𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐇𝐎𝐌𝐄 𖧵 𝐙𝐁𝟏

𝟔

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─ ¿Y Hao? ─Yujin no sabía que ocurría, pero desde que salieron al jardín, Matthew no dejaba de dar vueltas sobre el césped y sus amigos aún no salían de la casa.─ ¿Dónde están Ricky y Gyuvin?

Matthew miró a el menor por unos segundos, tratando de calmarse antes de desquitar todo su nerviosismo con él. Cuando se sintió más tranquilo, terminó por agacharse frente al niño, sacudiendo sus cabellos mientras buscaba las palabras correctas.

─ Jinnie, ¿por qué querías encender la cocina? ─el niño bajó la mirada.

─ Wookie estaba un poco triste, así que le iba a calentar leche, como mamá lo hacía para mí. ─explicó con voz suave.

─ ¿Y Ricky? ¿Dónde estaba? ─el pequeño pareció hacer memoria.

─ Creo que subió a su habitación con Gyuvin. ─no iba a preguntar para qué, sería solo confundirlo más.

Hao no tardó nada en salir con la furia en sus ojos, empujando a Gyuvin fuera de la casa, mientras que Ricky iba tras ellos con la pena en su rostro. Nadie dijo nada, solo se sentía la tensión en el aire.

Dos menores en una cocina con fuga de gas y un encendedor a punto de ser encendido, ¿cómo perdonar su irresponsabilidad? Hao estaba más que enfadado, y no por la vida sexual de su hermano, sino por el hecho de que Ricky cuidaba de los niños.

Hanbin confiaba plenamente en él, dejando a sus hermanos bajo su responsabilidad por solo unas horas. Ahora no sabía como comentarle a su amigo sobre aquel suceso, mucho menos podía pensar en qué decirle si es que las cosas hubieran terminado con un final fatal. Un paso en falso y los pequeños serían arrebatados de Hanbin, y sabía que este no se los perdonaría por nada del mundo.

Yujin quiso correr hacia Gyuvin, pero Matthew lo detuvo de prisa, trayéndolo de vuelta consigo y metiéndolo al auto junto a su hermana que solo veía todo sin comprender lo que sucedia.

─ ¡Lárgate! ¡Ya vete! ─Gyuvin no tuvo de otra que subir a su moto e irse con el rostro apenado, incapaz de poder excusarse ante su falta.

Cuando el muchacho se alejó, Hao giró encontrándose con el rubio que no hacía nada más que mirar al suelo, pensativo y arrepentido. No esperó más y levantó su rostro para encararlo y regañar su inconsciente actuar.

─ ¿Qué mierda pasaba por tu mente en ese momento? ¿No te percatabas del peligro? ─gritaba exasperado aún sabiendo que los pequeños podían oírlo.─ Si Matthew no hubiera llegado, los niños estarían desmayados, o incluso... ─no quiso seguir, solo suspiró intentando regular su voz, pero era imposible cuando el rubio solo evitaba mirarlo.─ No eres un estúpido puberto, estás a unos pasos de ser mayor, Ricky.

Hao dio un par de vueltas sobre su lugar para calmarse, pues sabía que asustaba a los niños; Yujin lo miraba asustado y Soojin lloraba en los brazos de Matthew. La tensión era más que palpable en el ambiente, tanto que ni el propio Hao podía soportarlo.

─ Gyuvin es un idiota, demasiado para ti. No me interesan las excusas que pongas para estar con él. Ambos demostraron ser inconscientes. ─tomó una gran bocanada de aire, intentando calmarse para evitar que Yujin lo mirara de esa forma.─ Hanbin confiaba en ti, ahora mira lo que ocasionaste.

─ Juro que solo sería por un momento. ─susurró sin mirar a su hermano.─ No sé cómo sucedió todo esto.

─ Dejaste solos a dos niños pequeños y curiosos porque decidiste que sería mejor estar con tu novio en tu habitación, eso sucedió. ─no quería volver a gritar, así que solo cerró sus ojos y respiró hondo. No solo Hanbin confiaba en la madurez de su rubio hermano, Hao también lo hacía.─ No quiero que vuelvas a ver a Gyuvin.