-¿Itachi la rechazó?

-¿Tu cóm-

-¿Cómo deduzco que si tu amiga con energía de cachorro lleva varios días triste y arrastrandolas a beber con ella, es por el rechazo de un chico? No lo sé, supongo que adiviné.

-No se lo digas a nadie.-Pidió mirándolo a los ojos a lo que él simplemente asintió, tampoco es que tuviera mucha gente a la que decirle eso.

-¿Cómo haces para bajarte la borrachera?

-¿Tú por qué quieres saberlo? No tomas.

-Algún día podría servirme.-Ella lo miró con los ojos entrecerrados, sabía que solo quería seguirse burlando de ella, Hoteho no era especialmente bromista, pero cuando algo le hacía gracia lo explotaba al máximo.

-Voy al hospital para que me pongan suero intravenoso.

-Así que ahora involucras al sistema de salud de konoha en tus escapadas.

-¡No son escapadas! Además yo pago mi seguro médico.

-¿Hiashi-Sama sabe que has estado bebiendo hasta el amanecer?

-No pensé que tuviera que decirle mientras hiciera mis tareas ¿Es por eso que me busca?

-No, hasta donde sé solo quiere hablar contigo de la situación de tu madre.-Ella suspiró con alivio.

-No iré con Izumi hoy.-Prometió, Hoteho bufó con gracia y regresó a su trabajo mientras le pedía que sujetara el otro extremo de la tabla.

-¿Alguna vez has pensado en que siendo de la misma edad y rango, es posible que terminemos casandonos?-Ella alzó ambas cejas sorprendida.

-¿A qué viene eso repentinamente?

-Nada en especial, es solo una posibilidad después de todo.

-Bueno… supongo que estarás en la lista de mis citas de compromiso y yo en las tuyas, dependerá de que tal nos vaya en las otras.

-Quizás sea buena idea, nos conocemos desde niños-

-Todos en el clan Hyuga nos conocemos desde niños.

-Pero somos amigos ¿Cierto?-Asintió después de considerar la idea, de hecho no había pensado a fondo en quienes serían sus primeras citas de compromiso, pero ahora que lo mencionaba tenía todo el sentido del mundo que él fuera de las primeras, si no es que la única.

-Quizás nos casemos.-Concluyó sin problema, no era mala idea, al menos lo conocía bien y sabía que era un chico de palabra.

-Pero hay un detalle.

-¿Cuál?

-No me gustan las mujeres que beben hasta el amanecer.-Continuó picando con burla, ella cerró los ojos por unos segundos, no iba a soltar eso en todo el día.

-Entonces deberías esconderme muy bien el sake.-Le siguió la broma por bien de su propia paz mental, era mejor burlarse de sí misma que enojarse con él.

-O dejarte muy exhausta en las noches para que no puedas levantarte a beber.

-Eres un guarro.-Se quejó riendo, resultaba divertido verlo hacer esas bromas sabiendo que él entraba en pánico en presencia de cualquier mujer que no fuera una Hyuga.

-Sora-San.-Ambos respingaron por el susto, Hoteho se clavó una astilla incluso ¿De dónde rayos había salido Itachi? Y más importante aún ¿Desde cuándo estaba ahí?

-¿Qué pasa?-Hoteho solo bajó la mirada para seguir con su tarea.

-Hokage-Sama te llama a su oficina.

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