𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐇𝐎𝐌𝐄 𖧵 𝐙𝐁𝟏

𝟑𝟓

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Cuatro semanas pasaron volando, con sucesos extraños pero nada que los alarmara tanto como para salir huyendo con todas sus cosas, o sin ellas, como Hao había propuesto. La gran casa suspendida en el silencio por la falta de un niño revoloteando por las habitaciones, o de un adolescente con quien discutir, era extraña. Incluso Soojin había estado quedándose en silencio.

Hanbin se sintió como antes por primera vez en mucho tiempo; Hao se encargaba de Soojin y Matthew se encargaba de Jiwoong. ¿O era Jiwoong quién se encargaba de ser la sombra de Matthew? A Hanbin no le importaba en lo mínimo.

Llevó su mano hasta su frente, cerrando los ojos para recostarse sobre el sillón. ¿Desde cuándo su cabeza había comenzado a doler tanto? Quizas dejó que el dolor fluyera desde hace unos días atrás, cuando Gyuvin llegó para llevarse a su hermano menor y al joven rubio.

Y aunque estaba algo triste, sonrió ante la triste situación en la que se encontraba, recordando también el rostro de su mejor amigo al enterarse de su plan con el novio de su hermano. Si, Hao quizás lo odiaba aún más ahora.

─ Bien, Hanbin. No puedes ni cuidar a tu hermanito. ─murmuró elevando la botella hasta sus labios. Si alguien lo viera, le quitaría la custodia de los niños por beber tras un largo tiempo.─ ¿Qué puede hacer Gyuvin por ellos que yo no?

─ Mantenerse sobrio en malas situaciones como estas. ─respondió Jiwoong, quitándole la botella de los labios y dejándola en el suelo.─ ¿Desde cuándo tomas para aliviar tus penas? ¿Es nuevo? ¿Aún tengo tiempo de salvarte de un jodido vicio o ya estás tan perdido que tendré que caer contigo?

Hanbin frunció los labios, buscando la botella hasta casi caer del sillón. Jiwoong la apartó con el pie cuando estuvo a punto de tomarla, así que solo se dejó caer de nuevo y soportar su dolor de cabeza.

─ Es la primera vez que lo hago, yo no tengo algún vicio.

─ Si, si, todos lo dicen siempre. Luego es solo de vez en cuando y al final terminan en un hospital o en prisión...aunque a tu paso vas a terminar vomitando en el baño mientras te arrepientes de todo.

─ Sabes que puedo vomitar en tu regazo sin problemas, ¿no? ─Hanbin se arrastro hasta dejar caer su mejilla contra la pierna de Jiwoong, entrecerrando sus ojos con cansancio.─ Tuve un día fatal.

─ ¿Te despidieron?

─ Peor, me ascendieron y ahora tengo que pasar más horas irregulares en ese lugar.

─ Entonces busca otro empleo.

Hanbin sollozó falsamente, escondiendo su rostro y pataleando como un niño pequeño sabiendo que no tenía que ocultar su actitud infantil frente a Jiwoong, pues ya lo había visto así desde hace tiempo.

─ Cambiemos de lugares; tú trabaja y yo me quedo en casa a limpiar, cocinar, cuidar a Soojin, y quizás también coger con Matthew...

Jiwoong soltó una risa a medias, apartando a Hanbin para poder ponerse de pie y tomar el pequeño-montón de botellas que habían alrededor. Si Hao llegara y viera ese desorden, quizás la situación entre los tres se pondría más tensa de lo habitual. Se suponía que ahora Hanbin debería estar cuidando a Soojin, y no Jiwoong.

─ Si tomas mi lugar Hao te odiara, Yujin te tendrá miedo, y tendrás que ver la pancarta en la espalda de Matthew con "solo sexo, no algo más" todos los días.

Hanbin levantó el pulgar, como si estuviera aceptando el insignificante reto planteado, hasta que escuchó a Jiwoong volver a reir y desaparecer en dirección a la cocina, para después suponer que subió por las escaleras, dejándolo abandonado sobre el sillón.