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-¿Skoros morghot vestri?-Sasori miró a Sora hablando a la distancia con un comerciante de jarrones, no sabía que ella podía hablar más de un idioma, ya la había escuchado hablar 3 diferentes a lo largo de ese día.

Por suerte ya que él no hablaba ninguno, esa era la verdadera razón para dejar que ella se encargara de la investigación, Konan le había dado una especie de diccionario para apañarselas, pero prefería hacer equipo con la Hyuga a parecer estupido intentando comunicarse, además sus misiones no estaban tan lejos una de la otra.

El comerciante pareció darle algunas indicaciones a lo que ella escuchó atentamente.

-Kirimvose.-Respondió ella en lo que Sasori supuso que era un agradecimiento, después comenzó a caminar por las calles hasta llegar a un área donde habían niños.

-Parece ser que el viejo te dió información engañosa.-Comentó poniéndose a su lado, ella había comprado ropa de la región para hacerse pasar por una citadina, él no, los hombres de ese lugar se veían estúpidos con esa tela en la cabeza, las mujeres por lo menos tenían un velo más discreto pero no pensaba vestirse como nadie ahí, era una ciudad portuaria, los extranjeros no eran nada del otro mundo.

-Yo le pedí venir a este lugar.-Respondió mirando detenidamente a los niños hasta elegir a uno que estaba sentado mirando al resto de niños, tenía un aspecto descuidado que revelaba que era un niño de la calle, se acercó con una sonrisa amable a él y le ofreció un dulce mientras hablaba con él en el mismo idioma que usó con el vendedor de jarrones.

El niño pareció agarrar confianza con los dulces y accedió a guiarla a otra parte de la ciudad, sin embargo en cuanto llegaron a una zona algo apartada, Sora le dió un pequeño golpe en el abdomen dejándolo inconsciente.

-¿Que carajos haces?-Preguntó confundido, Sora se metió en un callejón con el niño para apoyarlo en una pared y después hacer posiciones de manos.

-Los mejores informantes son los niños, nadie sospecha de uno correteando por las calles.-Puso una mano en la cabeza del niño para después susurrar “Kanjo Kyo no jutsu”

El niño pareció en paz los primeros segundos pero después su rostro comenzó a demostrar incomodidad.

-¿Qué le estás haciendo?

-Estoy revisando algunos recuerdos, lo dormí para que creyera que es un sueño.-Respondió con los ojos cerrados, después de 5 minutos terminó con el jutsu para ponerse de pie y presionar un punto en el estómago del niño.

-¿Hash yer dothrae chek?-Ella y el niño intercambiaron más diálogos, al parecer ella fingió haberse encontrado al niño ahí desmayado, seguramente el niño estaba acostumbrado a dormirse en la calle por el hambre así que no le costó trabajo creerlo, antes de irse Sora sacó un pergamino del que invocó un molde con pastel para dárselo al niño, al menos le había dado algo a cambio de hurgar su mente.

-¿Qué información obtuviste?

-Parece ser que la gente a la que trafican están buscando una oportunidad laboral, los convencen de que hay una gran fábrica en la que necesitan personal y así los hacen cruzar.

-Bueno, técnicamente si van a trabajar.-Ella lo miró mal como si hubiera dicho una estupidez.

-Los usan para traficar drogas y ni siquiera tienen la oportunidad de hacerse de un hogar.

-La culpa es de ellos por no saber leer entre líneas ¿Y bien? ¿Ahora a donde?

-Hay una bodega en la que los hacen esperar a que llegue el siguiente barco, es en el que llegamos así que seguramente les tomará un día o dos prepararlo para volver a viajar.

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