Una "Bruja" blanca en Bofuri

Capítulo 60: ¿ayudando a un ángel?

Posteriormente al 3er evento Alumy estaba dando vueltas por el 2do escenario, estaba esperando que saliera el 3er escenario, pero por el momento no había mucho que pudiera hacer.

Su recorrido era tan errático, que era imposible predecir a qué lugar se dirigía, es más, llegado cierto punto simplemente se montó en el lobo alfa blanco y cerró los ojos mientras que lo abrazaba, dejándole el destino completamente al lobo.

Estaba tan a gusto en el pelaje que se quedó dormida, sin embargo el lobo y las 2 amenazas invisibles de las asesinas eternas, se ocuparon de que todo fuera bien.

Luego de una indeterminada cantidad de tiempo, Alumy se despertó con una sensación de "¿quiénes son?, ¿cuántos son? Éntrale carnal" mientras que se caía del lobo por el movimiento repentino.

A pesar de caer de cabeza al suelo, ella era tan dura de derribar como el concreto, se necesitaba algo más que una caída de cabeza para ser dañada, aunque de todas formas se sobo la cabeza mientras que hacia un puchero.

Ahora que miraba alrededor, había una iglesia destruida por el tiempo, con enredaderas abrazando íntimamente la edificación, la puerta de entrada ya no se encontraba en su lugar, ahora yacía podrida en el suelo y las plantas surgían como hierba mala que nunca muere.

Entrando en el lugar, vio bancos y mesas con telas que en el pasado debieron haber sido blancas pero que ahora eran solo unos desgarrados y ennegrecidos trapos.

Al fondo de la iglesia había una cruz torcida y prácticamente derribada hasta el suelo.

Este lugar había visto a una chica de armadura negra hacia solo unos 4 días, en donde en una dimensión alterna luchó contra un demonio y lo derrotó de forma peculiar, ahora ya no quedaba nada en este lugar.

O eso creía la chica de armadura negra, la bruja con ropas en general reveladoras que dejaba gran parte de sus piernas expuestas, clavícula y los brazos en la zona de los bíceps, estaba investigando el resto de la edificación.

El altar al fondo, las diversas habitaciones, el patio interior en donde una pequeña fuente seca se encontraba.

Luego de mirar por la zona y no encontrar mucho, volvió al salón principal, en donde se encontraba la Cruz torcida.

Aunque Alumy no era una persona religiosa, tampoco se le podría considerar en sí una creyente de dios, no creía que tal símbolo debiera estar casi en el suelo, así que usando la fuerza que tenía, enderezo la Cruz lo mejor que pudo.

Cuando lo hizo, una poderosa luz se la trago y la hizo perder la conciencia brevemente.

Cuando recuperó su conciencia, estaba en lo que parecía ser el mismo altar de antes, pero su apariencia era mucho más sacra de lo que había visto antes.

La Cruz estaba erguida y bien pulida, el ambiente ceremonial era en general bastante impresionante, pero lo que más impresión le daba, era el ser rubio que estaba dándole la espalda mientras miraba al exterior por una ventana.

Tenía alas blancas, aureola, además de unas prendas de armadura de blanco y dorado muy estilizadas.

De hecho, el conjunto de armadura del arcángel que Izu hizo para Maple era en apariencia muy parecidas a esta armadura que tenía el ángel.

Claro que Alumy estaba viendo en este momento, la versión masculina de ese mismo tipo de armadura y lo encontraba bastante apuesto.

Con pensamientos verdaderamente dignos de una bruja antítesis de lo sacro, Alumy se acercó al ángel con una sonrisa coqueta.

Ocaso: hola rubio-kun, pareces distraído.

Arcángel: ¿cómo llegaste aquí?

Ocaso: pues verás, estaba en una iglesia dañada y arregle una cruz que estaba torcida, una luz apareció y entonces termine aquí... No sé dónde estoy... ¿Me puedes ayudar?