𝟑

203 38 4
                                    

⋆⁺₊⋆ 𖧵 ⋆⁺₊⋆ ✵⋆⁺₊⋆ 𖧵 ⋆⁺₊⋆ ✵⋆⁺₊⋆ 𖧵 ⋆⁺₊⋆ ✵

Yujin iba comiendo su helado mientras procuraba que no se derritiera al caminar entre tanta gente. Le gustaba la hora de salida de su escuela, pues a veces regresaba a casa caminando junto a Ricky y Gyuvin. Lo malo era que el sol siempre los cubría con fuerza, haciendo que su helado de fresa terminara por derretirse.

Los tres llevaban sus manos ocupadas; Yujin sostenía su helado y tomaba la mano del rubio para no perderse, mientras que este sostenía su chaqueta debido al insoportable calor. Gyuvin tomaba la mano de su novio, y a su vez cargaba tanto su mochila como la del pequeño.

─ Ricky...¿me puedes dar dinero? ─preguntó el niño deteniéndose frente a una tienda de joyería artificial. Este lo miraba curioso; el niño había puesto ojos de cachorro.

─ Ya te compré el helado. Cuando estémos en casa le pides a tu hermano. ─soltó, pero este tomó su mano con fuerza.

─ Por favor. ─insistió como niño pequeño, aunque realmente lo fuera. Ricky imitó el gesto de Yujin, burlándose un poco de su repentino berrinche.─ Solo por hoy, ¿está bien?

─ Toma, Jinnie. ─interrumpió Gyuvin extendiendo su brazo. Yujin pudo ver que le estaba dando unos billetes, los cuales tomó sin pena alguna para correr dentro de la tienda.

─ Lo estás malcriando. ─Ricky miró a su chico con desaprobación, negando mientras suspiraba. Aquello hizo sonreir al más alto.

─ No le di mucho dinero. ─se excusó ante su rostro serio.─ Quizás compre algo que pidieron en su escuela.

Yujin estaba feliz. No siempre pasaban por el centro cuando regresaban a casa. De hecho, era la primera vez que pasaba por ese lugar, así que le emocionaba ver cosas que nunca antes vio.

─ ¿Hao está bien? ─preguntaba Gyuvin sin quitarle la vista de encima al niño.─ ¿Se encuentra mejor?

Ricky suspiró recordando los meses antes de que se mudaran a la gran casa. Recordó la última discusión de Hao con su tía, en donde esta lo culpó de todo lo que le ocurría a su madre, terminando en golpes que solo dejaron marcas en su hermano mayor. También recordó como él tomo su brazo y lo sacó de ese lugar con prisa, dejando todo atrás.

─ Fue muy cansado para todos. ─susurró mirando hacia el suelo.─ Creo que Hao está bien ahora.

─ ¿Y tú? ─sus palabras salieron suaves pero con seriedad y preocupación, tanto que no parecía ser Gyuvin quién las soltaba. Ricky no quería hablar, solo se recostó en el hombro de su acompañante, esperando que este le dé consuelo.

─ Yo estaré bien. ─sus voz sonaba entrecortada. Él no quería llorar pero su cuerpo reaccionaba dándole la contraria. Sabía que todos en casa estaban ocupados y estresados, pero era difícil no tener alguien con quién hablar.─ Esto es difícil.

Una pequeña voz los detuvo de su conversación, haciendo que Ricky limpiara todo rastro de tristeza para no preocupar al menor. Yujin había regresado, entregándole a Gyuvin el dinero que sobró, escondiendo en su chaqueta su compra.

Los chicos se miraron entre sí al notar la acción del pequeño, pero no le dieron importancia, solo continuaron con su camino a casa, esperando que al menor no se le ocurriera detenerse en otra tienda para pedir dinero.

⋆⁺₊⋆ 𖧵 ⋆⁺₊⋆ ✵⋆⁺₊⋆ 𖧵 ⋆⁺₊⋆ ✵⋆⁺₊⋆ 𖧵 ⋆⁺₊⋆ ✵

Gyuvin se despidió estando frente a la casa de su novio. Habían acordado encontrarse con Matthew en un lugar del centro para que este los trajera de vuelta en su auto, así no levantarían sospechas en Hao. Ya eran las tres de la tarde y el auto yacía estacionado afuera.

𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐇𝐎𝐌𝐄 𖧵 𝐙𝐁𝟏Where stories live. Discover now