Lazos inexorables || Multifandom x Reader

Connor - Detroit: Become Human

—No quería llamar la atención. —Connor le lanzó una breve mirada a Marco Puertas, que se llevaba un trago de tequila a los labios—. No es buena idea que un androide ande a altas horas de la noche con los últimos incidentes.

—Es cierto y me alegra que hayas tomado esa precaución. —Estiró su mano hasta tocar sus dedos, disfrutando del ligero respingo del androide.

La mujer ladeó el rostro y le dijo a su anterior compañero de baile.

—Fue divertido, pero me ha surgido una repentina cita.

—Ah, claro, entiendo. —Marco miró de arriba abajo a Connor para luego darle una palmada en el hombro a la joven—. Disfrútalo.

Ella puso los ojos en blanco, percatándose de que Connor no había alejado su mano y que tampoco apartaba la mirada de la de ella. Por lo general, el androide siempre estaba pendiente de sus alrededores, escaneándolos, así que la entusiasmaba saberse de toda su atención. Aunque reparó en la mirada inquisitiva que le dirigió al otro hombre hasta perderlo de vista.

—Es gay.

—¿Qué?

—Marco es gay. Solo nos gusta bailar juntos.

—Pues no veo la necesidad de que te toque tanto mientras bailan. Pensé que te estaba molestando.

La detective curvó los labios y dio un paso hacia él, alzando la cabeza para poder mirarlo a los ojos. Sintió el corazón darle un vuelco cuando Connor le devolvió la mirada con asertividad.

—¿Nunca has bailado? —empezó a balancear sus manos al son de la música—. Muchos bailes requieren mucho contacto. Lo que no tiene por qué significar nada más.

Connor parpadeó cuando ella tomó sus dos manos y las agitó de un lado a otro. La música ahora era una salsa del 78 y, según los datos que investigaba rápidamente, la letra hablaba de la historia de un hampón. La canción estaba inspirada en una estadounidense y esta, a su vez, en una alemana.

Y por supuesto que Connor no estaba enfrascado en sus búsquedas por la nube porque ella estuviera desestabilizando sus sistemas.

Claro que no.

Connor era un androide con todas sus facultades bajo su control.

Y aun así no sabía en qué momento ella había deslizado los dedos por su cuello, ni cómo era que sus pechos estaban tan cerca. Su sistema lanzó un mensaje de alarma por sobrecalentamiento de sus biosensores.

—No sabía que ustedes sudan. Además, no es como si estuvieras haciendo mucho, Connor. En este punto, no sé si serías capaz de hacer el paso del robot con lo rígido que estás.

—Son mis mecanismos de termorregulación —murmuró—. Se activan cuando mis biocomponentes o biosensores se calientan.

—¿Es porque hay muchas personas? Quieres que mejor...

Ella hizo amago de alejarse, pero Connor la retuvo en su lugar.

—Quedémonos aquí un poco más.

Quiso añadir «así», pero no se atrevió.

Sintió sus mejillas tirar con una sensación extraña cuando los ojos de ella se iluminaron.

—¿Pero en serio no tienes ni idea de cómo bailar? Te he visto pelear y sé que te mueves muy bien.

—No fui programado para eso —replicó, esta vez intentando captar los movimientos de las personas a su alrededor—. Aunque podrías enseñarme.

—¿Me estás...? —Los ojos de la mujer destellaron con entusiasmo—. ¡Claro que sí! ¡Será un placer!