenía sus ojos cerrados y estaba sonriendo. Me encanta verlos juntos y más cuando Cristian deja esa imagen intimidante de gerente general y se convierte en un padre amoroso y baboso.

-¿Qué tanto nos observa, señora Grey?- me dice Cristian que me saca de mis pensamientos.

-solo estaba observando a mis dos amores- le digo.

-¿Y le gusta lo que ve?- no me mira pero sé que está sonriendo.

-sí, amo la imagen pero debo decirle señor Grey que estamos llegando tarde a la revisión de ese pequeño. Necesito vestirlo y viendo usted tampoco está vestido como debería. ¿Tengo que vestirlo también?- le digo.

-no hace falta aunque me gustaría que me ayudara con otra cosa- dice y se a lo que se refiere.

-¡Cristian!- suspiro –déjame vestir a Teddy. No quiero que se enferme- le digo.

-en eso estamos de acuerdo. Anda te dejo, voy a vestirme para salir con ustedes- se levanta no sin antes besar a Teddy y hacerlo chillar. Entra al armario mientras yo me acerco a mi bebe, que mueve sus piernas como un loco.

-ya bebe, mamá está aquí. Vamos a vestir a este campeón- le digo y el chupa el pulgar.

Cuando estamos saliendo de la casa, me percato de algo y apunto la dirección. Puede que esto funcione pero creo que tendría que hablar con Cristian, ya que prácticamente estaría usando su dinero.

Llegamos al hospital. Teddy está sentado en las piernas de Cristian, mientras ve unos monitos por el teléfono. Bajo de la internet un montón de videos con canciones infantiles y sé que se pasa la mayor tiempo en el despacho aprendiéndolas para luego cantarlas para que Teddy puede dormir.

La doctora nos hace pasar al cuarto y comienza a revisar a mi pequeño. No le gusta que lo desvista una extraña porque empieza a llorar. Cristian que está a mi lado parece un león enjaulado pero cuando me acerco y le hago cara, el vuelve a sonreír y vuelve a ser el bebé de mamá.

-buena Ana este pequeño está en perfectas condiciones. Tiene el peso correcto y está muy activo, cosa que nos dice que es un niño feliz. También está muy limpio. Así que los felicito, están haciendo un buen trabajo como padres primerizos-

-muchas gracias doctora- le digo mientras termino de vestir a Teddy.

-tienen un niño y precioso. Solo les recordaría que no les destaparan muchos los pies. El frio le puede hacer- nos dice la doctora.

-claro, eso ayudara a que este pequeño no se enferme- le digo. Tomo a mi bebé y se lo entrego a Cristian que esta ansioso de tener.

Salimos de la consulta y mientras vamos a casa, Cristian se da cuenta que estoy pensando en algo. Voy en la parte de atrás vigilando a Teddy y también pensando en mi familia. Si quiero que estén aquí, tengo que tenerles algo que le llame la atención y no una simple casa en medio de la ruidosa cuidad.

1 mes después.

-¿estas ansiosa?- me pregunta Cristian.

-si. No sé si les gustara la sorpresa. ¿Dónde están?- le pregunto.

-están por llegar, Taylor me mandó un mensaje que decía que en cinco minutos llegaban. Y eso fue a hace 3 minutos- me dice. Teddy está en el coche, observando como los pajaritos pasan de una rama a otra.

-vamos pequeña, le va a gustar. Un lugar más parecido a la hacienda es imposible- me dice.

-ojala, cariño, ojala-

Vemos como el auto ingresa por el camino principal y el dolor de barriga que he sentido todo el día, se hace notar más. Se estaciona cerca de nosotros y vemos como Luzmira y don Jorge bajan del auto.

-mi niña- Luzmira corre a mi lado y me abraza. Y le correspondo. Luego me saluda don Jorge. Cuando saludan a Cristian le agradecen por la ayuda y cuando ven a Teddy se derriten de amor por él.

-¿Qué hacemos aquí? Tengo entendido que su casa es la mansión de al frente- dice don Jorge-

-sí, pero querían que conocieran esta- dice Cristian. El, les da un recorrido por toda la casa y mis queridos viejitos están felices. Se por sus sonrisas que le gusta. Busco la llave que esta mi chaqueta y se la entregó a Luzmira.

 Busco la llave que esta mi chaqueta y se la entregó a Luzmira

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-¿y esto?- me pregunta.

-son las lleves de esta casa, que hoy es suya. Sé que no podre regalarles un lugar como el que estaba en España pero esto fue lo mejor que encontramos con Cristian. Además por cualquier cosa, estamos más cerca y nos podremos ayudar- le digo.

-pero, esto es mucho. Nosotros no...- dice don Jorge que es interrumpido por Cristian.

-somos familia y la familia permanece unida. Dudo que se quieran separar de este pequeño, ¿o sí?- les dice Cristian.

-no, claro que no- dice Luzmira mientras limpia las lágrimas que bajan por sus mejillas.

-muchas gracias muchachos. No saben lo alegre que estamos que no nos dejen fuera de sus vidas- dice don Jorge.

-eso jamás. Somos una familia unida que pese a toda adversidad saldremos adelante- les digo.

-el amor une, muchacho- dice don Jorge.

-y la familia se une a través del amor- dice Cristian.

-y todos nos queremos y respetamos- dice Luzmira.

-por el resto de nuestras vidas. La unión hace fuerza y nuestra fuerza es el amor. Yo no puedo pedir más. Hoy tengo una familia, un esposo, un hijo, y unos abuelos consentidores. Tengo cuñados, tíos, primos y muchas cosas que siempre soñé tener. Ya tengo todo y eso es lo que me hace feliz- les digo.

Todos asienten con la cabeza y sonrisas son las que aparecen en nuestras caras.

Todo esto comenzó cuando era una simple secretaria, que tenía que tratar con el ogro más mal genio de Seattle, que al final, después de muchas cosas buenas y demasiados malos, me llevo al camino de la felicidad. Un camino que ha sido difícil pero que siempre contamos con el otro. Y eso es lo que nos hace distintos.

Nunca podré decir que con Cristian no abra discusiones o malos entendidos, pero aun así, nuestro amor seguirá uniéndonos, formando lazos que los demás no entenderían si no han amado antes.

El amor puede mover continentes y montañas, pero el amor de Cristian Grey cambio mi vida, una vida de soledad a una vida llena de alegría y sorpresas. Una vida que cualquier persona envidiaría pero que solo es mía.

FIN


AQUÍ ESTA EL ULTIMO CAPITULO DE ES MI SECRETARIA... 

PERO LES TENGO UNA SORPRESA... 

MAÑANA SUBIRÉ EL EPILOGO QUE NO TENIA CONTEMPLADO.... 

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... 

LAS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO... 

BESOS...

Es mi secretaria: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora