Capítulo 58

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El desinteresado entrenador de la retadora limpiaba con desagrado la sangre que caía de la boca de su peleadora, aquel contragolpe que impacto a la cabeza de Rachel contra la lona dejó un daño grave en su rostro y la perdida de sangre sería un problema muy serio si no se atendía. —¿Aún puede continuar? —Se acercó el referí claramente preocupado por el estado que presentó La Bestia pues luego de recibir el puñetazo que tiñó su cara de sangre esta última se levantó con una macabra sonrisa y los ojos desorbitados. —¿Qué sí puedo seguir? JAJAJA ¡Sí lo mejor está por venir! —Entonces Rachel Williams salió de la esquina llegando al centro del ring mostrando una postura completamente ofensiva; toda la audiencia que miraba la pelea sintió escalofríos al mirar con detenimiento la tétrica expresión formada en la retadora. El estilo agresivo de La Bestia había despertado y con el campanazo del cuarto asalto, la aterradora boxeadora utilizaba movimientos poco convencionales vistos en el boxeo que se volvían imposibles de defender para la campeona. Cada vez que Yadira intentaba cubrirse de un claro jab este se convertía extrañamente en otro golpe diferente al completo lo que lograba golpearla. Esto se volvió un ciclo tormentoso para Yadira pues aunque sangre escurría por los labios de Rachel; esto no parecía haber frenado el ritmo de ella. De hecho aquel estilo agresivo que tanto deseaba ver para analizar a profundidad para poder superarlo estaba siendo demasiado para La Loba, los guantes rojos pertenecientes a la rival habían impactado ya incontables veces contra su objetivo sin que su portadora fuera tocada por su adversaria. —"¿Cómo es que no puedo leer sus movimientos? No existe boxeadora a la que no pueda memorizar su forma de pelear." —Con ese pensamiento en mente, Yadira se lanzó al ataque usando toda su fuerza intentando posicionarse en los posible lugares en que Rachel pudiera moverse para frenar su ritmo.

—"Tu fuerza es de admirar y aunque me duela aceptarlo eres más fuerte que yo; pero por más fuerza que tengas no te servirá de nada si no logras tocarme. Así que prepárate para ver el boxeo más hermoso que verás en tu vida." —Cada golpe que La Bestia lanzaba era muy técnico y preciso además de que lo hacía desde una postura tan extravagante que nunca antes se había visto en el boxeo, eso sin contar el alto tempo que manejaba a la hora de desplazarse por el ring. De esta manera fue cuestión de tiempo para que Rachel Williams tomara la delantera posicionándose en el punto ciego de la mujer que era su oponente y usando su más fuerte upper cut que impactó de lleno a la mandíbula de la Afgana haciéndola caer de rodillas. —"Tengo que poner de pie... Esto no puede terminar así, estoy tan cerca de aprender su patrón de ataque." —De poco en poco la campeona intentaba ponerse de pie ante la mirada preocupada del árbitro, quien dudaba si la mujer aún se encontraba en buenas condiciones para seguir peleando. Y mientras la duda envolvía al referí sobre si reanudar la batalla, Rachel Williams lanzó un golpe destructivo que remató a la mujer caída que dejó sin voz a todo el mundo. —¡¿Qué crees que haces?! ¡Vuelve a tu esquina de inmediato, si haces eso de nuevo te voy a descalificar! —Para el público fue más que evidente lo que sucedió: La Bestia golpeó a una mujer que aún no recuperaba el conocimiento y que ni siquiera se había incorporado al completo.
—¡Eres una tramposa!
—No mereces ganar, ojalá Yadira te destroce.
—No puedo creer que ni siquiera respete a una rival caída.
—Es una deshonra para el deporte.

Un manto de abucheos cubría a la retadora quien festejaba su posible victoria con una gran sonrisa de confianza que había remolezado a la tenebrosa expresión que tenía hacía unos instantes. Caminó triunfal hasta su esquina donde ignoró todos los abucheos y quejas que hacía su propio entrenador a la espera de gozar el espectáculo que tendría delante de sus narices.

—"¡No, no, no! ¡Maldita tramposa, no puedo dejar que esto acabe así! ¿Qué pasará si pierdo el cinturón? Todo mi reinado caerá... Tengo que apresurarme y leer su estilo de boxeo; pero tengo que levantarme. Tengo que sobrevivir y ganarle a esta puta." —Se repetía la campeona una y otra vez con desesperación todo lo que tenía que hacer para seguir luchando, y esto secretamente llenaba de placer a La Bestia, quien veía con jubilo como su filosofía, aquella que Mark le dejó como legado estaba siendo puesta en marcha por nadie más que Yadira "La Loba Afgana." Y hablando de la campeona, sus piernas temblorosas lograron ponerla de pie a muy duras penas solo para recibir otro golpe mortal, está vez en la sien, que la lanzó contra las cuerdas dónde continúo recibiendo una cantidad insana de de esos golpes impredecibles hasta el final del round dónde fue llevada con sumo cuidado hasta su esquina. —Lo siento mucho, Yadira. Pero voy a detener la pelea. Te dije que si veía tu vida correr peligro iba a tirar la toalla y tú estabas consciente de eso... —Ante las palabras de su maestra, Yadira sostuvo su mano antes de que lanzara la dichosa toalla que daría fin a su tormento en el ring. —No, aún no logro mostrar todo mi potencial. Y si me retiro ahora entonces jamás podré disfrutar de un verdadero combate. Oye, recuerdas el día que me llevaste a conocer tu gimnasio?

Para la entrenadora estaba más que claro a qué se refería su pupila. El día en que Yadira, aquella adolescente salvada del horror de la guerra y que guardaba un odio por el mundo había pisado un gimnasio real por primera vez y descargó su veneno sobre su primer compañero de sparring mandándole al hospital. Esto fue notado por la entrenadora principal del lugar que conocía de su situación y vio lo realmente vulnerable que era esta chica. —Ese odio y rencor es bueno; te ayudará a superar dificultades que tú talento no podrá sobrepasar, pero si dejas que esas emociones negativas te dominen entonces te van a cegar y terminaras perdiendo tu camino y te volverás un monstruo. Yadira, cuando sientas que te estás convirtiendo en un monstruo quiero que recuerdes ¿Por qué tienes los guantes puestos? ¿Por quién peleas? y ¿Por qué estás en ese ring?

Bestias AgresivasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora