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Cinco meses después de que a Sora le pusieran el sello, a Hana le pareció que las cosas en su equipo estaban un poco raras.

La Hyuga parecía más relajada en la presencia de Izumi, ya no se sonrojaba o tartamudeaba como antes, incluso parecería que sus sentimientos se habían esfumado de no ser porque aún tenía demasiados detalles con ella y la protegía siempre que estaba en peligro.

Y en el caso de Izumi parecía muy ajena a todo, casi como si estuviera perdida en sus pensamientos la mayoría del tiempo, Sora le había preguntado al respecto pero la Uchiha negó que sucediera algo por lo que solo le dejaron en claro que siempre que necesitara hablar con alguien, ellas la escucharían.

Por último quizás era solo pensamiento de la Inuzuka pero le parecía que se estaban cruzando mucho con Itachi Uchiha últimamente, eran encuentros breves o solo pasar a su lado pero antes eso no pasaba, la única que veía al Uchiha con regularidad era Izumi por vivir cerca y mencionando el punto anterior había algo que añadir a la conducta de Izumi, pues no parecía emocionarse como antes en la presencia de Itachi e incluso a veces lo ignoraba, por otro lado Itachi parecía siempre empezar sus interacciones hablando con Sora.

“Suena como a triángulo amoroso” se burló en su mente, evidentemente no era eso, para empezar Itachi era… Itachi alguien que apenas parecía distinguir entre hombre y mujer, definitivamente no parecía ser el tipo de persona que piensa en esas cosas, Sora posiblemente fuera lesbiana e Izumi solo tenía a Itachi en la cabeza.

Sin embargo dejando de lado esa extraña aura en su equipo sentía que estaban avanzando bien, ahora tenían 13 años, Sora había comenzado a practicar para golpear puntos de chakra, primero golpeaba su propio brazo con dos dedos mientras corroboraban que diera en el lugar exacto gracias al Byakugan de Himeko (Quién curiosamente también pasaba mucho tiempo con ellas últimamente, aunque tenía más sentido ya que al ser Sora y ella del clan Hyuga resultaba más práctico entrenar juntas).

El siguiente paso fue tomar una voluntaria para que Sora pudiera golpear sus puntos de chakra, al principio tanto a ella como a Izumi les había parecido una genial idea, pero en el primer golpe se arrepintieron de haberse ofrecido.

¡Esos malditos golpes sí que dolían! incluso cuando la intención era aumentar el flujo de chakra (Cosa benéfica) se sentía como si les clavaran un destornillador con púas. Así que decidieron que ese sería un entrenamiento menos frecuente, aunque parecía que el pequeño primo de Sora era un voluntario constante para probar su nivel de pelea, Hana no podía decir si el chico era demasiado pretencioso o estúpido para pedir ese tipo de ataques, pero estaba bien mientras no fuera ella.

Izumi también había comenzado a entrenar sus genjutsus con ellas como muñeco de prueba, para Sora resultaba relativamente fácil salir de ellos ya que por su gran cantidad de chakra no era tan difícil hacer una explosión de chakra que expulsara el de Izumi, sin embargo Hana no lo tenía tan sencillo ya que su control de chakra no era tan milimétricamente exacto como el de un Hyuga o un Uchiha, aún así había hecho un buen trabajo reduciendo el tiempo que duraba dentro del genjutsu y parecía que Izumi también estaba mejorando porque a Sora le tomaba cada vez más chakra salir de la técnica y después de un rato de prácticas tenía dolores de cabeza.

Finalmente Hana entrenaba su velocidad, tanto de ella como de su loba que ya estaba considerablemente grande, ese entrenamiento también le servía mucho a Izumi ya que aunque lograba predecir el movimiento con el sharingan, su cuerpo aún no lograba evadirlos del todo, cuando Hana entrenaba con Sora se sentía un poco en la libertad de usar la máxima velocidad ya que la Hyuga por algún motivo (que en realidad no parecía ser genético si no más bien como una habilidad nata) tenía excelentes reflejos.

Y el entrenamiento estaba funcionando al punto en que Sora se veía obligada a contraatacar con un Hakke Kusho algunos de los ataques de Hana.

Quizás si seguían esforzandose de esa manera lograrían que Tsume las recomendara para el examen chunin, ya que según ella no las dejaría entrar hasta estar segura de que lo pasarían sin sudar, por lo que no las dejó entrar el año pasado, igual no es que hiciera mucha diferencia el rango, Tsume ya las tenía haciendo misiones peligrosas argumentando que para pasear perros estaban los idiotas que no podían defenderse.

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