Capítulo 2: Segundas partes nunca fueron buenas.

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Caballo de Copas: ¿Duendes?

Sota de Copas: Sí, duendes. Ya sabes lo que son, te he hablado sobre su existencia en muchas ocasiones. Esto no puede ser otra cosa.

Sí, sabía bien lo que eran los duendes, ha pasado muchas horas estudiando magia, teoría de la magia y las diferentes criaturas mágicas y no mágicas que se pueden encontrar por el continente. ¿Pero por qué justo ahora tenían que aparecer los duendes en escena? Para empezar la fiesta con alegría. ¿No tendría que poner algo en el mapa avisando de que por allí hay duendes con ganas de salseo? Lo lógico sería que sí. Así son los mapas del Reino de Copas, pero, claro, ese mapa no era un mapa usual. Es el mapa que les entregó el Tragón Rojo en su momento en el Reino de Espadas. Que sí, que el orígen del Tragón Rojo era el Reino de Copas, pero probablemente esos mapas se los diera anteriormente el verdadero Dragón Rojo, que tendría poca idea de duendes, elfos y demás criaturas de la naturaleza.

Caballo de Oros: ¿Duendes? No sé nada de ellos.

Sota de Copas: Son pequeñas criaturas mágicas que suelen habitar en los bosques, aunque también se encuentran en algunas aldeas, en los hogares de la gente... Son seres traviesos, bromistas, ingeniosos, escurridizos... Les gusta hacer p*tadillas a la gente, ya sabes, bromitas, les quitan cosas, provocan ilusiones ópticas, cambian cosas de sitio... Básicamente son pequeños y burlones.

Caballo de Bastos: Como Caballo de Copas.

Caballo de Copas: PERO- ¿Las confianzas que se toma este ahora? Paso.

Caballo de Bastos: Perdón, perdón, no iba a malas, jeje.

Caballo de Oros: Ayyy no, pero ¿qué les hemos hecho a esos duendes ahora?

Sota de Copas: Nada. Simplemente hemos entrado en su bosque. Son criaturas muy ligadas al bosque y a lo mejor los visitantes no le hacen mucha gracia y quieren darles algún sustillo. O igual simplemente tienen ganas de marcha, ya he dicho que son muy bromistas. Generalmente no van a malas, no son seres hostiles.

Sota de Oros: ¿Pero entonces qué debemos hacer con ellos? ¿No hay forma de derrotarles? ¿No saldremos nunca de aquí?

Sota de Copas: Lo lógico es que en algún momento.

Caballo de Espadas: ¿¿Entonces no podemos hacer nada?? ¿Tenemos que quedarnos aquí esperando a que se les ponga en las narices dejarnos en paz? ¡Han mancillado nuestro honor! ¡Nos han insultado en ese árbol!

Sota de Copas: Bueno, en tu caso han dicho verdades.

Sota de Espadas baja la cabecita. En el suyo también.

Caballo de Espadas: Lo que no entiendo es cómo pueden saber esas cosas de nosotros.

Sota de Copas: Tienen buen olfato, pueden oler los miedos de la gente, sus complejos, y se valdrán de ellos para sus bromitas. Tienen su guasa. Me caen bien.

Caballo de Copas: La verdad es que sí, son chistosos jaja. Por cierto, voy a ver qué dicen de mí, porque si están diciendo verdades de todo el mundo, seguro que de mí dicen "guapo y listo el que lo lea".

Y se baja del caballo de Caballo de Bastos muy alegremente para acercarse bien al árbol y ver de primera mano qué es lo que dicen los duendes sobre él. Con alegría, empieza a recitar.

Caballo de Copas: Enano el que lo... ¡PERO! ¡Van a donde duele! Se van a enterar, les voy a quemar el árbol a ver si se ríen tanto.

Sota de Copas se interpone entre el árbol y él.

Sota de Copas: ¡No! ¡No puedes ir quemando árboles por ahí, Caballo de Copas! ¿Qué hay del ecosistema? ¡No te puedes cargar la naturaleza así como así! Además, los duendes se enfadarían...

NAIPES (II): UN VIAJE LARGO Y DUROWhere stories live. Discover now