NAIPES (II): UN VIAJE LARGO Y DURO

Capítulo 19: Verdades desveladas.

Cuando sube a la habitación, Sota de Espadas cae en la cama, rendida después de todo lo que le ha tocado vivir, sin cambiarse la ropa ni nada, dejándolo todo perdido de hielo, nieve y agua fría. Sota de Copas niega desde la puerta, pero no puede hacer nada por impedir que Sota de Espadas descanse, que es lo único que necesita después de lo que le ha tocado vivir. Lo único que puede hacer es utilizar un hechizo para que la cama no quede inservible, haciendo que entre en calor y que se seque lo más rápido posible.

Sota de Espadas percibe la magia de Sota de Copas, quiere decirle algo, pero no tiene fuerzas. Sabe que Sota de Copas ha estado enseñando magia a Caballo de Espadas, y lo sabe porque es muy lista, a pesar de que no tenga ningún certificado que diga que tiene altas capacidades o algo así. Quiere cantarle las cuarenta, ¿quién le ha pedido que le enseñe magia a su puro e inocente primo? Dentro de lo que se puede considerar puro e inocente.

Entre pensamientos cae en los brazos de morfeo y tiene un dulce y agradable sueño. Un sueño en el que Caballo de Copas y Caballo de Bastos están juntos, se casan y la invitan a su boda. "Qué bonito todo", piensa en sueños, está muy a gusto, ha olvidado todos sus problemas, se envuelve por la calidez del sueño y del hechizo de Sota de Copas, que ha entrado también en la cama, mientras emana poder mágico en forma de calor para que se recupere.

Cuando Sota de Espadas despierta, se siente como nueva. No sabe si es por el calorcito del lugar o por el lindo sueño que acaba de tener. Lo que sí sabe es que Sota de Copas está ahí y se encuentra a tiro para preguntarle cosas. Esta vez no escapará.

Sota de Espadas: Le has enseñado magia a Caballo de Espadas.

Sota de Copas se sorprende, no se esperaba esa reacción tan directa de Sota de Espadas. ¿A qué viene eso ahora? Además se nota cierto pesar en su voz, como si le disgustase toda la situación. Pasan unos segundos antes de que pueda reaccionar, le ha pillado de sopetón. Eso le pasa por no leerle la mente a todo el mundo al que le puede leer la mente.

Sota de Copas: Eeeem... Bueno... Pues no te lo voy a negar.

Sota de Espadas calla también unos segundos, para darle más dramatismo a la situación (y para pensar bien lo que tiene que decir). Ahora que tiene la confirmación, puede decir lo que piensa de todo aquello y oponerse o lo que sea. Porque no le hace mucha gracia, pero tampoco sabe muy bien cuál es su posición frente a todo el tema. No se fía mucho de Sota de Copas, siente que si le enseña magia a su primo es por algo, que no va a hacerlo por nada a cambio. Y eso es lo que no le gusta, todo lo que puede haber detrás.

Sota de Espadas: Voy a ser directa, ¿qué quieres de mi primo?

Sota de Copas: ¿Yo? Nada, no me malinterpretes, lo hago todo de forma totalmente magnánima y altruista.

Sota de Espadas fía más. No se fía un pelo.

Sota de Espadas: ¿Quieres usarlo de conejillo de indias para algo? ¿Cuáles son tus planes? ¿Quién eres en realidad?

La última pregunta atraviesa a Sota de Copas como una espada, eso sí que no se lo esperaba. Ya sabía que Sota de Espadas estaba muy interesada por conocer su identidad al poco de comenzar el viaje, pero pensaba que todo eso ya se le había pasado. No había vuelto a sacar el tema, parecía que había empezado a confiar en ella. Pero nada más lejos de la realidad.

Sota de Copas: Soy Sota de Copas. A secas, ya lo sabes.

Sota de Espadas: ¿Por qué debería creerte? ¿No crees que es demasiado el misterio que te rodea?

Sota de Copas: ¿El misterio?

Sota de Espadas se fija en Sota de Copas más detalladamente, tal y como lo hizo después de reencontrarse con ella y con Caballo de Espadas después de que cayeran al río. Su aspecto cambió. Muy ligeramente, pero cambió. Su piel es un poco más morena que antes y el tono de su cabello ha cambiado levemente. Ya lo mencionaron en su momento y dio, una vez más, una justificación poco creíble. Algo pasa con Sota de Copas. Y lo que es peor es que Caballo de Espadas lo sabe.