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Yujin dibujaba sobre la libreta que Matthew dejó sobre la mesa mientras cuidaba a su hermanita a su lado. Los garabatos en el papel iban tomando forma, quedando como resultado aquel rostro familiar que el menor extrañaba. Sin siquiera quererlo, Yujin había terminado por dibujar a su madre con todos esos detalles que recordaba a la perfección.

Su cabello ondeado y negro, los lunares ubicados en su rostro y esos hermosos ojos grandes que él adoraba. Ahora que lo veía bien, podía ver a Soojin como una réplica de su mamá, con la diferencia de que esta era una versión mini. Si, realmente quería volver a verla y acurrucarse junto a ella, pero ahora solo tenía que esperar, así como Matthew le dijo antes de irse al baño.

Habían llegado a un restaurante para desayunar, pero ahora estaba solo con su hermana, pues el mayor se fue al baño, dejándolos bajo supervisión de la mesera. Solo habían pasado unos minutos, pero no quería empezar a comer sus panqueques sin que Matthew no estuviera, no le gustaba comer solo. Fue ahí cuando notó la libreta sobre la mesa y la tomó para matar el tiempo.

De pronto, el celular de Matthew comenzó a sonar, captando su atención de inmediato. El chico lo había dejando sobre la mesa, y ahora el pequeño debatía consigo mismo si responder o no. Pero su paciencia era limitada, así que terminó por tomar el aparato y presionar el icono que le parecía más conveniente, pegando el celular a su oreja al suponer que eso era todo.

─ ¿Si? ─dijo algo dudoso.─ ¿Con quién hablo?

─ Hola, Yujinnie.

─ ¿Taerae?

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Ricky y Hao yacían sentados, ambos en completo silencio sin siquiera mirarse. Ricky esperaba que su hermano dijera algo, al menos una pequeña frase para romper el silencio. Gyuvin no quiso bajarse de moto y Hanbin no salía de la cocina, los dos vigilaban en su escondite en caso ocurriera algo.

─ ¿Vas a regresar a casa? ─preguntó Hao sin mirar al rubio, estaban incómodos pero si no hablaban ahora, no lo harían nunca.

─ Si regresaré. ─se apresuró en decir.─ No es como si quisiera abandonarte, solo necesitaba un momento a solas.

─ Lo entiendo. ─soltó Hao tras unos largos segundos en silencio. Suspiró antes de continuar.─ Pero...no quiero que te alejes de nosotros, al menos no por ahora.

Fue ahí cuando Ricky notó como su hermano bajaba el rostro, quizás algo avergonzado por sus propias palabras. Ricky pudo notar la honestidad en sus palabras, pero aún así se le hacía extraño escuchar algo así de él.

─ Ricky...tengo miedo. ─el rubio lo vio sorprendido, sin poder comprender del todo lo que Hao decía. El silencio volvió a hacerse presente, sus gargantas se secaron aunque las bebidas estuvieran a su lado.

─ ¿Miedo? ─preguntó Ricky sin dejar de mirarlo.─ Discúlpame, no entiendo. ─el mayor atrapó su labio inferior entre sus dientes, liberándolos a los segundos mientras suspiraba.

─ Tengo miedo de que decidas irte con Gyuvin y me dejes. ─confesó al fin.─ Tengo miedo de que Gyuvin esté cerca y te arrebate de mi lado.

"Eres un egoísta" gritaba en su mente, pero al final de todo no podía refutar. Respiró hondo, confundido por sus propios pensamientos. Hao lo quería ahí solo para no sentirse solo, Hao temía de su soledad, por eso quería separarlo de su novio y tenerlo encerrado en casa, sin tener algún otro lugar a donde ir...

𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐇𝐎𝐌𝐄 𖧵 𝐙𝐁𝟏Kde žijí příběhy. Začni objevovat