Capítulo Trece.

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Chiara Harrison.

No estaba de acuerdo con ninguna de las decisiones que mi hermano había tomado. También quería ir con él. Y la noche anterior a la que Liam partió a Washington, discutimos, porque me pareció egoísta su actitud, de no incluirme en los problemas que estábamos atravesando, porque también eran los míos.

Después de que salimos de la fiesta esa misma noche, Liam se puso en contacto con el número que me llamó. Él me confirmo que en efecto, era la novia de mi padre, y que estaban juntos desde hacía más de un año.

Con eso me sentí fatal, y me enojé, porque no podía creer como mi propio padre no había confiado en mi para contarme algo así y ocultarmelo por mucho tiempo incluso teniéndome al lado. Así que por fin me cerraban las cuentas de muchas cosas.
Pero me molestaba aún más que hubiese esperado a tener un accidente para poder dar a conocer que tenía a alguien.

A mi hermano no le importó, me dijo que nuestro padre tenía derecho a rehacer su vida. Lo cual estaba en lo correcto, pero llevarlo así, no. 

Liam decidió que yo me quedaría en el departamento con sus dos amigos monos. Lo cual me pareció una atrocidad. ¿Como carajos se le ocurría algo así? 

Lucas siempre me había caido bien, y tenía las mismas vibras que mi hermano. ¿Pero Morgan? A él nunca le intereso nada. La única razón por la que nos habiamos vuelto cercanos cuando éramos adolescentes fue porque tal vez no tenía opción. Liam siempre se escapaba de casa, y cuando Morgan llegaba y no lo encontraba, se unía a mi a lo que fuese que estuviese haciendo, pero, si habría sido por ello, jamás se me hubiese acercado de esa manera.

Conmigo hablaba sobre mi, y sobre lo que yo quería, nunca hablamos tanto de él, porque su vida a los diecisiete se basaba en besar y follar con Mía. Ella era su "amiga intima" más cercana por ser hija de los amigos de sus padres. Eran personas de negocios, y en donde estuviesen ellos, ahí estaban Morgan y Mía. Ambos eran su media naranja. Tenían la cabeza hueca.

Ella solo podía pensar en maquillarse y peinarse bien para que Thomas se percatara de su existencia. Y él, bueno, solo podía hacerle caso y follarsela de vez en cuando.

Y eso me frustraba, porque cuando venía a casa, él solo me prestaba atención a mi. Pero cuando se encontraba fuera con Liam, Lucas, Mía y otros tres chicos más, yo dejaba de existir en su mundo. No me miraba, no me hablaba. Y ni siquiera era obvio cuando me ignoraba, porque solo yo lo notaba, a él le salía de manera natural hacerlo.

Mientras más pensaba en la situación en la que estaba, más tenía ganas de desaparecer de la interfaz de la tierra.

— ¿Chiara? — Lucas tocaba mi puerta. —El almuerzo ya está, ¿Vienes?, ¿O prefieres que te traiga la comida aquí?

Titubeé unos segundos mientras observaba el techo. —Tráemelo aquí, si no te molesta. — Respondí casi sin voz. 

Escuché sus pasos alejarse, y el ruido de los platos de fondo. Volvió a acercarse a mi puerta con velocidad y pidió permiso para entrar.

—No es mi intención invadir tu privacidad. —dijo con una sonrisa. — ¿Lo dejo aquí? —preguntó señalando el escritorio y asentí.

—Gracias. — Me senté y le devolví la sonrisa. —Y por lo otro... no te preocupes.

Lucas me miró con ternura y se acercó a mi para sentarse a mi lado.

—Escucha Chiara. Trataremos de estar aquí solo unas cuantas horas, no queremos incomodarte. Solo intentamos de mantener a Liam un poco más tranquilo. — Espero sereno.

— ¿Entonces por qué no me llevo con él? — Sin darme cuenta, la voz se me rompió.

—Porque tú apenas llegaste aquí. Aun te falta mucho para adaptarte a este lugar, y porque recién comenzaste la carrera. Supongo que él no quiere que te pierdas de eso. Es tu momento.

—Pero también es mi padre.

—Dale tiempo, a lo mejor también quiere sentirse bien cuidando de él. Ya sabes... hace tiempo no pasan tiempo juntos.

Lo miré fijamente asintiendo lentamente. Necesitaba escuchar eso de mi hermano. Lucas se retiro y yo terminé comiendo en mi cama, sumergida en mis pensamientos. Había tomado la decisión de que al llegar la noche, después del día intenso de clases, llamaría a Liam para tocar el tema...

Cuando dejamos de sentir miedo.Where stories live. Discover now