Diario de una Grosella.

Un día horroroso.

Con la boca llena de cupcake, y tirada en la cama, Irene le pregunto a Vico, con voz de resignación, mientras le guiñaba un ojo a Santi:

- Haber que te ha pasado entonces Doña quejica.

Santi al oír la pregunta de Irene, miro a Vico y le dijo, mientras simulaba un bostezo:

- Seguro que nos vas a dar la tarde contándonos alguna de tus tonterías, no se si podré soportarlo.

- Perdone usted Doctor Sobrado pero se encuentra usted en mi casa y le voy a contar mi día de mierda a mi mejor amiga, si te quieres quedar estupendo, sino ya sabes dónde está la puerta.

Irene los miró a los dos riéndose, y pensó que a pesar de pelearse todo el día, no se imaginaba su vida sin ninguno de los dos, ambos se querían mucho y no podrían vivir uno sin el otro, aunque ninguno de los dos lo admitiría jamás, pero también era cierto, que a veces, conseguían volverla loca, con sus continuos tiras y aflojas, parecía que no sabían comunicarse si no era picándose mutuamente, y Irene casi siempre se encontraba en medio de sus particulares guerras, teniendo que mediar para que la sangre no llegase al río, ambos eran muy cabezotas y preferían estar sin hablarse semanas, que dar su brazo a torcer, y eso provocaba que Irene siempre tuviese que mediar entre ellos, y en esta ocasión, parecía que no iba a ser diferente, al ver que ambos se miraban retándose Irene decidió intervenir:

- Santi cállate, estas en nuestra casa y Vico puede echarte como no te comportes, y tú señorita no tenías tantas ganas de contarme tu día, pues venga ya estas tardando.

Vico miro a Irene y tras un suspiró, buscando tranquilizarse y no seguir picándose con Víctor comenzó a hablar:

- Ire en serio, he tenido un día horroroso, aunque ha mejorado al final, pero no ha compensado todo lo demás, pero iré por orden primero lo malo.

- Pues a mí lo que me interesa es lo bueno, pero bueno dejaré que te desahogues contándomelo todo.

Santi se tapo lo ojos con las manos, y se dejo caer en la cama mientras escondía una sonrisa de medio lado, y hacia como que no le interesaba la conversación. Vico lo ignoró y empezó a hablar dirigiéndose a Irene:

- Pues lo que te decía Ire, un día horroroso. Primero, Nada más llegar a la escuela me han llamado de dirección para una reunión con la directora. Una de las alumnas de la escuela me ha puesto una reclamación ante dirección, porque según ella ayer la maquille para una obra que tenía que representar y hoy se ha levantado con la cara llena de ronchones, pero como le expliqué a la directora utilice el mismo maquillaje para maquillar a otros alumnos y a ninguno más le ha dado reacción, por lo tanto el fallo tiene que ser de esa pija que fijo que no se desmaquillo bien y por eso le ha dado reacción, pero no por mi maquillaje que lo paga la escuela con lo cual compro del mejor que hay ahora mismo en el mercado.

- Y entonces ¿Qué va a pasar?

- En principio la chica le dijo a la directora que se va a hacer unas pruebas de piel, o no sé qué, y que si esas pruebas demuestran que fue mi maquillaje que pedirán que me despidan, inmediatamente.

- Vico, ¿y que vas a hacer?

- Pues nada esperar, la directora me ha dicho que salvo que las pruebas den resultados muy claros que no me despedirá, que llevo ya tiempo trabajando en la escuela y que confía en mi palabra.

Santi se incorporó en la cama y con cara de preocupación le dijo a Vico:

- Vico sabes que si necesitas dinero para un abogado o lo que sea, que puedes contar conmigo, no lo dudes.