Una joven solitaria que no tiene madre y su padre falleció meses atrás.
Trabaja para el hombre mas rico de Seattle.
Un hombre mujeriego y arrogante. Duro con sus trabajadores pero amante del cuerpo femenino.
Una joven con mucha paciencia para soport...
-no, no te lo diré. Nos ceños entonces. Voy de salida y llevo una sorpresa para Teddy. Los quiero- no me deja no despedirme cuando cuelga. Camino a la habitación y Gail me queda mirando.
-he perdido el interés de mi marido por mí- le digo y me gano junto a mi bebé. El mueve sus piernitas y hace ruiditos que son graciosos.
-¿Por qué dice eso, señora?- pongo los ojos en blanco otra vez.
-Ana Gail, Ana. Me dijo que le trae un regalo a él y no a mí. Además de que cuando conteste me pregunta por él y se olvida de mi- le digo.
-eso es normal. Los hombres se olvidan de todo por sus hijos, bueno no todos. Lo que llevan la responsabilidad a cuesta- me sonríe.
-es cierto, mi esposo es el mejor papá que pudiera tener Teddy- le digo.
-¿cierto mi corazón hermoso?- le digo y le beso la barriga. Él sonríe y babea. A los dos meses no es mucho más lo que hace.
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-uy bebé, necesitas un cambio de pañal con urgencia- le digo.
-eso iba a hacer cuando llegaste- me dice Gail.
-no te preocupes, yo lo hago. ¿Me puedes acercar la pañalera?- le digo.
-claro que si- estas son las cosas que tiene que hacer una madre, aunque cuando se abre el pañal no sabes que sorpresas te saldrá.
POV CRISTIAN
-Cristian, ¿Dónde estamos?- me dice Ana. Vamos en el auto rumbo a la sorpresa. Detrás de nosotros viene los guardaespaldas y Gail.
-es un lugar que te encantara- le digo
-has dicho eso como 20 veces- me refunfuña.
-te ves linda cuando andas de malas-
-tonto-
-¿Por qué estas así?- le pregunto mientras entramos por un camino de piedra.
-lo que pasa es que me pase- frunzo el ceño a no entender.
-¿de qué hablas?-
-es que tuve que ponerme otra camisa porque mis pechos dan mucha leche y los cubre pezones no me ayudan mucho-
-pero bebé eso es normal. Además es poco lo que sales del sótano como lo llamas-
-Cristian, ese departamento se sientan frío- me dice.
-lo sé- me detengo en la entrada de la casa y me bajo para ayudar a mi mujer a salir del coche y luego por Teddy. Entramos en la casa y veo como Ana se sorprende del lugar. Es de madera, y es muy acogedora. Esta amueblada completamente. Le pedí ayuda a mi madre, ella conoce más del estilo hogareño.
-este lugar es precioso-
-no has visto lo mejor- la tomo de la mano que tiene libre y la llevo a la sala principal, que tiene un gran ventanal que da una panorámica del lago. Los prados son de un verde fuerte, hay árboles y se pueden animales, como pájaros, conejos y... ¿ese es un zorro?
