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Bajo el rayo del sol, sentada en una carreta esperaba con paciencia a que Minsu atravesara el control de entrada de la aldea de la arena.

Tenía que fingir ser su esposa y no solo eso, tenía que fingirse ciega, acordaron que eso sería lo más conveniente para no levantar sospechas.

El Aburame hablaba con los guardias para responder las preguntas de rutina, escuchó unas pisadas acercarse por lo que cerró los ojos.

-¿Señora?-Preguntó el guardia, ella fingió guiarse por el sonido.-¿Cuál es su nombre?

-Skorverdon dekuroti Dōros hen kesīr ilza?-Aprovechó su conocimiento en idiomas para fingir ser extranjera, tomando como ventaja que los comerciantes a los que le robaron la mercancía llevaban telas, podían fingirse de tierras lejanas como mercaderes andantes para no tener problemas al tener que adivinar los tratados de comercio de la aldea de la arena.

-Mi esposa es de la ciudad portuaria del este, no habla nuestro idioma.-El guardia suspiró mientras se rascaba la cabeza, cierto que la mujer parecía extranjera con ese tono de piel y esos lunares debajo de los ojos, tenía la orden de dejar entrar a todos los comerciantes que fueran extranjeros.

Le hizo una seña a su compañero para dejarlos pasar, Minsu se acercó nuevamente para tomar la carreta y avanzar por la entrada. Uno de sus insectos regresó a él para mostrarle el camino hasta el mercado.

-Cuando lleguemos al mercado tomemos un poco de jugo querido, seguramente estás cansado.-La palabra "jugo" era la manera en la que habían acordado nombrar el chakra, Minsu por su pálida piel difícilmente podría pasar como un comerciante que pasa horas en el sol, por eso llevaba un jutsu de transformación, pero como no tenía reservas de energía tan grande ella se encargaba de pasarle chakra cada cierto tiempo.

-Si cariño.-Respondió cansado, él no era muy bueno en cuanto a las cosas físicas, además era sorprendente cuánto pesaban aquellas telas y por si fuera poco su amiga no era tan ligera como parecía, por mucho tiempo pensó que Sora pesaba poco más de 55 kilos ya que midiendo 1.70 no podía pesar menos, pero parecía ser que estaba equivocado y que pesaba al menos 10 kilos más ¿Cómo era que aún así se veía delgada? Quizás ese peso fuera puro músculo.

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-Están enfrente de Lady Kazekage.-Avisó un ninja de la arena levantando la cortina que dividía a Temari de los ninjas de la hoja.

Itachi miró a la chica, no parecía tener más de 15 años, seguramente era hija del antiguo Kazekage ya que de otra manera no podía estar en el poder siendo tan joven y apenas teniendo el rango Genin, porque si, la recordaba de los exámenes Chunin. La aldea de la arena había tenido que reemplazar tanto su señor feudal como su Kage en poco tiempo, era natural que solo pudieran guiarse por el derecho sanguíneo.

-Mi nombre es Itachi Uchiha y soy el capitán de este equipo, Hokage-Sama me ha enviado con los primeros términos de negociación para disolver la tensión entre nuestras aldeas.

-Tiene mucho valor para mandar a un Uchiha teniendo en cuenta que su líder asesinó a mi hermano menor.-Respondió entrecerrando los ojos con furia, ella sabía que Gaara estaba fuera de control y que corría riesgo al liberar al Shukaku en la aldea de la hoja, pero se suponía que lo protegerían, se suponía que su pequeño hermano regresaría con vida, ella misma tenía que protegerlo pero no pudo hacerlo porque cayó en el genjutsu de Shisui Uchiha.

Itachi permaneció callado, no había nada que pudiera decir para justificar las acciones de su padre, bueno, nada más allá de un "ustedes empezaron" pero decir algo como eso sería una idiotez.

Un ninja de la arena se acercó para recoger el pergamino que Itachi tenía y después llevárselo a Temari.

La chica cerró los ojos intentando contener su ira y desenvolvió el pergamino para leer con atención.

Empty Byakugan [Itachi Uchiha]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz