Capítulo 33: El Torneo Regional de Pulso

21 6 74
                                    

Caballo de Espadas está convencido de participar en el famoso Torneo Regional de Pulso que no debía ser tan famoso hasta el momento en el que llegaron a la aldea en la que se lo encontraron. Caballo de Espadas no había participado en nada que tuviese que ver con el noble arte del pulso de forma profesional. Como mucho, había echado algún que otro pulso de forma distendida y amistosa con Sota de Espadas. Pero siempre había perdido. Ahora está dispuesto a presentarse a un torneo de pulsos contra bastenses profesionales en la materia.

Sota de Copas: ¿Pero estás seguro de esto? Podemos simplemente quedarnos a mirar y ya...

Sota de Copas se figura que Caballo de Espadas quiere participar en el torneo para atrasar el final del viaje todo lo posible, así que le propone quedarse a verlo sin tener que participar, porque teme que quede lesionado. Echar un pulso contra gente que suele echar pulsos normalmente no es cosa menor, sino que es cosa mayor.

Caballo de Espadas: No, me hace mucha ilusión participar, así que voy a apuntarme.

Sota de Bastos: ¡¡Pues de p*ta m*dre!! ¡Te vamos a entrenar y vas a quedar finalista! ¡Ya verás!

Sota de Copas: ¡Pero no lo azucéis! Alguien tiene que hablar como voz de la razón... Caballo de Copas, di algo hiriente o algo...

Caballo de Copas: ¿Qué más da? Si se quiere lesionar no voy a ser yo quien se lo impida. A veces, las personas tenemos ciertos instintos masoquistas que no podemos frenar...

"Además, si le dejamos que participe nos echaremos unas risas desde el momento en el que empiece a entrenar jsjsjsj", piensa Caballo de Copas mientras se imagina la paliza que le puede dar Sota de Bastos cuando le entrene y la paliza que le pueden dar los profesionales del pulso de por allí. "No me pierdo por nada del mundo esta humillación".

Sota de Copas: Bueno, pues qué remedio que apuntarse. ¿Dónde se apunta uno?

Sota de Bastos: Yo soy de esta zona y antes me presentaba mucho. Cada vez se hacía en una aldea y siempre había que ir a la plaza del pueblo a apuntarse.

Iriana: Sí, en la nuestra se ha celebrado alguna vez. Es una m*erda porque el evento se hace en las mesas de la taberna y, claro, se pone todo de borrachos sudorosos... Desagradable...

Caballo de Copas: Pues como Sota de Bastos, jsjsjjsjsjjsjsj...

Iriana: Grrrr... No te atrevas...

Sota de Bastos: Tampoco dijo ninguna mentira...

Iriana: ¡Pero!

Caballo de Copas: Ni que hubiese dicho algo de ti, hija, que bien podría hacerlo...


En la plaza del pueblo hay un tablón donde parece ser que la gente se apunta al torneo de pulso. Allí hay una cola de unos cuantos señores fornidos que parecen bien entrenados en el arte de echar pulsos.

Sota de Bastos: ¡Qué recuerdos! ¡Me dan ganas de apuntarme!

Caballo de Copas: Esto está lleno de baras, qué ganas de que se apunte mi onii-chan y le peguen una paliza.

Sota de Copas: ¿Pero no se supone que es tu amigo?

Caballo de Copas: Por su culpa tenemos que ver un aburrido torneo de tíos sudorosos y perder nuestro tiempo...

Caballo de Espadas: Y tú nos hiciste ver el Festival de Naipesvisión, así que...

Sota de Copas: Yo es que pensaba que a ti te gustaban los tíos sudorosos.

Caballo de Copas: ¿Yo? ¿Sudorosos? Perdona, prefiero que se duchen, aunque sea solo un día a la semana...

Caballo de Oros: Cada día dice una cosa, según le venga bien.

NAIPES (II): UN VIAJE LARGO Y DURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora