Bestias Agresivas

Capítulo 76

—Entonces el objetivo es una famosa boxeadora, eh? Será simple; un disparo y todo terminará. —Dijo para sí mismo un hombre que merodeaba los alrededores de la vieja alameda quien llevaban un buen tiempo de seguir a la campeona. —Bien, es hora de hacerlo. Solo un trabajo más. —Replicó el hombre cargando el arma y disponiéndose a salir de entre la oscuridad deteniendo su plan un momento cuando le pareció ver a otra mujer a la distancia acercándose al lugar.

—Julia, ¿Estás bien? Parecía que estabas más que molesta con esa otra boxeadora. —Habló Alejandra intentando descifrar la expresión seria que llevaba Juliana. —Agh. —En un buen rato el rostro de Mondi mostraba rasgos de sentimientos. —Llevo mucho tiempo esperando la oportunidad de volver a pelear contra Rosa, y ahora que tengo el chance de hacerlo; no voy a permitir que nadie intervenga en mi promesa. —La respuesta tan serena como determinante de Julia sorprendió a su amiga quien en secreto aplaudió el valor que la mujer demostraba. —Entiendo, ¿Hey, te gustaría tomar un café? Conozco un buen lugar por aquí. Espera. —El silencio volvió a poblar en el parque aparentemente solitario cuando delante de ellas estaba un fantasma del pasado con un aspecto distinto pero que seguían manteniendo esos ojos vacíos y fríos que vieron consumirse a tantas peleadoras feroces.

—¿R-Rachel? ¿En verdad eres tú? —Preguntó Alejandra dando un primer pasó para romper la distancia entre ella y su antigua amiga. No hubo respuesta alguna por parte de la mujer de corta melena blanquecina. Por su parte, Julia se mantuvo estoica observando con detenimiento el estado actual de quien alguna vez fue la boxeadora más temida en la división de Peso Gallo. —Rachel, no supe nada de ti en mucho tiempo. ¿Cómo estás? ¡¡Ouch...!! —La mujer intentó tocar el hombro de su vieja conocida errando ante el retrocesos del fantasma quien la tomó con fuerza por la muñeca y alejándola de un empujón. —No me toques. —Dijo la ex boxeadora al caminar por un lado de Alejandra y Julia haciendo menos a esta última como si no estuviese ahí. —Espera, le debes una disculpa a tu amiga. —La campeona nacional tomó a Rachel por el hombro impidiendo que se marchara y lanzando ese comentario arrogante. —¿Mí amiga? Pfff... No tengo nada que decirle a una Copia Mal Hecha como tú. Así que suéltame si sabes lo que te conviene. —Esa comentario fue el que encendió la mecha para la orden de explosivos que yacían en todo el lugar. Y al ver que Julia no tenía intenciones de soltar a la ex boxeadora, Rachel Williams se movió a gran velocidad escapando del agarré de la campeona y conectando un golpe en su rostro para hacerla retroceder. Enseguida Julia respondió con un gancho la cabeza de Ray que fue esquivado por esta última, quien le dirigió una mirada extraña; una que para Juliana era indescifrable, pero que para Alejandra era tan clara como el mar.

Julia sonreía confiada de volver a encontrarse con ese monstruo, estando segura de ganarle esta vez. —Entonces no hay otra forma de arreglar esto. He querido pelear contigo desde hace mucho tiempo. —Dijo Julia levantando su guardia, lista para el combate. —Hablas mucho. Y ni siquiera me interesa perder mi tiempo contigo. —El comentario de Rachel fue un total enigma para la boxeadora en guardia. Sin embargo, Alejandra, quien llevaba todo el rato a un lado sujetando su muñeca herida logró saber los pensamientos de su vieja amiga. —"¿Ella no quiere pelear? ¿Esta mujer de verdad es Rachel?" —Pero mientras Alejandra estaba en confusión por el extraño comportamiento de Rachel, Julia se lanzó al ataque empujada llena de confianza. Los puños de la campeona eran tan firmes y precisos que para la antigua bestia se dificultaba esquivarlos lo que la llevó a estar retrocediendo constantemente, aunque sin la necesidad de levantar la guardia.

—Puedo ver ese golpe, y este también, y ese otro... Este también es muy predecible. —Pese al esfuerzo que Ray ponía para esquivar los golpes de Julia, su tono era sereno. Parecía estar tan calmada como en una fresca tarde de primavera tomando té helado por el parque. Por su parte, Julia se aceleraba mas y mas tratando de conectar un puñetazo sobre su rival. —El problema son tu hombros, no necesito ver tus puñetazos porque con solo ver tus hombros se donde vas a golpear. —Pese a los comentarios casi burlescos que Rachel daba sobre los movimientos que Juliana realizaba, la campeona no estaba entrando en desesperación así que puso todo en marcha aumentando su velocidad, concentrándose en golpear al cuerpo de su oponente. —¡Eres tan aburrida! ¿No ves que puedo ver cada uno de tus movimientos? —Al ver que la aparente novata para los ojos de Rachel no cesaba a la hora de querer seguir golpeando, decidió ponerle fin al patético espectáculo lanzando aquel terrible upper cut que vio tantas carreras consumirse, cuando Julia notó el golpe se dispuso a contratacar usando un puñetazo directo al cuerpo de La Bestia sin que esta ultima supiera la sorpresa que estaba a punto de recibir. —No eres digna de cargar el cinturón... —Las palabras de Rache fueron ahogadas en su garganta cuando el puño derecho de Juliana Mondi cambio de dirección al ultimo segunda antes de golpear para convertir su ataque en su característico gancho al cuerpo; todo esto conservando fuerza y velocidad a la hora de pegar. 

Ante los ojos atónitos de Alejandra veía a quien alguna vez fue considerada la boxeadora mas temida del boxeo caer de rodillas sobre el suelo luego de recibir el brutal golpe contra su abdomen. —Ya estoy harta de que todo el mundo crea que no soy capaz de sostener el titulo. Sera mejor que me observes bien, porque yo me volveré la campeona mundial del Peso Gallo. No solo eso, ¡Me volveré la mejor boxeadora libra por libra! —Cuando el monologo de Julia terminó, Rachel empezó a levantarse riendo un poco por el dolor del golpe que recibió. —¿La mejor libra por libra? ¿Con ese talento tan mediocre? No me hagas reír, te mostrare lo que es tener talento de verdad, te mostrare el talento de un monstruo.