UN TRANVÍA LLAMADO DESEO

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Lo que había empezado como un beso casto y de película bajo la lluvia, fue subiendo de nivel Víctor fue moviendo a Irene hacía un portal que había un poco más adelante de donde habían comenzado a besarse, aunque empezaba a anochecer por la calle había mucha gente que volvia para sus casas al salir de trabajar, pero parecía que a Victor y Irene, eso no le importaba.

Irene se encontraba cubierta por el cuerpo de Víctor contra la pared del portal, mientras él saboreaba su cuello con verdadera devoción. Irene tenía la respiración entrecortada, y el corazón le iba a mil. Pero fue en el momento que victor comenzó a subir la falda lápiz gris  de Irene y llego al fin de la pierna y comprobó que en lugar de pantys Irene llevaba medias, cuando se paro en seco y le dijo:

_ Irene, o me paras ahora, o te vienes conmigo a mi casa pero tras la comprobación que acabo de hacer se me va a olvidar que estamos en un lugar público.

Irene sintió un escalofrio al oir esa declaración, y con la voz temblorosa, dijo.

_ Creo que por hoy deberíamos dejarlo aquí, y irnos a cambiar vamos a coger un resfriado con esta ropa mojada.

La cara de pena de Víctor hizo que Irene sonriese, se colocó la falda y cerro los botones de la camisa que Víctor le había abierto unos segundos antes, la mirada de Víctor seguía los movimientos de las manos de Irene con todo detenimiento.

Una vez Irene termino de recolocarse, cogió el paraguas de la discordia de nuevo y lo abrió, salió del portal se giro y le dijo a Victor:

_ ¿vienes?

La cara de Víctor se convirtió en una sonrisa de oreja a oreja, cogió la mano de Irene y comenzaron a andar bajo la lluvia dirección al metro.

_ Cuando dijiste que deberíamos irnos a casa a cambiarnos la ropa, crei que te referías a que cada uno se fuera a la suya.

_ jajaj lo se era solo para ver la cara que ponías, pero bueno tampoco te creas que lo tienes todo ganado chaval, cuando dije que deberíamos dejarlo por hoy, lo decía en serio.

_ Que segura te veo jajajajaj, a lo mejor consigo que cambies de opinión.

_ Lo dudo ambos sabemos que la tortilla de patatas con cebolla es un asco, y no me haras cambiar de opinión.

_ Vale, vale te permitiré que goces un rato de mi compañia y luego me ire a mi casa, a decansar, ¿te parece?

_ me parece.

_ vale ¿entonces cual es el plan?.

_ yo te propongo el que yo tenia decidido antes de aparecieras.

_ Venga cuéntame.

_ Pues tenía planeada una noche de "grasicienta".

_ ¿una noche de que?

_ Una noche de "grasicienta" comida basura, helado y peli de llorar.

_ ¿Y ese es el plan que me ofreces?

_ Sipp pero como ya te he dicho, no es obligatorio que te apuntes, si quieres irte para casa puedes no me parecería mal, te he dejado oler el pastel y ahora no voy a dejar que lo pruebes, entiendo que después de eso a lo mejor no quieras venir a comer pizza y ver una peli.

_ Me parece un buen plan, y además nunca se sabe a lo mejor la "grasicienta" se convierte en sexicienta.

_ Víctorrrrrrrrrrrrrrrr.

Irene se puso coloradísima,  en su mente no dejaba de imaginarse como sería dejarse llevar por una vez, ¡dios Víctor la volvía loca! desde aquel primer encuentro del callejón, Irene cada vez que lo veía, estaba haciendo unos esfuerzos sobrehumanos para mantener su norma de no estar con él hasta que terminasen los castings. Sabía que llevárselo a su casa era una tentación demasiado grande, pero las fuerzas le flaqueaban, todavía no quería separarse de él.

Diario de una Grosella.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن