Capítulo 7: El pasado es pasado y pasado está.

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Sota de Copas se aclara la voz, ya que se ha quedado a solas con Caballo de Espadas y no tiene otra cosa que hacer que esperar a que el ungüento de los pies le haga efecto, es momento de montarse su propio talk show y contar su vida.

Sota de Copas: Ejem.

Pero, casi sin que la hechicera se de cuenta, Caballo de Espadas ya se ha incorporado y se está marchando de la cueva.

Sota de Copas: ¿¿Pero?? ¿A dónde vas?

Caballo de Espadas: A pescar. Algo tendremos que cenar. No nos vamos a morir de hambre y en cualquier momento caerá la noche.

Sota de Copas: Pero si ni siquiera hemos almorzado.

Caballo de Espadas: Quién sabe cuánto tiempo ha pasado. Algo tenemos que meter para el cuerpo.

Sota de Copas: Al menos espera un momento.

En dos milésimas de segundo, Sota de Copas eleva sus manos hacia Caballo de Espadas y, con su poder mágico, consigue secar su ropa en tiempo récord. En las dos siguientes milésimas de segundo pronuncia un hechizo y una llama estática se queda fija a menos de un palmo del suelo.

Sota de Copas: Pues ya está. Hace mucho frío por aquí, no viene mal tener una hoguera.

Caballo de Espadas se queda sorprendido con el manejo de la magia de su compañera. "Claro, es la mayor hechicera del Reino de Copas, se supone", piensa. Él no está a su nivel en esos momentos, evidentemente.

Caballo de Espadas: Bueno, me voy,

Sota de Copas: ¿Y cómo piensas pescar?

Caballo de Espadas cae en la cuenta de que los hilos que guarda en sus enseres se han quedado con su caballo y no están allí. Y, además, no parece que haya ramas por la zona para fabricarse una caña diy.

Caballo de Espadas: De alguna forma habrá que hacerlo. No podemos morir de hambre aquí.

Sota de Copas: Quizás si hubieses comido en la posada podrías aguantar todo el día de hoy.

Sota de Copas tenía razón, pero Caballo de Espadas es incapaz de reconocerlo. Está cansado y hambriento. Lo único que le falta es irse a pescar sin caña ni nada. No parece que la hechicera le vaya a ayudar con su labor, el ungüento todavía no le ha hecho efecto y se encuentra sentada en medio de la cueva. No tenía otra que sentarse allí y ver la vida pasar hasta que su compañera de viaje se pusiera mejor.

Sota de Copas: ¿Cómo pasaste la noche ayer?

Parece que tiene ganas de conversación.

Caballo de Espadas: No dormí.

Sota de Copas: Como esperaba.

¿Qué quiere decir con eso? Caballo de Espadas rabia para sus adentros. ¿Quiere decir que debería estar rabiando por lo que sea que estuviese haciendo su prima aquella noche? ¿Por quién le está tomando? Se ofende. Se ofende mucho, él ya ha superado a su prima y la apoya en todo. Es un caballero y no se va a enfadar por las decisiones que tome y lo que haga con su vida, se lo ha jurado a sí mismo. Lo dejaría pasar, pero su honor está en juego. Y el honor es muy importante para un caballero.

Caballo de Espadas: Que conste que ha sido porque Caballo de Copas no paraba de hablar.

Sota de Copas: ¿Quién te ha dicho lo contrario?

Caballo de Espadas rabia. Sota de Copas sabe como sacarle de quicio. Parece que lo hace aposta. "No, lo hace aposta de verdad".

Sota de Copas: Si te sirve de consuelo, yo tampoco dormí.

NAIPES (II): UN VIAJE LARGO Y DUROOnde as histórias ganham vida. Descobre agora