Connor - Detroit: Become Human

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Sin embargo, la expresión mesmerizante de ella se difuminó, su entrecejo frunciéndose de a poco con preocupación.

—Deberíamos salir a tomar aire.

—Estoy bien aquí.

«Contigo», quiso agregar, pero lo sorprendía que su asertividad se averiara de ese modo.

—Es porque no te has visto. —dijo ella y tiró de su mano para halarlo hacia la salida más cercana.

Mientras las personas les pedían que se quedaran o les lanzaban comentarios de admiración, Connor reparó en los mensajes de alerta sobre la temperatura de su cuerpo, en la sobreproducción de dióxido de carbono y en la opción de desactivación temporal para correr un programa en búsqueda de errores. Pero ignoró todo y se concentró en la mujer frente a él, que lo guiaba entre la multitud.

—No tenía ni idea de que los androides podían sonrojarse. —Rio ella cuando salieron a un balcón anexo al local donde se escuchaban otros ritmos más suaves.

—Tenemos vasos tirios, como capilares, en el rostro, así que no es imposible, aunque yo nunca...

—¿Tú nunca qué? —dijo ella en tono bromista, sacándose un espejo del bolsillo interno de su chaleco—. Se te ponen azules hasta las orejas.

Connor le arrebató el espejo para verse bajo una nueva luz. Tenía la espalda empapada y los pómulos azulados, resaltando aún más las pecas que salpicaban su rostro como pinceladas al azar. Comprendió de inmediato por qué ella sugirió salir.

La joven se dejó caer en una silla metálica y se sacó los zapatos para masajearse los pies.

—No pensé que vendrías a un sitio así. En el trabajo siempre luces más seria, quizás tímida.

—Es el trabajo, Connor, y soy una de las pocas detectives que hay. Hemos progresado un montón como humanos, pero algunas personas siguen siendo unos idiotas retrógrados. No quiero que me subestimen por ser mujer ni que se den ideas equivocadas.

—Permíteme. —Connor se sentó en la silla frente a ella para que ella pudiera apoyar sus pies en su regazo y él masajeárselos.

—No, estoy toda sudada, así que dudo que...

—No me molesta. Es en agradecimiento por enseñarme a bailar.

Connor le lanzó una mirada honesta, de esas que la desarmaban. Así que aceptó con reticencia, hundiéndose en la agradable sensación de los dedos firmes del androide.

—Yo no creo que nadie te subestime en el trabajo. Eres una gran detective.

—Pues Gavin puede ser una mierdita misógina cuando se lo propone.

—Él es un caso aparte. —Connor curvó los labios, divertido—. Entonces, ¿qué hay de mí? ¿Por qué me permitiste...?

—Es que contigo es diferente. —Ella agitó la cabeza, de inmediato notando la duda en los ojos de Connor—. En un buen sentido.

—Es bueno saberlo. Imaginaba que estabas en tu casa después del trabajo.

—No, me gusta desfogarme aquí, agotar mi extrovertidómetro, y luego encerrarme en mi casa por el resto de mis días libres.

Connor esbozó una leve sonrisa al imaginarla envuelta en sábanas felpudas mientras leía libros —libros de verdad— y bebía café o té.

—¿Y tú? Esa chaqueta de cuero y los jeans te quedan bien. Aunque la gorra no me convence.

—No sabía dónde estabas, así que quería ocultar mi LED para evitar cualquier inconveniente.

—Siempre tomas todo en cuenta.

—No siempre.

—Solo estás siendo modesto.

—No. En lo que a mí respecta, tú eres impredecible de un modo trepidante.

La detective parpadeó un par de veces hasta que una carcajada nerviosa se escapó de sus labios.

—Tú también te sonrojas.

Ella no creía que su corazón pudiera aguantar otra de sus leves sonrisas, la forma en la que la comisura derecha se alzaba un poco más.

Connor quitó sus manos cuando ella le indicó que quería ponerse de nuevo los zapatos y le agradeció por aliviar el escozor en las plantas de sus pies. Ella empezó a murmurar la balada que sonaba, prolongando solo un poco más el tiempo juntos, pero se le agotaban las excusas que se ponía para seguirlo reteniendo allí.

Respingó cuando Connor se hizo para adelante, sin despegar sus ojos de los de ella, irradiando una certeza arrolladora.

—Dijiste que bailar con alguien más podía no significar nada, pero podría ser lo contrario, ¿verdad? ¿Para ti lo fue?

La chica parpadeó, tomada con la guardia baja. Su corazón se agitó contra su pecho y sintió como si el aire le faltara, pero sabía que era imposible, porque si no él se lo hubiera comentado y también lo habría solucionado.

—Cada instante contigo, Connor, significa algo para mí. Algo que es difícil de definir

—Entonces, estamos de acuerdo en eso.

Sonrió otro poco más y ella creyó ver el conato de un hoyuelo. Se cuestionó a quién tenía que agradecer por haber diseñado a Connor tan apuesto.

—Mis mecanismos ya se enfriaron. ¿Quieres que regresemos? Podríamos...

—¿Quieres venir a mi casa? —atajó ella, procurando no atorarse con sus propias palabras—. Seguro que a mi gata le gustará conocerte.

Connor extendió su mano y agradeció cuando ella la sostuvo y no lo dejó ir aún después de levantarse. El tacto era estimulante de un modo que su amplio léxico no podía definir. Aun así, dijo:

—Será un placer acompañarte.

No sabía si se refería a ese instante, al día siguiente, o al tiempo que el destino tuviera preparado para ambos.

Solo sabía que lo disfrutaría.

Misión actualizada: Permanece al lado de la detective.

[Tiempo estimado para completar la misión: Indefinido]

¡Muchas gracias por leer!

N/A: Llegué tarde a este juego, pero llegué y me tiene enganchadísima al punto que se está peleando el puesto de "mi juego favorito" con Dragon Age. 

Amo a los tres protagonistas, pero Connor fue el que comenzó toda mi obsesión xD Así que tenía que escribirle algo. En lo personal, estoy bastante satisfecha con este OS, pese a que me daba un poco de miedo intentar escribir desde la perspectiva de un androide y que no sé nada sobre bailar.

De aquí no tengo planeados más OS, así que la siguiente actualización será cuando surja alguna idea. Quería escribir para Dr. Stone de nuevo o sobre Hell's Paradise, pero no tengo nada concreto, así que no prometo nada jaja

Tengan una feliz semana y cuídense mucho.

¡Bienvenidos a Jericho! >.<



Lazos inexorables || Multifandom x ReaderWhere stories live. Discover now