Capítulo 110: las ruinas de la meseta rojiza.

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El ángel que le otorgo la misión grupal a Ocaso, solo les dio una dirección general, así que el grupo se vio en la obligación de buscar las ruinas en este desolado lugar lleno de criaturas malévolas.

No es que presentarán mucho reto de todas formas, ya que el grupo era simplemente abismalmente fuerte en comparación con las criaturas que iban encontrando.

Eso no quería decir que fueran necesariamente débiles, solo que el grupito contra el que iban, era simplemente demasiado poderoso, los méritos obtenidos habían aumentado su cantidad por un menor número de enemigos eliminados.

Las misiones que habían recibido, en su mayoría estaban completadas ya que los diablillos simplemente parecían no tener fin y todos habían tenido su turno para brillar, lástima que cierta bruja de nombre negro no tuviera exactamente la mejor disposición ofensiva para este mapa especial, así que era casi la única que no había logrado completar sus diferentes misiones.

Cuya realidad era "elimina a tal cantidad de diablillos" o "reúne tal cantidad de objetos de los diablillos" o cosas similares.

Lo que insinuaba que tenías que derrotar diablillos sí o sí.

No es que fuera tan difícil teniendo en cuenta que salían a montones casi desde la nada para atacarte, pero los medios de Kuro eran bastante escasos dadas todas las limitaciones que se le impuso por el mapa.

Magias por debajo del nivel V no eran muy eficaces en su elaboración de daño, así que las cosas resultaron con ella llorando mientras que pedía perdón por ser tan inútil y retrasarlos.

Pero Ocaso salió con una jugada inesperada que de alguna manera resolvía el problema temporalmente.

Debilitar a los enemigos hasta cierto punto y que Kuro diera los golpes finales con lo que sea que pudiera evocar para hacer daño.

Los resultados de esto eran bastante satisfactorios en general, aunque solo aumentaba la sensación de inutilidad de la brujita Kuro.

Luego de merodear y completar exitosamente las diferentes misiones de Kuro, encontraron lo que parecían a simple vista unas ruinas antiguas.

Al entrar al lugar, estaba naturalmente lleno hasta las medias de enemigos de tipo diablillo, pero si los que habían estado enfrentado eran de nivel 1 al 5 hasta el momento, estos de aquí eran cuando menos nivel 10 por decir algo.

Eran más grandes, más malévolos, más peligrosos y con lo que parecían ser partes del cuerpo mutadas de formas extrañas pero que solo daban mala espina y por si eso no fuera suficiente, ninguno de ellos estaba luchando entre sí, más bien como si custodiaran algo o fueran parte de algo mucho mayor.

En cuanto estos seres notaron al pintoresco grupo de Ocaso, parecieron dar una especie de alarma y los más cercanos corrieron hacia los intrusivos miembros que eran guiados por un “ángel de alas negras”.

Que no mucho después de llegar al enfrentamiento cuerpo a cuerpo, fueron cortados como una podadora al césped con una guadaña particularmente fuerte, se desvanecieron en luces cuando algunas corrientes de aire que contenían el poder de 4 martillos gigantes cuando fueron balanceados, disparados en la cara por flechas, atacados con magias de múltiples capas o atacados en sus partes débiles con una eficiencia absolutamente aterradora por una espadachín o una maestra de las dagas.

La ofensiva demoniaca inicial duro menos de 10 segundos.

Antes de que más diablos crecidos aparecieran en una marea completa que salía desde estas ruinas que aparentaban ser una especie de tumba importante al estilo griego.

Una "Bruja" blanca en Bofuriحيث تعيش القصص. اكتشف الآن