𝟐𝟑

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⋆⁺₊⋆ 𖧵 ⋆⁺₊⋆ ✵⋆⁺₊⋆ 𖧵 ⋆⁺₊⋆ ✵⋆⁺₊⋆ 𖧵 ⋆⁺₊⋆ ✵

Ricky se despertó temprano ese día, buscando no alertar al pequeño que dormía a su lado con tranquilidad. Lo miró por unos segundos con una sonrisa, acariciando su cabello y dejando un beso en su frente para poder levantarse de la cama y comenzar a hacer sus cosas.

Lo que había ocurrido esa noche lo dejó desconcertado, con miedo, casi culpable de no saber que era lo que le había ocurrido a Yujin como para que fuera corriendo a su cama despavorido, gritando de desesperación.

Aunque Hanbin dijo que solo podía ser una pesadilla, Ricky no se mantenía tranquilo; él también había tenido una, pero salir corriendo era digno de un terror real, y lo general Yujin siempre era valiente, más que otros niños.

Cuando bajó las escaleras pudo escuchar a Matthew saliendo de su habitación, ambos sabiendo que era más temprano de lo habitual. Caminó por la casa con tranquilidad, recordando que su celular yacía apagado en su habitación, casi abandonado por las constantes fallas que aún no comprendía del todo.

Cuando llegó a la primera planta, arrastró sus pies con pereza, pensando en sus clases y en las tareas que aún no terminaba de realizar; en su defensa, no quería agregar más estrés a su mente, luego vería que haría.

Al llegar a la cocina, pudo ver a Jiwoong sentado al lado de la isla, tranquilo, mientras bebía café. Hizo una mueca de fastidio y caminó hasta el refrigerador, ignorando el saludo del amigo de Hanbin para luego mirarlo de pies a cabeza.

─ ¿Irás a algún lado? ─preguntó el rubio con cierta esperanza de que la respuesta fuera un 'sí'.

─ No, yo siempre me despierto temprano. ─respondió con una sonrisa.

Ricky suspiró con fastidio, sin si quiera saber el porqué le desagradaba el hecho de que el chico estuviera sentado con tanta tranquilidad bebiendo el café que, por cierto, Matthew había comprado.

─ ¿Ya tienes trabajo? ─fue su siguiente pregunta, girándose y recargándose contra alguna pared.

─ Literalmente acabo de llegar...casi de improviso.

─ No me lo digas... ─murmuró con sarcasmo.─ Bueno, ¿saldrás a conseguir uno? ─Jiwoong no respondió esta vez, su rostro lo decía todo; él no lo haría, ni se esforzaría en hacerlo.─ Si vas a estar en casa todo el día, al menos ayuda a limpiar. Todos tenemos cosas por hacer.

El rubio sintió un pequeño pinchazo de miedo al escuchar a Matthew acercarse, él mismo sabía que estaba siendo grosero, aunque eso no eliminó su cólera. En el momento en que Matthew estuvo frente a ambos chicos, los miró por unos segundos antes de hablar con cansancio.

─ Hao y Hanbin siguen dormidos, aún hay tiempo para desayunar. ─dijo tallando sus ojos.─ Jiwoong, si sabes cocinar, ¿podrías preparar algo para todos? Tengo algo por hacer. ─Matthew no fue brusco, pero aún así no se encontraba ni un atisbo de amabilidad en sus gestos.

Ricky miró al mayor y esperó a que se negara o hiciera algún comentario poniendo una excusa, pero eso no sucedió. Jiwoong solo asintió poniéndose de pie, acatando como si fuera una orden la cual debía de obedecer. El menor suspiró mirando de reojo a Matthew y escuchando como Jiwoong buscaba entre las cosas de la alacena los ingredientes para lo que fuera que prepararía.

─ Hoy me llevará Gyuvin. ─anunció con total calma, viendo como Matthew asentía.

Los balbuceos de Soojin llamaron la atención de ambos, girando en dirección a la puerta, notando como Hao entraba con la bebé cargada y adormilada, ambos apenas despiertos.

𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐇𝐎𝐌𝐄 𖧵 𝐙𝐁𝟏Where stories live. Discover now