Capítulo 16

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—¿Estás nerviosa? —Ale se encontraba a lado de su mejor amiga en este camino que había elegido. Todavía no entendía del todo a Rachel pero ahí estaba para apoyarla y verla ganar su pelea. —Un poco, pero tengo confianza en que ganaré... Estos meses han sido duros pero estoy lista. —Rachel alistó sus guantes rojos, estaban algo gastados pero sin duda se encontraban en su mejor momento igual que ella, su cuerpo era cubierto por la chamarra verde, el regaló de Mark. Un empleado del evento tocó la puerta del cuarto de La Bestia para llamarla a salir, el momento había llegado.

—¡Damas y caballeros, hoy tenemos un suceso que nadie podría imaginar! La mítica Bestia del boxeo hace su regreso para revelarse ante todo el mundo. Su última pelea terminó en un desastre que le costó el cinturón y casi su carrera, pero ahora está aquí para demostrar el porque de su apodo. Con ustedes Rachel Williams "La Bestia". —Las luces iluminaron a una mujer en particular, avanzaba a paso lento bajo el reflector tapando su cabeza por la gorra de una linda chaqueta verde; al estar delante del ring dicha prenda cayó al suelo para que todo el mundo viera con claridad el rostro de la enigmática mujer, su rostro era dulce pero denotaba firmeza con ese semblante endurecido tras cada batalla que había librado. Su vestuario resaltaba también, un top verde pantano resaltaba su figura además de un short del mismo color con toques rojizos cómo sus guantes.

No tardó mucho en llegar su oponente, Diana Sáenz, una boxeadora con un record mediocre de 7 peleas de las que sólo había ganado 2, era un insulto para La Bestia tener que medirse con una pujilista tan simple. —Recuerda Rachel, sigue el plan y ganarás en el primer asalto si todo va según lo planeado. —Simón alistaba los últimos detalles antes de dejar el cuadrilátero para dar inicio a la pelea.

La contienda comenzó con el sonido de la campana, sin embargo, Rachel bajó la guardía burlándose de su contrincante. —"Maldita, crees que porque fuiste campeona puedes volver al ring como si nada?" —Odio, decepción e ira rondaban por la mente de la boxeadora contraria quien no dudo en arremeter con feroces ganchos al cuerpo, no tenía intención de dar un espectáculo. El primer golpe en conectar fue dado por Rachel, un monótono jab al rostro que hizo detener los ataques de su rival. Cada vez que Diana quería recortar la distancia entre ambas era repelida por decenas de veloces golpes. Rachel usando solo su mano izquierda logró arrinconar con facilidad a Diana, está última intentó escapar de las cuerdas saliendo por el costado de La Bestia sin tener éxito al ser golpeada en el menton por un upper cut de la retadora. Diana caía a la lona por primera vez sin imaginar que sería una de muchas.

Ya en el suelo, la retadora veía insistentemente a las gradas como si estuviera buscando a alguien pero no había tiempo, el combate tenía que seguir. La Campana sonó trayendo de vuelta el infierno para Diana; esta vez Rachel salió al ataque con un sin fin de golpes precisos que reventaron la guardia de la mujer hasta hacerla sangrar. Nuevamente Sáenz fue llevada hasta las cuerdas dónde La Bestia empezó a soltar ganchos a su cabeza con la mala suerte de dar un impacto tan fatal que hizo a Diana escupir el protector bucal derribándola una vez más. El primer round había llegado a su final.

—¡Es una bestia!
—Este combate ya está decidido.
—Su nombre es Rachel, verdad? Genial.
—Miren eso, hay sangre en el ring.
—¡Diana está sangrando!

El doctor fue rápidamente a inspeccionar el rostro de retadora, Rachel le abrió varias heridas en el costado del rostro durante su ronda de ganchos. —Diana no puede seguir peleando. Recomiendo que se termine la pelea en lo personal. —Diana afirmó estar perfecta cuando por fin encontró a esa persona especial en medio del público, un niño de tal vez 10 años daba brincos para apoyarla. —"Tranquilo hijo, mami va a vencer a esta mujer mala sólo espera." —Milagrosamente Diana Sáenz mostraba un fuego en su Interior . El segundo asalto dió inicio, esta vez ambas guerreras salieron a la ofensiva con la intensión de intercambiar golpes. —"Quizá seas fuerte, pero mi especialidad es el combate cuerpo a cuerpo." —Pensaba la mujer plantando cara a La Bestia lanzando duras combinaciones que se quedaban cortas con el nivel técnico de su rival. Los golpes de Rachel sonaban como balazos, esas semanas de entrenamiento la dotaron de una potencia sobrehumana producto de combinar su esfuerzo con su antiguo talento.

La ferocidad del intercambio de puñetazos estaba por hacer caer de nueva cuenta a Diana, sin embargo, se rehusaba a rendirse. —"Mi mamá es la boxeadora más fuerte, sin importar cuánto la tiren ella se levanta. Por eso la amo tanto." —El recuerdo de las palabras de su hijo la hicieron apretar los dientes y sacar un fuerte cross al cuerpo de La Bestia. Todo el estadio quedó en silencio, solo un niño celebraba ese golpe en todo el lugar pues Rachel Williams acababa de caer de rodillas por primera vez.

—¿Qué estás viendo, amor? —Anthony Henroi llegaba a casa luego de una dura jornada en el hospital. Le parecía extraño ver a su esposa estar parada delante de la televisión con la vista clavada en la pantalla. —¿Amor? —El doctor se acercó a su mujer sintiéndola fría y tiritando como si hubiera pasado horas en un congelador. —¡Jess, hablame! ¿Qué ocurre, amor? —Y entonces Anthony contempló lo que Jessica veía con tanto detenimiento: la pelea de regreso de Rachel Williams. —Es ella... Esa estúpida volvió... Va a venir por mí... ¡Maldita bastarda, esperé tanto para poder vengarme de lo que me hizo!  —Jessica Martinez no temblaba de miedo por el recuerdo de La Bestia, temblaba de emoción por tener la oportunidad de devolverle la paliza que esa mujer le dió hacía tanto tiempo.
—Rachel, te voy estar esperando.

Bestias AgresivasWhere stories live. Discover now